LVED

› the portal & the bridge pt. 1

Sería la estupidez más grande del mundo el destruir el celular de Azul. Esta computadora debe estar sincronizada con el móvil. Algo importante debe estar ahí. A parte, desde hace días me anda amenazando, mostró esas foto de Azul en quién sabe dónde y ahora espera que siga sus órdenes.

一Así que no lo vas a destruir, por lo que veo.

Casi me desmayo ahí mismo. Esa voz salió de la computadora. Ahora sí, la pantalla está totalmente en negro y luego hay números binarios que aparecen de golpe.

一¿Qué cosa del demonio se compró Azul ahora? Esta es una muy mala broma, en serio一estoy en pánico, sin saber qué hacer.

一Kim Woojin一vuelve a decir y los vellos de mis brazos se erizan.

一¿Por qué sabes mi nombre?

一Destruye el maldito teléfono, Woojin一si bien la voz no es la más grave de todas, su estilo desafiante y amenazante compensa ese contraste一. No me hagas tener que prenderle fuego yo mismo.

一Está bien, lo destruiré. Pero quiero que me contestes algo一no da respuesta inmediata y su silencio lo interpreto como que está considerándolo一¿Qué ha pasado con ella? ¿Quién eres?

一Está por morir asfixiada, por culpa de tu necedad. Te puedes referir a mí como "the creator". Ahora, deshazte de esa porquería.

La cámara del monitor está encendida, demostrando que puede verme ese demente al otro lado de la pantalla.

一No te creo que esté siendo asfixiada. No confío en nada de lo que me estás diciendo.

La pantalla se torna blanca, poco a poco mostrando colores. Hay una ventana abierta y se expande sola para poder verla mejor.

No puede ser.

Es...es ella, ¿no?

No puedo ver muy bien, el vídeo está oscuro y borroso. Lo único diferenciable son dos siluetas. Una está contra la cama y la otra está encima de esta, los brazos visiblemente extendidos y sus manos se pierden en el cuello de la víctima.

一¡Changbin, despierta!一la voz de la chica la reconozco de inmediato y cómo no hacerlo si convivía casi todos los días con ella.

Su cuerpo se agita, patalea y sigue gritando exasperada. Su rostro mira un poco hacia un lado, la muy débil iluminación dejándome ver sus ojos llorosos y la mirada desesperada.

La cara del muchacho sobre ella está cubierto por errores de la pantalla, unas cajas negras que se mueven, todavía ocultando la identidad de ese tal Changbin.

一Destrúyelo, Woojin一la voz de the creator vuelve a hacer su aparición.

一¿Có-Cómo se supone que lo haga?一mis manos se vuelven torpes y mi mente da vueltas, intentando hallar una manera de engañarlo.

一Tíralo al suelo, písalo o incluso tíralo de la ventana. Quiero ver esa pantalla rota.

Adiós, celular.

Pero no el de Azul.

Agarré mi propio celular, levantándolo lo más alto que podía y lo lancé con fuerzas hacia el piso. Proseguí a pisarlo, inclusive usé las patas de la silla para terminar de agrietarlo. Unas muy notorias líneas y grietas están presentes a lo largo de este.

一Quiero verlo. Muéstralo一the creator insiste.

Todo sea para ayudarla.

Azul me debe un celular nuevo, cuando regrese.

Le enseñé la pantalla, sosteniéndolo firme para que lo viera. El modelo de celular mío y el de Azul se parecen, por lo que él no debería darse cuenta de las grandes diferencias.

一Buen chico一se oye satisfecho一. Como soy una persona indulgente y benevolente, cumpliré con mi promesa. ¿Quieres ver a Azul? Empieza visitando la tienda en donde ella compró el juego.

El...juego.

¡Oh, se refiere a ese juego todo rarito que le gusta!

¿Pero en qué entra ese juego en todo esto?

一¿Qué más tengo que hacer?一inquirí.

一Hay alguien ahí que te puede ayudar.

Era tarde, estoy traumado y cansado; eso no me detiene para salir de todas formas, rumbo a esa tienda de juegos. No sé a quién se supone que tengo que hablar, ni qué es lo que voy a esperar encontrar. Más vale que sea algo bueno.

La tienda estaba vacía cuando llegué, pues estaba cerca de su hora de cerrar. Era de esperar.

El silencio era extraño y me sentía como si estuviera en otro lugar, otra dimensión. Muy tétrico.

Disimulé que vine a comprar algo, ojeando por encima los estuches en donde habían otros tipo de juegos y las consolas. Poco a poco, me fui acercando a una sección, pero no le tomé cuidado. Antes de darme cuenta, estaba explorando la misma sección de juegos que Azul le gusta.

Ahí es cuando lo reconozco.

La Vainilla Es Dulce, Pero Más Dulce Eres Tú.

¿A quién se le ocurre este tipo de juegos?

A juzgar por el título, debe tener una trama muy melosa y cursi. No me esperaba que a Azul le gustara eso.

一¿Puedo ayudarlo?

Me sobresalto, por poco dejando caer el estuche del juego. Velozmente, lo volví a colgar en su respectivo ganchito.

一Solo estaba mirando. No sé, tenía curiosidad一dije lo primero que me vino a la cabeza y luego me arrepentí porque nada tenía sentido.

一¿Me puede dar su nombre para poder registrarlo en el buzón de correo? Así estará enterado de los nuevos juegos que lleguen a la tienda一el chico se baja del asiento y camina hasta a mí, bolígrafo y un formulario en mano. Se detiene y ve el juego que yo estaba inspeccionando. Sus labios se aprietan y las esquinas se mueven un poco. Se quiere reír一¿Esto es lo que le interesa?

一¡No! ¡No!一siento la sangre subirse a mis mejillas一Son para...una amiga.

一¿Cómo se llama tu amiga?

一Azul...

Sus cejas se levantan y sus ojos se abren un poco. ¿Dije algo raro?

一Oh, yo la conozco. Ella pasó por aquí hace unos días, ¿no?

一¿Cómo la conoces?

一Trabajo aquí. Su cabello azul no es difícil de recordar一se ríe, pero la expresión se torna seria una vez más一. Tuve una amiga que compró ese mismo juego y desapareció...

一Eso le pasó a Azul también一murmuro, anonado por la repentina revelación.

¿De casualidad será que el juego está enlazado con la desaparición de Azul?

一Tengo una teoría loca一agita su cabeza levemente一. Pero tengo pruebas. Estudio computación.

一Necesito tu ayuda.

Él asiente, comprensivo. 一Por cierto, soy Minho. Si queremos encontrar a nuestras amigas, lo mejor será que nos movamos desde ya.