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Para empezar la mañana bien, llegaba tarde a clase.
Me senté sin llamar mucho la atención al lado de Yuta y él me miró. Le dirigí una sonrisa y él me la devolvió.
Saqué mis libros y comencé a prestar atención a la clase, hasta que llegó un punto en el que me era demasiado aburrida, miré a Yuta y él estaba igual qué yo, la diferencia era qué él parecía estarlo desde hace bastante, ya que le había dado tiempo a dibujar a una familia feliz con un perro.

Entonces me acordé y saqué la sudadera que su amigo, el mangas cortas, me prestó el otro día.

- Yuta - susurré y él se volteó hacia mí - ten, dile a tu amigo que muchas gracias.

Yuta me miró extrañado y entonces pareció recordar.

- Ah... Ya, vale - cogió la sudadera y la apretujo hacia él para hacerla más pequeña - Dijo qué te la podías quedar.

- Ya, pero me sabía mal. Es suya.

- Huele a ti, seguro le encanta.

Eso me hizo quedarme algo extrañada pero volví a lo mío y Yuta guardó la sudadera.

Cuando tocó el timbre Yuta y yo salimos de clase conversando.
Yo no tenía clase la siguiente hora así que le pregunté si él tenía clase, a lo que me contestó que sí.
Nos despedimos y decidí ir al campus y terminar el trabajo que estaba haciendo con el laptop, aunque ésta vez me aseguraría de guardarlo para no repetir lo del otro día.

El clima era bueno a pesar de que el frío estaba presente, aunque el sol estaba muy bien. A lo lejos vi a alguien qué me sonaba algo y resultó ser el amigo de Yuta, me quedé observándolo sentada desde la lejanía, él no se dio cuenta y pasó al centro, me preguntaba que haría aquí, ¿tal vez venía a traerle algo a Yuta?
Quise darle al menos las gracias por el otro día pero ni siquiera me moví. Parecía que me había quedado paralizada.

-¿No tienes clase?

Me gire algo sorprendida y vi a SiCheng con una sonrisa de oreja a oreja, le contesté sonriendo y saliendo de la parálisis mientras que el se sentaba a mi lado.

- Yo tampoco - dijo mientras se sacaba una galleta - ¿quieres?

Negué con la cabeza y guardé el laptop.

- SiCheng... ¿Sabes del nuevo amigo de Yuta?

No sé de dónde saqué tanto interés ni tanto valor como para decirle eso tan directa.

- ¿El nuevo amigo? - me preguntó frunciendo el ceño - Quizás te refieras a Yukhei.

- No lo sé, posiblemente.

- Sí, seguro será él. ¿Por qué? ¿Te gusta? - me preguntó haciéndome ojitos, cosa a la que no supe reaccionar ya que su cara era muy graciosa, pero no debía reírme ya que si no, pensaría qué me gustaba ese tal Yukhei.

- Para nada, apenas lo conozco, es solo que el otro día me dejó una sudadera porque tenía frío y ahora lo vi entrar aquí.

SiCheng me observó y de repente hizo una mueca algo extraña.

- ¿Aquí? Tal vez vaya a estudiar... Le preguntaré después a Yuta.

Justamente tocó el timbre y me despedí de SiCheng. Me dirigía a mi clase, la cual no compartía ésta vez con Yuta, lo que me iba a resultar el doble de aburrida.

Me puse a pensar en mi conversación con SiCheng, conocíamos a todos los amigos de Yuta, por lo cual el chico al que se refería SiCheng sería el mismo al que me refería yo. Así qué, Yukhei...

Ese chico tenía algo extraño qué hacia que me resultase bastante misterioso e interesante, y me estaba comenzando a hacer mal.

Mi garganta estaba seca y no paraba de toser, por lo qué mi profesor me dijo que fuera a beber agua al baño, y así lo hice. Salí de la clase y me dirigí al baño, cuando salí de él, iba a pasar un pasillo cuando choque con algo o alguien y su carpeta cayó.Rápidamente lo cogí del suelo y pedí como unas 5 veces lo siento en menos de 3 segundos. Cuando levanté la vista pude encontrarme con la persona menos esperada.

- Gracias, y tranquila. - me dijo sonriendo.

La persona que había conseguido que me gustase alguien por más de casi 2 años. Park Chanyeol. Pude notar como mi nerviosismo se podía palmar y mis mejillas tomaban un color mas rosa de lo normal.

- Lo siento... Iba distraída. - fue lo único que alcancé a decir.

- Ya fue - me dijo riendo - nos vemos luego. - y acto seguido se marchó

Me quedé en el sitio como unos 3 minutos sin hacer ni decir nada simplemente con una estúpida sonrisa. Parecía que tenía 15 años.

Decidí volver a clase, ahora sí más contenta que nunca y antes de llegar me topé de cara con otra persona. Demasiadas emociones juntas.

Era el supuesto Yukhei. Pareció reconocerme y me sonrió algo tímido. Algo en mi interior se activó pero no sabía si quiera expresar que era.

- Hola. - me dijo él.

- Hola - le contesté con la misma sonrisa - por cierto, muchas gracias por lo del otro día, ya le he dado la sudadera a Yuta.

- Oh, no es nada - se rascó la nuca - y no tenías porqué, podías quedártela.

- Ya pero me sabía mal, es tuya. - el asintió y miró hacia la ventana, era un momento algo extraño que no sabía como definir - bueno, tengo clase... ¡Ya nos veremos! - le dije comenzando a caminar.

- Sí... Hasta luego - respondió él - ¡Por cierto! Me llamo Yukhei.

Una sonrisa algo tonta, que no sabía bien si aparecía por Yukhei o por lo sucedido antes con Chanyeol, se apoderó de mí.

- Alysa, encantada. - le contesté mientras me despedía con la mano para llegar a clase.

Hoddie | YukheiKde žijí příběhy. Začni objevovat