Lo peor es el miedo.

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— ¿Qué hora es? — Le pregunto a Ali, mientras me quito mi tapa boca y capucha.

— 1: 36 am. — Contesta él a la vez que también se quita su tapaboca y capucha. — ¿Te veo mañana en la prepa'?

— Sí, me pondré una tonelada de maquillaje... No quiero que nadie note que dormí sólo cuatro horas. — Respondo yo y veo que me mantiene una mirada fija. — ¿Qué? — Pregunto extrañada.

— No necesitas esa estupidez... — Se queja él como siempre. — Tú no necesitas una mentira en tu cara. — Dice él y yo lo veo con los ojos entrecerrados. — Oh, disculpa, No es una mentira... Es sólo "Maquillaje". — Hace comillas con sus dedos.

— Ay... No empieces, — Me quejo yo, mientras él me toma de una mano. — estoy muy cansada, no he dormido nada. Así que me voy. — Dije a la vez que me acerque a la mejilla de Ali y le di un beso, sentí cómo mi corazón latía fuertemente así qué me aleje rápidamente. — Amm... Bueno adiós. — Casi susurré y me fui caminando a mi casa, no estaba tan lejos, pero Ali no me dejo hasta allá porque no quería que nadie escuchara la moto.

Entro en mi casa abriendo la puerta con mucho cuidado, entro a la sala y empieza a ladrar mi perrita Kirby.

— Kirby, no... Kirby, calmate soy yo. Kirby, Kirby... — Repetía en voz baja a la vez que la acariciaba para que se calmara. Y pude conseguir que me reconociera y se calmara. — Eso es... Cálmate... Lo ves soy yo, Julia.

— Te dije que esa perra ladra mucho, — Me levanto de golpe y veo a mi tía parada a unos metros de mí, observándome. — ¿Dónde fuiste a Ahora? ¿Sabes qué hora es? ¿Otro robo? — Cuestiona ella varias preguntas.

— Tía, todo lo que escuche fue: Castigada, castigada y castigada. — Respondí a la vez que iba a la cocina por comida, todo ese trabajo me abrió el apetito.

— No puedes seguir con esto Julia, tú y Ali son buenos muchachos; tienen las mejores notas, son los mejores en arte y matemáticas. No sigan con esto y además castigarte es una pérdida de tiempo... Te escapas siempre. Tienes que parar, no tienes que seguir. — Replicó ella.

— ¿No tengo qué? — Cuestiono de golpe. — ¿Cómo qué no tengo qué? Tú sabes muy bien el por qué yo hago esto. ¡Por esos desgraciados es que las injusticias pasan! Por esas personas es que las guerras inician.

— No estoy diciendo que está mal tu causa, pero. Mi amor eso es ilegal, y... — Escuchó como solloza ella, casi al final de su oración. — Si pasa algo no lo soportare, ¿Entiendes? No quiero vivir con esa carga. — Afirma ella y limpia una lágrima de su rostro. — Limpia cuando termines de comer... — Dijo retirándose de la habitación. Amo mucho a mi tía y sé que se preocupa por mí, pero. No puedo quedarme de brazos cruzados como todos, no puedo.

Comí, limpie y subí a mi habitación. Mientras pensaba en lo que pienso todas las noches... ¿Cómo es posible que pienses tanto en una persona y aun así cuando lo tienes al frente, miras sus ojos sientes que no tienes el valor y mucho menos la fuerza? ¿Sentir tantas cosas a la vez que ya no puedes pensar en nada? Pero sobre todas las cosas... ¿Cómo puedes estar tan enamorada de una persona y ser su amiga?

Tomo mi almohada, hundo la cabeza en la almohada, grito fuertemente en ella y me recuesto en mi cama. Maldigo el amor, maldigo los sentimientos, maldigo mis pensamientos de niñita enamorada y maldigo el echo de que no poder elegir de quién enamorarme. Es inevitable, algo que también me tortura por las noches es que me tendré que ir pronto y sé que mi tía Fran me va extrañar... Pero, también sé que ella sabe el por qué hago esto y no lo detendré. En cuanto a mi madre... Bueno, a ella también le afectara. Mientras pienso en todo esto. Sin darme cuenta caigo en profundo sueño.

Nuestro amor es un pecado.Where stories live. Discover now