Memorias de una adolescente.♚

Capitulo 3 "Shake it off."

—¿Qué te pasó?

—Estaba limpiando la parte de atrás de la escuela y... no sé, me he de haber cortado con algo. No es nada grave. —Había algo de tristeza en su mirada, antes de notarlo ya estaba sentado a mi lado pero a diferencia de otras veces, Lucas se quedó en silencio.

Se sentó, estiro las piernas y no dijo nada mas, ni siquiera volteo a verme, pero no era un silencio incomodo, se sentía...correcto. Desde donde estaba podía ver su perfil bañado por los pequeños rayos de sol que se filtraban entre las ramas del árbol. Su nariz en punta, sus largas pestañas, y sus ojos viendo al vacío. Nos quedamos así, quietos uno al lado del otro alrededor de 10 minutos, minutos que me parecieron horas. Soltó un suspiro apesadumbrado y vi como una lágrima deslizaba por su mejilla, sentí mi corazón quebrarse. Ver a mi mejor amigo llorar y no saber la razón o que hacer para ayudarlo me estaba matando poco a poco. Tomé su mano y él me abrazó, tan fuerte que el aire abandono mi cuerpo por un momento pero con una ternura tal que sentí los trozos de mi corazón unirse uno con otro.

—Gracias, pequeña.

— ¿Por qué?

—Por...por no abrumarme con preguntas, por quedarte aunque no hablara, por tomar mi mano...por quererme. No me dejes, por favor, no te alejes de mi.

—Lucas, ¿estás bien? —Me dedicó una sonrisa de lado, triste. Me sonrío escondiendo dolor, pero su sonrisa era autentica.

—Lo estoy ahora. —Y depositó un beso en mi mejilla.

—Sam.  Despierta, pequeña. —No quiero, tengo sueño, no pienso despertar. Tomo la cobija que está sobre mi cuerpo, doy media vuelta y escondo la cabeza en el respaldo del asiento.

—¿Sigue dormida? —Si, James, dormida, muy dormida.

—Sí, y no parece tener intenciones de despertar.

—Debemos bajar e ir por el equipaje, ¿quieres que me adelante?

—Por favor, toma, entrégales esto y te atenderán enseguida.

—De acuerdo, su alteza. Despiértala.

—Eso intento hermano  y no abuses del poder, eh. Solo pide las maletas, el auto no debe tardar en llegar. —Escucho los pasos de Jamie alejarse y siento las manos de Lucas en mi rostro, acariciando suavemente mi cabeza.

 —Sam, ya llegamos.

—Dale la vuelta al avión, vamos, solo cinco minutos más.

—¿Sabías que los Jonas están aquí?

— ¡¿Donde?! —Literalmente salto de mi asiento haciendo que Lucas caiga al suelo en el proceso y suelte una sonora carcajada. Maldito. —Me has engañado.

—Debía despertarte. —Se levanta y me toma en brazos. —Bienvenida a Francia.

Abordar el avión fue sencillo. Lucas se encargó de todo, y con todo me refiero a cero filas, un pequeño avión privado y buffet a bordo. Comimos las primeras horas del vuelo, James puso una película y después, bueno, lo único que recuerdo después de eso es a Lucas despertándome. Exijo a mis Jonas.

—¿Y James? —Pregunto cuando ya estamos abajo. Un hombre aborda a Lucas y le entrega un folder con papeles, unas llaves y le da indicaciones.