Naruto él Principe de Kioto

Niñez

Palacio de Kioto oculto 9:00a.m.

Podemos ver a un grupo de niños de 5 años correr por el palacio huyendo de su víctima, un guardia distraído que estaba con pintura naranja, plumas verdes y se rascaba de manera desesperada.

El pobre tuvo la mala suerte de que Naruto y sus amigos, Sasuke un yokai lobo, y Kiba un yokai perro, decidieran jugarle una broma.

Guardia: -Detenganse grupo de salvajes- gritaba mientras corría y se rascaba.

Kiba: -Eso te paso por distraído, ¿que hubiera pasado di fuéramos verdaderos enemigos?- al decir eso esquivo a una sirvienta -Háganse a un lado- gritó al grupo de sirvientes frente a él y sus amigos.

Guardia: -Atrapenlos, volvieron a jugar bromas- las sirvientas los vieron con cara de otra ves y los sirvientes con cara de otra pobre víctima a su lista.

Todos se detuvieron al ver a el gran Rey de Kioto oculto pasar por hay de manera despreocupada.

Kurama: -Decido tomar aire libre y me encuentro con esto ya desde temprano ¿Que tienen que decir en su defensa niños?- dijo de manera sería el Rey de Kioto oculto.

Naruto: -Pues resulta padre que comprobamos que no todos los guardias que custodian las puertas están alertas él- señalando al guardia pintado -Estaba distraído y por eso no pudo escapar de nuestra pequeña travesura- dijo con orgullo y satisfacción de la travesura cumplida.

Kurama: -¿Es eso cierto niños?-

Kiba/Sasuke: -SI señor- dijeron en tono militar.

Kurama: -Naruto, niños saben que no deben atacar a los guardias solo por no estar cumpliendo con su trabajo- Solo por ser temprano no le diré a sus madres, pero no quiero más quejas asia ustedes en una semana¿entendido?- Dijo con una sonrisa.

Niños: -Si, no causarnos problemas- Dijeron en tono militar.

Kurama: -Naruto en una semana vendrán un grupo de personas, con las que tendremos una reunión para un tratado, asegúrate de no hacer travesuras, ni bromas ese día o le diré a tu madre ¿entendido?- Dijo con una sonrisa que le causó algo de miedo a Naruto -Bien niños pueden retirarse los veo en la tarde para el entrenamiento-

Niños: -Si, hay estaremos- Dijeron animados.

Rato después

Kiba: -Naruto, ¿De que crees que sea esa reunión para que tengas que estar presente?- Pregunto a su amigo.

Sasuke: -Talves solo sea parte de sus prácticas como príncipe para saber sobre tratados- dijo con aburrimiento.

Naruto: -Talves esto de ser príncipe es molestó mucho tiempo de estudio para que sea un buen rey, y poco para divertirse, lo bueno es que no tendré guardias aburridos¿o si?- Pregunto a sus amigos Sasuke y Kiba -Despues de todo su trabajo será ese ¿no?- A lo que ambos sonríen.

Kiba/ Sasuke: -pues que crees- dijeron sonriendo.

Karman: -Si quieren ser guardianes tendrán que ser más fuertes porque con ese nivel solo serían un estorbo para los verdaderos guardias de la familia real- Dijo con petulancia y orgullo de ser un guardia de la familia real.

Karman es un hombre joven de 19 de 1.77m, es pelirrojo, ojos dorados, piel pálida pero no demasiado, usa una ropa militar de color negro, el es el maestro de los 3 niños cuando siento rey está atrapado en el papeleo o está agotado. Karman es un humano semi-inmortal criado por una familia de yokai que lo adoptaron antes de mudarse al Kioto oculto

Naruto: -Karman ¿usted nos entrenará hoy?-

Karman: -Si, cambien sus ropas y vuelvan aquí para iniciar, tiene 15 minutos el tiempo empieza- Dijo sacando un reloj de bolsillo y espera unos segundos -Ya- Y los niños salieron corriendo a cambiarse.

15 minutos después

Karman: -A correr a través de la zona de entrenamiento- dijo entre risa preparando un ataque de fuego -Ya o podrían salir quemador, jajajaja-

Niños: -No joda, podrías matarnos con esos ataques- Mientras huyen de el pelirrojo que ríe sadicamente.

Después de esquivar y correr, abdominales, sentadillas, lagartijas, práctica de magia y de combate cuerpo a cuerpo y con armas, dieron por finalizado el entrenamiento "ligero" según Karman.

Esquivando hechisos, haciendo flexiones, sentadillas, lagartijas, combate cuerpo a cuerpo, combate con armas y combate con magia.

Todo para caer inconscientes al sonido de un gong que anunció el fin de el entrenamiento y que recuperó las heridas de los niños, más no repuso sus fuerzas ni quito el cansancio, por lo que los llevo a sus hogares.

Otro día común y corriente para el príncipe y sus futuros guardias.