Capítulo 10 "Oye, ¡si cantas!"

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  • Gewidmet Dan Bowers.
                                    

—Hey, ¡a ver a qué hora te levantas! Se te hará tarde… ¡SAM!

—Ya, jo… ¡ya voy!  —Tomo la almohada bajo mi cabeza y se la aviento a James mientras pasa frente a la puerta de la habitación.

—Oye, basta de proyectiles fue Lucas quien te despertó.

—¡No me importa! Tú estabas más cerca. —Esto último lo digo perdiéndome de nuevo entre sueños, y escucho a lo lejos la risa de James.  Justo  cuando empiezo a visualizar mi sueño en dónde lo deje antes de que "Mrs. Responsable" me despertará siento un peso adicional en la cama.

—Desayuna.

—¿Eh? Huele bien. —Froto mis ojos y estiro mis brazos para alejar a la flojera de este cuerpo trabajador, empiezo a creer que la flojera tiene una debilidad conmigo, casi como una adicción. El problema no es que yo sea floja, no, el problema es que la flojera me ama. —¿Qué es?

—Pan tostado, huevos estrellados en salsa roja y zumo de naranja.

—Es…demasiado, ¿no crees?

—No, come. Ya saque tu uniforme y lo planche, esta junto al de James en la sala. Date una ducha y vístete, anda.

— Ya voy. —Se dispone a irse pero tomo la manga de su camisa antes de que se pare. —Buenos días, Lucas.

—Buenos días amor. —Me da un suave beso en la cabeza y se marcha. Miro el plato a un lado de mi, ¡diablos! esto puede alimentar a un ejército, es demasiado temprano para comer t-o-d-o esto.

Me toma alrededor de treinta minutos terminar mi desayuno y ducharme, ¿dónde estaba el uniforme? Oh cierto, la sala.

—¿Qué haces?

—Veo Rugrats. —Lo dice como si fuera lo más normal del mundo ¡Lucas, tienes 21! ¡21! Un "adulto" no ve…"Rugrats", James esta a su lado poniéndose los Vans y suelta una risita al ver mi cara.

—Aquí casual, veintiún años y viendo Rugrats. —Dice con voz burlona.

—Anda ya, ¿nos podemos ir? —Lucas se levanta y toma su chaqueta de la silla.

—No…

—¿No? —Dice Lucas cuando entiende a lo que me refiero.

—¿De verdad debemos hacerlo? —Puedo ver el fastidio en la cara de Jamie, pero es divertido.

—¡Si! Es bueno para la autoestima.

—Mi autoestima no es baja primor.

—Calla Ezra. Díganlo.

—¿Por qué "Ezra"? Tú nunca me dices así. —Señala con un dedo en mi dirección.

—Porque me gusta. No me cambies el tema.  —Ambos se miran entre si y se encojen de hombros.

—Día a día, en todo sentido, mejoro y mejoro. —Dicen al unisonó y una sonrisa de satisfacción aparece en mi rostro.

—Podemos irnos.

—Pásame las llaves EZRA, están en la mesa.

—Seguro…DANIEL. —La sonrisa desaparece del rostro de Lucas y señala a James con el dedo índice para repetir el gesto conmigo e indicar la camioneta con el pulgar.

Son las 8:20h y ni rastro de Felipe, ¿en dónde está? Ya me canse de dar vueltas por la escuela, faltan dos meses para la graduación y yo aún no hago el discurso de despedida, me preocuparé por eso después. Veo a Ed a lo lejos y le hago señas para que se acerque a donde estoy, empieza a correr en mi dirección y veo que  Madi está con él, les indico con la cabeza que entraré a cafetería y me siento en una de las sillas.

Memorias de una adolescente.♚Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt