Un Verano Más

Capítulo 15- Libres

-Cabrones yo os llevo a comprar y eso, pero me vais a pagar la gasolina al final

Digo quejándome cuando me enseñan la lista para comprar el alcohol de las fiestas. 15 de agosto, a medio mes de acabar el verano son las fiestas de mi pueblo.

-Va deja de quejarte que vas a todos lados con el coche vago- me dice Roí cogiéndome las llaves de la mano-

-Pero a donde te crees que vas- grito lleno tras de el a la calle-

-Te estas fiando de enseñar a conducir por el monte a Aitana y no me vas a dejar conducir a mí, vas fino

Bajo los hombros en señal de asentimiento y los dos nos subimos al coche, yo de copiloto

-Es que vas muy lento Roi

-O tu muy rápido crack, que vas a 120 en una carretera de 90

Bufo y el ríe

- ¿Qué tal vais? Ya sabes, con Aitana-Pregunta Roi mirando al frente-

-Genial la verdad

-Tol día follando, ni comprobarlo me hace falta

Miro hacia los lados mordiéndome el labio con una sonrisa y el me da una palmada en la pierna riendo

-Ya nos ves, no se, estamos bien

- ¿Sus padres? ¿Qué han dicho?

-No lo saben, o sea lo intuyen, y los míos también, pero como ya estábamos tanto juntos antes pues no preguntan, tampoco nos han visto morreándonos ni nada, en la piscina estamos lejos de ellos y bueno no se

-No vale la pena que os escondáis

-No es nada serio Roi, ósea a ver, estamos ¿juntos? Supongo que sí, pero no hace falta oficializar nada

-No es oficializar, sois dos personas que se quieren y que se deberían dar un beso sin pensar quien les pueda ver, no se Luis, ¿vais a estar todas las fiestas disimulando y escondiéndoos para liaros en el parque como si tuvierais 15 años?

Suspiro y no digo nada

Ninguna de mis relaciones ha durado demasiado, con Miriam dos meses, otras tres también rolletes y una en serio tres años, la que más, supongo que lo pasé mal y ahora simplemente no quiero poner etiquetas ni arriesgarnos a nada, no de momento.

-Piénsalo Luis, y hablar, ¿Qué va a pasar cuando en un mes probablemente tengáis que cortar? O mantener una relación a distancia

-Roi en serio déjalo, no me apetece preocuparme por el que pasara, prefiero vivirlo, la hostia nos la daremos igual pensando en ello o no si eso pasa

Asiente con la cabeza y aparca cuidadosamente en el parking exterior del Mercadona, en media horita el maletero estará a rebosar y unas fiestas un año más a punto de empezar.

Aitana

- ¡Mama!, me voy ya nos veremos en el pregón y me das el ticket de la cena que la charanga empieza en una hora-

En este pueblo hay dos peñas de la edad de mis padres que cenan unos en un local de la plaza y otros en medio de la plaza todas las noches menos la primera que hay cena popular. Cepeda, Miriam, Amaia y yo cenamos en una y los demás de la pena en la otra, además de las 12 personas más que vienen para las fiestas solo y son de nuestra peña.

Este año le toca dar el pregón a la peña de mis padres, Las pamplinas, y bueno ellos e hijos incluidos llevamos toda la misma camiseta negra con el logo de la peña en blanco.

Yo llevo unos tejanos cortos con la camiseta más corta anudada sobre el ombligo y el pelo suelto con tirabuzones.

Llego a la peña y me los encuentro ya a toda sangría en mano y a punto de salir hacia la charanga