capitulo 2

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Nueva casa de Nina Whitehead.

Me doy la vuelta y estiro el brazo en busca del maldito despertador. Desesperada por no encontrarlo, abro los ojos y me doy cuenta de que el despertador esta en la otra mesilla sonando tan tranquilamente como si se burlara de mi.

'Eres toda una genia cuando te levantas'

Wow. ¿que diablos fue eso? Me quedo parada en la cama y miro a mi alrededor, estoy completamente sola, pero yo escuche a alguien hablar...

'Estoy en tu cabeza boba'

' WHATS?! ahora si que me volvi loca o algo... quien se supone que eres?'

' mi nombre es Rose. Y digamos que soy parte de ti.'

Me quedo callada sin saber que contestar y decido dejarlo tal cual esta. Me levanto y me dirijo al baño donde me doy una buena ducha y me arreglo. Cuando estoy apunto de salir del cuarto, me paro frente al espejo de cuerpo entero para observarme.

Llevo unos botines de nike negros y plateados, unos vaqueros negros un poco desteñidos, una sudadera tambien negra con huellas de perro en color plata y llevo mi cabello rojo completamente suelo. Y no, no soy teñida, para mi gusto, tengo el cabello de un rojo fuego precioso , me llega por el culo y me cae en hondas. Tambien tengo unos ojos verdes esmeralda, la piel blanca y unas ligeras pecas bajo los ojos.

Sonrio satisfecha a mi reflejo y me agacho para cojer mi bolso.

Bajo las escaleras trotando y me dirijo al coche sin ni si quiera parar por la cocina.

Llego con la hora un poco justa y aparco el coche a la entrada del instituto llamando la atencion de todos los que estan ahi.

Veo un grupo de chabales, que por su ropa son los de futbol americano, que se quedan callados y no me quitan la mirada de encima. Nerviosa, cierro de un portazo el coche y me dirijo al interior donde, como siempre, las chicas me lanzan miradas asesinas y los chicos babean a mi paso.

Despues de soportar las miradas inquisitivas de todo el mundo durante tres clases seguidas, por fin me encuentro en la cafeteria. Como era de esperar, nadie se a acercado a mi en toda la mañana, no es que me preocupe, pero me da pena pensar que se sientan intimidados o algo por mi como en mi antiguo instituto.

Con mi comida en la bandeja, me giro para buscar sitio en alguna de las mesas. Mientras rastreaba el comedor, me fijo en una chica bajita que parece intentar pasar desapercibida. Ella lleva ropas mas grandes la que la corresponden, y su pelo rubio esta recogido torpemente en una coleta.

Me dirigo hacia alli cuando me fijo en la tipica barbie capitana de las animadoras con su sequito de perras lameculos. Se dirigen hacia la chica que llamo mi atencion antes y creo que por su expresion facial, se lo que va a hacer. Acelero mi paso hasta llegar a la mesa donde se encuentran y logro agarrarla de la muñeca antes de que empuje a la rubia.

Noto como si toda la cafeteria se hubiese paralizado. Todos nos miran atentos esperando a ver que hacemos. Yo sigo sosteniendo la muñeca de ella mientras la miro seria. Su cara cada vez esta mas roja y yo no puedo evitar sonreir satisfecha.

Abre la boca como pez fuera del agua, y tengo que hacer un esfuerzo para no estallar en sonoras carcajadas.

Sin cruzar ninguna palabra, ella se suelta de mi agarre y se da media vuelta hacia la salida.

Me estoy sentando cuando la puerta de la cafeteria se abre de golpe, y a mi nariz llega un fuerte olor a gominolas de fresa y tierra mojada.

Me giro para ver de donde viene ese olor, encontrandome con un grupo de chicos que justo acaban de entrar en la cafeteria. Noto que el olor viene de uno en particular, un chico alto, moreno y con unos ojos azules que le dan una mirada gelida pero que en el mismo instante que se encuentrar con los mios se tornan de color rojo por un segundo, para luego volver al azul hielo. Sorprendida, parpadeo varias veces y me autocombezco que me lo e imaginado. El me mira fijamente y tambien parece sorprendido, pero enseguida su expresion cambia a una de fastidio en cuanto la barbie rubia se le cuelga del cuello de forma exagerada.

Me limito a girarme hacia mi comida, cuando veo que la chica rubia de mi lado me mira disimuladamente.

- Hola. Soy Nina. Encantada. - le digo sonriendole.

Ella me devuelve una sonrisa timida y me mira a traves de unas enormes y gruesas gafas.

- h-hola. Yo soy Nancy, gracias por lo de antes. - dice casi en un susurro.

- No te preocupes, fue un placer hacerlo , en serio, Nancy.

Nancy y yo pasamos el resto del almuerzo hablando tranquilamente sin mas interrupciones y antes de que me diese cuenta ambas estabamos en mi casa charlando animadamente.

WhiteheadsWhere stories live. Discover now