▪Silent▪ [Carl Grimes]

▪ Capítulo veintidós ▪

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Les aviso de ante mano que éste es un capítulo más corto de lo usual. Les pido que lean la nota del final, es importante.

Disfrútenlo
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- ¿Qué demonios está pasando afuera?- Lydia cuestiona con voz ronca, limpiando los últimos rastros de vómito con una servilleta de papel que Matthew le ofrece.

- No lo sé. Se supone que vendría en dos días.- respondo refiriéndome a Negan, mientras miro por la ventana, entre las cortinas.

Lo primero que logro notar es un tumulto de gente en diagonal a la enfermería alrededor de una mesa de billar. Negan camina con un palo del juego sobre su hombro, similar a la manera en la que pasea con Lucille, supongo que estudiando las bolas para decidir cuál debe golpear para acercarse la victoria. Spencer camina detrás de él mientras le habla, la distancia no me deja escuchar lo que está diciendo, y debo admitir que eso me inquieta.

- Están jugando al billar.- les informo a mis compañeros, quienes se muestran confusos al escucharme.- Debo averiguar qué está sucediendo.- cierro las cortinas y me alejo de las ventanas, caminando en dirección a la puerta de la habitación.

- Rick puede manejarlo.- Katherine habla, obligándome a detenerme.- Quédate aquí.- pide con lo que reconozco como súplica.

Por un lado, me encanta la idea de quedarme con ella, y más si me lo pide de esa manera, pero no puedo hacerlo. Spencer es una persona peligrosa y manipuladora. No es una novedad que no está de acuerdo con la manera en la que mi padre maneja el lugar, además de que parece odiar a todos los que lo seguimos sin dudarlo.

- Kath,- hablo, mientras me acerco nuevamente a su cama.- mi padre salió hace unos días y no se cuando volverá. Debo ir yo.- le informo y mi respuesta parece entristecerla un poco.

Ella cierra los ojos y suelta un suspiro.

- Está buscando suministros con Aarón.- murmura, al tiempo que abre los ojos.- Me lo dijiste.

Frunzo el ceño en completa confusión ante lo que acaba de decir, e intento recordar el momento exacto en el que se lo dije, y lo hago.

Fue ese mismo día en el que la mordieron.

- ¿Me escuchabas?- pregunto un poco emocionado.

- Escuché todo.- responde con una sonrisa, y mira a Tara.- Absolutamente todo.

Copio su acción y observo a mi amiga, quien parece ponerse nerviosa por lo que Katherine acaba de decir.

- Deberíamos ir a ver qué está pasando afuera.- Tara me dice con la intención de escaparse de ésta.

No cuestiono el porqué, y fue algo oportuno.

Un disparo se oye apenas pongo un pie fuera de la habitación, y luego otro.

Salgo de la enfermería, sin preocuparme por cerrar la puerta de entrada, en dirección al gran grupo de personas. Lo primero que logro ver es a Spencer, tirado en el suelo, con un gran charco de sangre que lo rodea, no es muy difícil entender que está muerto. Mi corazón comienza a palpitar con demasiado frenesí y entonces capto la segunda imagen; Rosita tirada sobre el pavimento con un corte en su mejilla y una mujer junto a ella, la cual apunta un arma. Sigo ésta dirección y siento como mi pecho se oprime. Veo a Clementine, algo shockeada, arrodillada junto a alguien.