4-La pelea

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UNIVERSO PARALELO

CAPÍTULO CUATRO: AJUSTANDO CUENTAS PENDIENTES

La señora Garrison trataba de explicar detalladamente sus lecciones siendo solo oída por los más estudiosos y aplicados, mientras que el resto trataba de hablar entre sí en voz baja.

-Oye preciosa- habló Leo a Bebe con ese odioso tono seductor tomándola por sorpresa.

-¿Qué qui-quieres Le-Leo?- ella aún recuerda muy bien lo que le dijo el día anterior.

-Quería saber cómo estabas- con esa bien fingida expresión de preocupación, podría ganarse el premio Oscar al mejor actor.

-Pu-pues no muy bi-bien- intentó no reír enérgicamente porque ella se lo creyó del todo.

-No deberías de beber de esa manera si no estás acostumbrada a eso- quiso tomar el papel de ser una buena persona que se preocupa por sus compañeros como lo hacen Trent y amigos de este.

-Sí, ya lo sé. Pero es que Kyle me dijo que no debía preocuparme y...- la rubia dejo de hablar porque obviamente casi no recuerda nada de lo ocurrido anoche.

-"Pa-parece que no re-recuerda mu-mucho de lo que le pa-paso ayer"- soltó un bramido por ese comentario de su otra personalidad, pero rápidamente se le ocurrió una sucia jugarreta.

-Mira Bebe, no es que quiera ser entrometido, pero creo que la intención de Kyle ayer fue embriagarte solo para llevarte a la cama- causó que se volviera a alarmar por tal posibilidad.

Iba a decir algo más, pero de repente una bola de papel le dio en la cabeza y miro a todos lados para ver quien fue el que le tiro ese pedazo de papel notando como Kyle le dedico una mirada asesina, así que la tomó y leyó lo que había escrito en ella.

"Tú y yo detrás de la escuela a la hora de la salida para que aprendas la lección de no meterte en lo que no te importa, maldito cara de culo"

Se puso rojo de la rabia y despedazó el papel para arrancar una hoja de un cuaderno para escribir algo y hacerlo bolita también arrojándosela.

"Estaré ahí para barrer el piso contigo, puto Jersiriano de mierda"

-Hacía rato que no me ejercitaba- se tronó los nudillos y el cuello ansioso por comenzar.

-¿Dijiste algo, Kyle?- Eric lo vio con curiosidad por ese repentino cambio de carácter.

-Nada que te importe, bola de cebo- se intimidó por esa forma de contestar y empezó a jugar con sus pulgares teniendo la cabeza gacha. Pero al judío, igual que Leo, se le ocurrió una idea -escucha, panza alegre, necesito que me hagas un favor- le exigió como si fuese su esclavo.

-Claro, Kyle, pide lo que quieras- accedió enseguida guiado por su gran amabilidad.

-Necesito que alejes a Damien, a Trent y a sus amigos de la escuela a la hora de la salida- sabía muy que cuando pelee contra Leo, el hijo de Dios podría intervenir deteniéndolos usando sus poderes de santo y recordando como el rubio y sus amigos le dijeron que no están para nada de acuerdo con su actitud violenta y no podía permitir que nadie interfiriera, y mucho menos ellos.

-¿Quieres que aleje a Dami, a Trent y sus a-amigos? ¿Por qué?- no entendía el porqué de eso.

-Por nada que te importe y no hagas más preguntas, si sabes lo que te conviene- lo volvió a intimidar -y si no logras alejarlos, ya sabes lo que te pasara- amenazó al chocar su puño izquierdo con su palma derecha haciendo que se pusiera a temblar del miedo.

-Ha-hare lo que di-digas- accedió y estaba que se orinaba en los pantalones.

Llegó la hora del almuerzo, los alumnos de Décimo grado B estaban en sus respectivas mesas, y a pesar de la distancia, Leo y Kyle se lanzaban miradas asesinas que helaría el alma de cualquier persona porque los ojos de ambos parecen los de demonios sedientos de sangre.

Universos ParalelosWhere stories live. Discover now