Una Rosa De Papel [ TERMINADA]

Acto catorce

Sus pies se entierran en la nieve con cada paso, meditando la razón de seguir en ese universo, ya que nadie le persigue, ni lo retienen, entonces ¿qué pasa?.

Se sienta entre los árboles deseando una pequeña pausa a su pesadilla, y su mente divaga entre la duda, ¿porque tenía que pasar cuando por fin era feliz?. ¿Porque?.

Su mente está agotada al igual que su cuerpo, los párpados le pesan pero antes de ser vencido por el sueño un fuerte golpe lo hizo reaccionar, se levantó en guardia odservando todo el lugar.

—Creo que vino de por aqui— algo en su alma le obligaba a caminar fuera del sendero, a pesar de ser una posible trampa, su alma lo guiaba y la curiosidad lo arrastra.

Conforme avanza escucha el paso del río tras del pueblo de Snowdin, siguió su camino con la guardia en alto, y nada más llegar, encontró algo con lo que no estaba preparando.

Se trataba de Ink, está inconsciente, apenas sostenido de la orilla con su brazo derecho, mientras tiembla de frío.

Podría tener el tiempo contado dependiendo de que tanto hubiera luchando contra el río, pero es dificil dejar de mirarlo. Es tan hermoso como recordaba, aún al borde de la muerte, deseaba acercarse y estrecharlo entre sus brazos, pero también estaba asustado. Temía lastimarlo, matarlo, incluso ser tocado con el roce de su tacto. Aún tiene reinicios y se glitchea al ser tocado, cuando creyó que estaba curado.

—¿Lo dejaras morir?— Error no contesto.

—¿Solo vas a mirar?— podía escuchar esas palabras pero no se atrevía a acercarse a aquel bello ser.

—Tu podrías ayudarlo Core— pero ninguno de los dos se movia.

—Solo puedo observar, pero tú podrías— Error ya no dijo ninguna palabra estaba desesperado.

—Esta bien, me ire— pero no refleja en su exterior más que una falsa paz.

—Se que no te iras Core— la entidad sonrió.

—Si, es cierto— camino dando pequeños pasos atrás, esperando que haga lo correcto. No. Mejor dicho, espera que tenga el valor de enfrentarse así mismo.

—El jamás te olvido— y desaparece entre la brisa nevada, mientras sabe que esta odservando.

Cerró sus cuencas con fuerza, sigue mirándo al empezar a respirar bastante fuerte, desea avanzar ir hasta él, pero aún es un cobarde.

De momento el frío se vuelve gélido y el viento aumenta, algo cambio en el aire, quizás una tormenta de nieve o algo más.

Su vista se clavó de nuevo en Ink al notar como su cuerpo se resbala y empieza a ser jalado por la corriente. Su cuerpo se soltó y el río lo reclamo cómo suyo, llevándolo lejos.

—¡Ink!— Se apresuro en llegar a la orilla para ver como el cuerpo del pintor se unde y perderse de su vista, fue suficiente para despejar su mente de dudas y lanzarse al agua fría. Podía sentir sus huesos congelarse, la corriente era fuerte pero en ese momento su voluntad es aún mas. Se sumergió peleando contra esa fuerza de la naturaleza, peleó y busco, pero no lo veía.