La veo enredada en mis sábanas blancas, su piel todavía morena resalta aún más, y el calor que desprende su piel hace que el frío del mes de noviembre no queme tanto como siempre.
Voy a llegar tarde a trabajar, no puedo echarme con ella un ratito más, no puedo despertarla para darle un beso ni achucharla un ratito, últimamente le cuesta dormir un montón, si es que lo hace más de 5 horas, seguidas imposible.
Hoy no trabaja y se ha empeñado en despertarse ella a cuidar a Nico cuando Miriam se vaya a trabajar, la primera vez que se queda sola con él y le hace un montón de ilusión, aunque le caga eso de hacer de madre un ratito, más bien de la tita guay, porque otra cosa no, pero consentido lo tiene un rato.
Además de dormir mal la noto muy distante desde que volvimos de Barcelona hace ya casi dos semanas, se queda a dormir súper pocos días, cuando casi medio vivía aquí, y no consigo sacarle que le pasa, tampcoo quiero forzarla a que me diga algo que no quiere decirme.
-¿Te vas?
Me giro al escucharla, con la voz ronca aún de dormida.
La veo con el flequillo despeinado y los ojitos a medio abrir por que no ve nada de lejos, me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.
-Son las 6 y media, duerme más, ¿te pusiste la alarma a las 8 para ir a buscar a Nico?
-Si, tranquilo
-Cuando salga a las 3 nos vamos para Lobios, te quiero
-No se si voy a poder irLa miro confundido y ella se pasa la mano por el flequillo, nerviosa.
-Lo que tú veas, me hacia ilusión ir los tres, y pensaba que querías ver a Amaia
-No me apetece, no se
-PiénsateloAsiente y me tira de la mano para que le dé un beso en los labios.
La miro antes de salir, ya con el pomo en la mano.
-No entiendo por que no confías en mi, pero sabes que me lo puedes contar todo ¿no?
-Si, estoy bien
-Puedes seguir mintiéndome, pero a veces las mentiras cansanMe mira con los ojos brillantes, sin decir nada, hasta que abro la puerta y la vuelvo a cerrar tras de mi. Dejándola a oscuras, desnuda, enredada en las sábanas de mi habitación, con la sensación de que la bomba de Hiroshima está a punto de explotar entre nosotros, a punto de crear una grieta en la que tendremos que esperar sentados, uno a cada lado, hasta decidirnos si olvidarnos, si ya no podemos más, si no estamos hechos el uno para el otro, o dejar que la grieta cicatrice. Pero si a algo no le puedo es a las mentiras.
15:00
Aparco en la puerta de mi edificio y subo mientras todavía le doy vueltas a la cabeza, muerto de miedo por lo que sea que me oculta, miedo a perderla más bien.Abro la puerta y me los encuentro a los dos bailando reggaeton como locos en medio del salón.
Al verme Aitana para la música y con ella se acaban sus carcajadas.
Nico viene corriendo contándome mil cosas que han hecho durante la mañana y yo solo puedo mirar a Aitana, y mirar a donde he dejado mi mochila y ella habrá dejado la de Nico, no hay nada más.
La vuelvo a mirar y niega, sonriendo.
-No quiero amargaros el finde, disfrutad de la familia
-Nico cariño ves a hacer pis corre, que nos vamos ya
Me acerco a ella y pongo mis manos en sus hombros, haciendo que me mire a los ojos.
-Sea lo que sea, dímelo por dios, me estoy emparanollando
-No pasa nada Luis de verdad
-¿Me has puesto los cuernos?

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Un Verano Más
FanfictionA veces lo que piensas que va a ser un verano más no lo es, a veces ocurre algo, o alguien que lo hace aún más especial