Capítulo 1

816 26 6
                                    

Mi nombre es Serena Tsukino, tengo 14 años, voy en segundo de secundaria, soy una chica algo torpe que llora por todo y tengo un gran secreto, aparentemente soy inmortal. Sé que es algo difícil de creer, pero yo he muerto varias veces y he vuelto a la vida a los pocos minutos. Solamente mi familia y mi mejor amiga, Molly, conocen mi secreto.

Mi primera muerte fue cuando yo tenía unos 7 años. Eran vacaciones, nos estábamos quedando en una linda cabaña en el bosque y Molly y yo nos alejamos para jugar, no había nadie ahí cuando tuvimos la brillante idea de escalar un árbol. Yo nunca fui la más atlética, así que caí mientras intentaba alcanzar a Molly, golpeé un par de ramas, caí de cabeza y morí.

Molly bajó sin saber qué hacer y empezó a pedir ayuda a gritos, sin ser capaz de alejarse de mí por temor. Molly tuvo que ver cómo mi cuerpo empezaba a reorganizarse frente a ella y cuando desperté, ella me abrazó, lloramos juntas y me arrastró a la cabaña poco después. La única evidencia de lo que sucedió fue un par de manchas de sangre en mi ropa, así que como es de esperarse, nadie nos creyó. Tuvimos pesadillas por semanas y Molly empezó a ser algo sobreprotectora conmigo.

Mi segunda muerte, un año después, mi familia finalmente me creyó porque estaban presentes. Estábamos caminando por la montaña con tranquilidad hasta que hubo un pequeño derrumbe, una roca iba a caer sobre Sammy y yo lo empujé fuera del camino, lamentablemente la roca cayó sobre mí. Lo último que recuerdo antes de morir fueron los gritos de mis padres. Cuando desperté ellos me abrazaron y verificaron que yo estuviera bien. Como era de esperarse se volvieron bastante sobreprotectores conmigo a partir de ese momento.

Esas fueron mis primeras muertes y agradezco que hubieran sido tan rápidas y fáciles en comparación con algunas que he tenido la desgracia de experimentar.

-"¡Serena! ¡Levántate! ¡Ya son más de las 8!" Gritó mi mamá a todo pulmón haciéndome salir de mis pensamientos y me terminé de arreglar a toda velocidad, para luego tomar mi bento y una tostada para el desayuno. Si bien no me levanté tan tarde como en otras ocasiones.

Mientras corría por el parque escuché un maullido y el sonido de unos niños, lo cual me hizo detener en seco. Volteé y avancé a la dirección desde la cual venía para ver a un grupo de niños molestando a un pequeño gato. Debo detenerlos.

-"Oigan, ustedes, ya basta." Los niños se fueron dejando al pequeño animal solo en el piso, me acerqué al gato. Alcé al pequeño animal y notando que tenía una cinta en su frente. "Te pusieron un vendaje." La gata empezó a moverse y maullar indicando su disgusto. Parece que es inteligente. "Quieres que te lo quite, ¿Verdad?". Quité el vendaje con suavidad y al hacerlo para mi sorpresa vi una luna, una luna creciente en su cabeza. El gato se alejó haciendo piruetas y luego me miró de forma amenazadora.

-"Miau."

Tras algunos segundos de encanto, reaccioné y recordé que llegaría tarde a clases, así que salí corriendo.

Corrí por la calle a toda velocidad hasta ver algo que sin duda alguna me desvió del camino, había un chico mayor que yo que iba a ser atropellado por un carro frente al Crown Center. No lo dudé antes de correr detrás de él y empujándolo con todas mis fuerzas fuera del camino, para recibir el golpe por él.

Escuché múltiples chasquidos y una oleada de dolor, la sangre escurría por mi cabeza y el mareo no tardó en llegar. Mi respiración era fuerte y dificultosa. Escuché un chirrido y vi al chico que yo acababa de salvar ver hacia mi dirección. Mi cabeza me dolía y luego me empecé a sentir cada vez más débil.

-"¡Serena!" Escuché la voz de Sammy y no pude permanecer despierta por más tiempo.

Vomité algo, tal vez sangre o el desayuno que había comido en el camino, realmente no estoy segura de ello, y me atraganté. No podía respirar. Me contorsioné con dolor hasta perder la lucha por el oxígeno y todo se volvió negro.

La luz siempre regresaWhere stories live. Discover now