Hoddie | Yukhei

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Lo qué más me gustaba de la Navidad, era que en vacaciones siempre me iba a mi ciudad natal con mis padres y eso me apasionaba.

Este año iba a ser genial ya que mi prima mayor, había tenido un niño y podría conocer al nuevo integrante de la familia.
O al menos eso pensaba, mis padres me llamaron por teléfono y por su voz pude notar cómo estaban algo preocupados o tristes así que les pregunté directamente si ocurría algo. Y así era; por sus trabajos no les iba a dar tiempo de tener unas vacaciones como se merecen e iban a estar viajando toda la Navidad, por lo que no podrían estar conmigo. Sentí como mientras mi madre me lo comunicaba ella estaba a punto de comenzar a llorar, así que actué bastante bien riendo y diciéndoles que no se preocuparan y que además tenía muchísimos trabajos y cosas qué hacer de la Universidad, cosa que era mentira. Ellos parecieron quedarse más tranquilos.
Cuando colgué, algunas lágrimas empezaron a caer cosa que vi más que lógica. Llevaba dos años viviendo aquí sola, alejada de todo y de todos por los estudios. Mi única familia eran Yuta, que incluso sus padres me trataban cómo una más y siempre se preocupaba por mí; Mark; Sicheng y poco más.

Iban a ser unas Navidades algo largas.

Llevaba puestos unos jeans oscuros con una chaqueta fina, iba a bajar a una librería que había justo debajo de mi casa para comprar algún libro que leer ésta Navidad. Bajé así sin más porque, ¿qué probabilidad había de encontrarme a alguien en la librería a punto de cerrar y siendo al lado de mi casa? a Chanyeol seguro que no.

Creo que estaba gafada porque nada más entrar me encontré con Sicheng.

- ¡Alysa! Genial que te encuentre, vámonos. 

- ¿Qué?

Sicheng me sacó de allí cogida de la mano y comenzamos a caminar, él seguía agarrado a mí.

- ¿Qué haces Sicheng?

- Te iba a llamar pero no lo cogías. Cenamos en mi casa hoy. Tú, Yuta, Mark, Taeyong y Haechan - calló para coger aire - ¡ah! Y Yukhei.

Algo se activó cuando oí "Yukhei". Era realmente extraño el interés y curiosidad que tenía por ese chico.

Sicheng me soltó y continuamos caminando.
Pasamos a un supermercado para comprar unas pizzas para hacer y comprar algo de bebida.

Mientras tanto Sicheng sacó el tema de Chanyeol y yo no supe que responder, porque en realidad, no teníamos nada serio, y en general, nada. Así que no sabía como definir nuestra relación.

- ¿Y Yukhei? - preguntó de repente.

- ¿Cómo qué "Y Yukhei"? - le respondí.

- Déjalo. - me dijo riendo.

Cuando por fin llegamos a su departamento, pusimos las pizzas para calentar mientras servíamos la mesa y esperábamos a que llegaran los demás. Puse la televisión para ver si había algo bueno que ver cuando justamente llamaron, eran Mark y Taeyong. Pasaron unos minutos y llegaron Yuta y Yukhei. Los saludé formalmente aunque la mirada que Yukhei y yo nos dedicamos al otro fue cómplice por aquello de la gasa y la sudadera, o eso creía. Más tarde llegó Haechan.

Comimos y reímos bastante. Había conocido un lado de Yukhei que desconocía y era que tenía un buen sentido del humor y parecido al mío, y eso me gustaba, aunque a veces se le notaba que estaba algo cortado por no conocer a todos tanto como a Yuta.
Que por cierto, me preguntaba de qué se conocían tanto. Hasta que Sicheng siempre tan oportuno para todo, sacó el tema.

- Yukhei, ¿y vas a estudiar en nuestra Universidad?

- Sí - bebió algo de agua - seguramente, sí. -le contestó Yukhei.

- ¿Y dónde duermes ahora?- insistió Sicheng.

- Bueno, vivo con Yuta.

Eh, espera.
Yuta vivía con sus padres y si tan de repente estaban viviendo juntos, era porque conocía a sus padres de algo. ¿No?

- ¿Ah? ¿Cómo es eso? - preguntó Mark. Amaba a Mark porque siempre parecía leerme la mente en estas situaciones.

- Es mi primo - intervino Yuta

Vale, vale, un momento.

¿Primos? Creo que sería lo último que hubiera pensado. Conocía a casi toda la familia de Yuta y jamás había oído hablar de él.

- Exacto - confirmó Yukhei - tuve algunos...problemas familiares y aquí he acabado. En mejor lugar ninguno.

Yuta y Yukhei se dieron un abrazo que a mi parecer transmitía demasiados sentimientos pero no sabía cuales eran. 
Ahora entendía el porqué siempre estaban juntos, y el porqué vivía con él.
Tenía incluso más curiosidad por él, quería conocer más de él.

Comenzaron a hablar de temas que no me interesaban y me deslice sin que se dieran cuenta hasta el balcón de Sicheng.
El famoso y enano balcón de Sicheng.

Me apoyé en la barandilla viendo las estrellas y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Claro, estaba a 6°, en un balcón por la noche en invierno y con tan solo una chaqueta de nada. ¿Qué esperaba?

Me abrace a mí misma y comencé a pensar en muchas cosas, aunque por mi cabeza sólo rondaba la solitaria Navidad que me esperaba, sin darme cuenta algunas lágrimas se empezaron a desliar por mis mejillas.

- ¿Por qué lloras? - me giré para encontrarme con Yukhei algo serio, con cara de preocupación. El hecho de que ese balcón fuera enano, hacía que estuviéramos muy cerca y yo no sabía donde meterme, no quería que me viera así.

Me sequé las lágrimas con la manga de mi chaqueta.

- Uhm, nada, tranquilo. - le respondí.

- ¿Sabes? Igual te hace mejor soltarlo - se apoyó y empezó a mirar el paisaje conmigo - yo venía a darte las gracias por lo del otro día.

- No hay de qué, te la debía. - le contesté.

- Estaba triste y con rabia en ese momento - me miró medio sonriendo - mi novia, bueno, ex novia...Me acababa de llamar diciéndome que no podía seguir conmigo porque se había enamorado de otro chico y qué iba a empezar una relación con él.

¿Tenia novia? Bueno, ya no.
Pero volviendo a la realidad, era algo terrible.

Yukhei siguió hablando.

- Llevábamos casi dos años. Y lo ha tirado todo por la borda. Pero bueno, supongo que todo pasa por algo, espero qué sea feliz, me he dado cuenta de que no merezco algo así, que no es capaz ni de decirme todo aquello a la cara.

Yo no sabía que responderle, tan solo lo observaba sin quitarle ojo. 

- Yo no soy de aquí, estoy lejos de mi familia y siempre paso las vacaciones en mi ciudad natal con ellos. Por cuestiones de trabajo este año va a ser la primera Navidad que pase aquí totalmente sola. - ni siquiera pensé mientras hablaba, tan sólo las palabras me salieron solas después de haber escuchado su confesión, y eso me hizo darme algo de confianza con él de algún modo.

Yukhei se volteó rápidamente.

- ¡Pasa las Navidades con nosotros!

Espera, qué.

- La madre de Yuta ,me habla maravillas sobre ti, seguro les encanta. Además aún tienen esperanza de que termines saliendo con él. Aunque eso no lo creo. - termino de decir Yukhei.

- Estás loco. - fue lo único que alcancé a decir y los dos comenzamos a reír.

- En serio, lo hablaré con ellos.

Le hice un gesto para negárselo pero él me contradijo.

Pasados unos minuto en silencio, Yukhei me preguntó si pasaba a dentro con los demás y le dije que luego pasaría, él asintió y me sonrió, antes de que se marchase otro escalofrío recorrió mi cuerpo. Y noté como algo de tela caía sobre mi cabeza.

- Se va a hacer costumbre eso de dejarte sudaderas.

Yukhei me había dejado otra vez su sudadera y salió del balcón sonriéndome algo divertido. Le devolví la sonrisa y algo en mi estómago pareció cobrar vida.