Menos mal que tenía a mi hermano...

86 4 1
                                    

Mi garganta susurró agobiada

- Dos positi...

No pude terminar de hablar... creo que caí al suelo... lo siguiente que recuerdo es escuchar mi nombre entre el vacío, empezando como una voz lejana que iba adquiriendo intensidad con cada reiteración del mismo... me pareció que era mi hermano

- Malú, Malú, Malú, Malú joder, Malú despierta ¿qué te pasa?

- ‎Ehhh... (entoné adormilada procurando abrir los ojos)

- ‎¿Estás bien? (su mano agarró la mía)

- Sí...

- ‎Me has dado un buen susto (levantó su brazo hasta que dejó un beso en mis nudillos)

- ‎Lo... lo siento

- ‎¿Cómo te encuentras? (me ayudó a incorporarme para sentarme en la tarima)

- ‎José... (las lágrimas brotaron de nuevo)

- ‎No, no llores por favor... ¿qué te sucede? (besó mi frente para después abrazarme fuerte contra su cuerpo)

- ‎José dio... dio positivo

- ‎¿Qué? (preguntó sorprendido separándose para mirarme atentamente)

- ‎Dos rayas... (recuperé la prueba y se la entregué)

- ‎Pero tomaste la pastilla... (afirmó desconcertado intentando buscar una respuesta)

Mi llanto se incrementó humedeciendo la camiseta de mi hermano, en ese momento me acarició susurrando en mi oído

- Shhh... tranquila, estoy contigo (hizo silencio por unos segundos) deberíamos ir al hospital... en tu estado... quizá el desmayo y el golpe de la caída.... habría que asegurarnos de que todo está bien

- José no

- Llamaré a Melendi

- Ni se te ocurra... (casi grité cuando fui consciente de que me excedí lo arreglé) Melendi y yo... ya no estamos juntos... él rompió nuestra relación (decirlo era aún si cabe más difícil)

- ‎Yo... yo no entiendo nada... ¿cómo es posible?

- ‎Yo tampoco entiendo nada... mi vida se fue a la mierda

- Iré a comprar otro test de embarazo para asegurarnos y si no estás mejor dentro de un rato, te ignoraré y avisaré a un médico, vamos te acompaño a la cama

- Prefiero esperarte en el sofá

Me tumbé en el sillón, José se puso el abrigo mientras enunciaba

- ¿Te encuentras en condiciones para quedarte sola? me da miedo dejarte

- En serio puedes marcharte

No se cuantos minutos pasaron hasta que mi hermano regresó, creo que desde que atravesó la puerta de la calle estuve llorando de forma continuada, incluso llegué a no ser consciente de que seguían rodando las lágrimas por mis mejillas.

No habían pasado ni dos horas y yo ya lo extrañaba como si de una vida se tratase... lo necesitaba tanto que dolía... lo necesitaba en esta situación en la que no disponía de fuerzas para enfrentar la realidad, en la que ni siquiera conseguía reaccionar racionalmente.

Cuando José apareció me sobresalté al no escucharlo entrar, estaba demasiado ensimismada para lograr escapar de mis pensamientos, me dio un beso en la frente para después esbozar una sonrisa... ¿alegría? ¿por qué estaba alegre? ¿su hermana hundida y al él no le importaba? mi expresión mostró un desagrado aún bañado en lágrimas, hasta que su voz se hizo presente

¿Amigo? (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora