4. Primer encuentro

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Jaejoong abrazo el tronco del árbol con más fuerza, sus brazos y sus piernas apenas podían rodearlo por completo "Joongie no" Junsu lo miro con un puchero y Eunhyuk a su lado se cruzó de brazos "¡JOONGIE SUELTALO!" Heechul por supuesto no tenía la paciencia de sus amigos y se acercó para abrazar a su amigo de la cintura y comenzar a tirar de él "¡Suelta el árbol! ¡Yoochun prometió comprarnos helado! ¡Él prometió que Siwon estaría ahí! ¡Así que debes soltar el árbol!" Al no conseguir resultados se dejó caer sobre su trasero con la respiración agitada e intentando apartar su bonito cabello castaño de su cara, estaba demasiado largo ya.

"Quiero helado~" gimoteó Junsu y se acercó para imitar lo que Heechul había estado haciendo "¡Joongie suelta el árbol!"

"¡No quiero!" Jaejoong se removió entre los brazos de Junsu y apretó su agarre en el árbol "¡Déjame! Papá y mamá podrían llegar mientras no estoy"

"Siempre venimos a jugar aquí porque no te gusta ir lejos, esta vez debes venir con nosotros" señaló Eunhyuk sentándose en el suelo, alcanzó a ver que los ojos de Junsu ya estaban vidriosos.

"¡No quiero!" Repitió el pelinegro en medio de una voz temblorosa "¡Junsu déjame!" Jaejoong giro un poco la cabeza para ver a su amigo con ojitos suplicantes, un puchero y lágrimas a punto de caer "no quiero ir"

"Tienes que ir Joongie" ambos niños estaban al borde del llanto y Heechul se irritó.

"Joongie, te pedí que solteras el árbol ¡SUELTA EL ESTÚPIDO ÁRBOL!" el castaño de cabello largo se acercó decidido a ambos, empujó a Junsu que cayó de sentón en el suelo logrando que comenzará a llorar y en está ocasión tomo a Jaejoong del cabello "quiero ver a Siwon y SuSu comer helado ¡sólo tienes que perdonar a Chunnie y venir con nosotros!"

"¡NO!"
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Quizá hable demasiado pronto

Toda la tranquilidad, el silencio y su posible comodidad se fueron a la basura cuando el sonido de gritos y llanto llegó a sus oídos, tardo un poco en encontrar a quienes lo originaban, más que nada porque sus oídos eran tan buenos que a pesar de la distancia pudo percibir los gritos. Cuando por fin alcanzó a ver de qué se trataba se alarmó un poco.

Había dos niños sentados en el suelo, uno estaba llorando y parecía no estar respirando bien, el otro parecía tranquilo en tanto observaba el verdadero motivo de su alarma. Otros dos niños, uno pelinegro y otro castaño, estaban peleando y jalandose el cabello, el pelinegro era visiblemente menor y estaba abrazado a un árbol, podía ver como su pecho se agitaba violentamente, estaba seguro de que el pequeño estaba llorando mientras el castaño estaba tirando su pelo, su ropa y su cintura en un muy violento y mal intento porque el más pequeño soltara el árbol.

Dios, van a matarse.

"¡Niños! ¿¡Qué están haciendo!? ¡No deben...!" Yunho se frenó en seco.

Pero qué...

Su cuerpo se congelo por completo, un dulce aroma a fresas inundó sus sentidos, su visión se puso borrosa y empezó a sentirse mareado, su corazón estaba taladrando su pecho, golpeando como loco contra sus costillas.

Dentro de su estupefacción noto como los niños dejaban de gritarse entre ellos y los dos más pequeños dejaban de llorar. Intento mantenerse alerta, no estaba seguro de lo que estaba pasando pero su lobo estaba desesperado, rasgando y aullando en un intento porque lo dejara salir.

Tranquilizate animal idiota.

Era muy difícil mantenerlo a raya y él mismo no entendía que le pasaba a su cuerpo, sentía su sangre hirviendo, empezaba a sudar. Soltó un jadeó en busca de aire.

¿Cuándo había comenzado a jadear? ¿Por qué era tan difícil respirar?

Se dejó caer sobre sus rodillas e hizo puños sus manos sobre su cabeza, pegando su frente en la tierra.

"¿Qué le pasa Hyung?"
"No lo sé"
"Tengo miedo"

Murmuraban en un tono muy bajito, apenas y distinguía lo que decían.

"¡Joongie espera! ¡NO! ¡JOONGIE!"

"¿Esta bien?" Su voz era preciosa.

Sintió un mareo de lo rápido que levantó la cabeza, su vista borrosa logro enfocar al pequeño pelinegro que había estado abrazado al árbol, su corazón ya no se sentía apunto de salir de su pecho pero aún latía muy rápido, su cuerpo ya no se sentía tan pesado y su respiración se volvió más fácil cuando el aroma a fresas volvió a inundar todo a su alrededor, está vez más fuerte, más sólido y dulce, dejó de sentir que le apretaban la garganta. Volvió a contener la respiración.

Unos grandes ojos negros de pestañas hermosamente largas lo miraban consternados y llenos de preocupación, estaban rojos y parecía que su dueño pronto comenzaría a llorar. El niño tenía la piel blanca y se veía extremadamente suave, sus inmaculadas mejillas estaban trazadas por una delgada línea de agua, había estado llorando. Su boquita era pequeña y roja, había un lunar debajo de su ojo izquierdo justo en medio de su pómulo. El niño era una belleza, su cabello se veía brillante y el tono era tan obscuro, simplemente era perfecto. Olía a fresas, deliciosas fresas dulces, se le hizo agua la boca. El chico era...

Es nuestro.

Yunho se detuvo en seco de nuevo, la lucidez y la razón entrando en él, sus ojos vieron más allá de las perfectas facciones del cachorro frente a él.

¿Qué carajos?

¿Por qué el niño estaba semi acostado en el suelo? ¿Por qué olía a miedo? ¿Qué hacía él casi encima del niño? ¿En qué momento había comenzado a acariciar su mejilla?

Yunho lanzó su cuerpo hacia atrás, acallando a su lobo que enseguida protesto, miro la mano que había estado acariciando la mejilla del pelinegro como si fuera ajena a él, la apretó contra su pecho y miro de nuevo a su alrededor.

El pelinegro se había levantado del piso y los otros tres niños ahora lo rodeaban, uno de ellos parecía estar intentando mantener a los otros detrás de si, tomo una calada de aire. El pequeño que se había puesto frente a todos los demás no podía tener más de catorce años, olía como un Alfa.

Un Alfa cerca del pelinegro con aroma a fresas.

Su lobo volvió a aullar, esta vez de furia y no de desesperación, emanaba instintos asesinos desde su interior. Su cuerpo volvió a calentarse, su respiración y su corazón a acelerarse, todo su cuerpo se sentía pesado de nuevo y su vista se nublo.

No es cierto, no puede ser cierto.

Yunho tomo todo lo que tenía de fuerza para levantarse y comenzó a correr de vuelta a su casa, corrió tan rápido como pudo y cuando llego subió directamente a su habitación, sólo una cosa atormentando su cabeza.

El precioso niño con aroma a fresas lo miraba con terror, estaba temblando y llorando, por su culpa.

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¡Hey!

Entonces, lo consiguieron antes del domingo ¿eh? 👀 cumplí mi promesa y aquí está el primer encuentro ¿Qué les pareció? Bastante intenso ¿No? xD

Y bueno ¿ansiosas por el próximo capítulo? Les aclare en la descripción de la historia que los capítulos iban a ser cortos xD aunque de hecho después del cinco como que los empece a alargar más xd

Cómo aclaración; Jaejoong, Junsu y Donghae tienen la misma edad (8 años), Eunhyuk y Kyuhyun tienen 14, Heechul y Ryeowook tienen 16, Minho, Siwon y Yoochunnie tienen 15 y Yunho tiene 18. Obviamente no han aparecido varios de los que nombre, pero lo harán más adelante y es para mandarlas con una idea.

Cualquier duda, comentario, aclaración, etc., No duden en escribirme que estaré respondiendo todos sus comentarios.

Ojalá les haya gustado el capítulo y hayan disfrutado leyendo tanto como yo disfruté al escribirlo si no les gustó me disculpo por hacerlas perder su tiempo leyendo mis locuras.

¡Hasta pronto! ^-^

neverends

CachorroWhere stories live. Discover now