Sabios actuando como ¿ necios?

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Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá. Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente. Joab respondió al rey: Añada Jehová tu Dios al pueblo cien veces tanto como son, y que lo vea mi señor el rey; mas ¿por qué se complace en esto mi señor el rey? Pero la palabra del rey prevaleció sobre Joab y sobre los capitanes del ejército. Salió, pues, Joab, con los capitanes del ejército, de delante del rey, para hacer el censo del pueblo de Israel. Y pasando el Jordán acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en medio del valle de Gad y junto a Jazer. Después fueron a Galaad y a la tierra baja de Hodsi; y de allí a Danjaán y a los alrededores de Sidón. Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y salieron al Neguev de Judá en Beerseba. Después que hubieron recorrido toda la tierra, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días. Y Joab dio el censo del pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada, y los de Judá quinientos mil hombres.  Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente. Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo: Ve y di a David: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te ofrezco; tú escogerás una de ellas, para que yo la haga. Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado. Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.  Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres. Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo. Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre.  Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová; y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.

2 Samuel 24:1‭-‬25 RVR1960

Pues hasta aquí de la vida de David podemos hablar muchas cosas,  y el libro de 2° de Samuel nos habló de el como rey,  y el más grande que tuvo Israel,  y después sabes lo que pasó cuando Salomón se desvío, una triste historia...

Aquí este libro pudo haber terminado con un final feliz,  pero término con un acto necio y sin sentido de parte de David.  Como siempre te lo he dicho,  La Biblia retrata la realidad de los hombres y mujeres de Dios,  para podernos identificar con ellos.

Las últimas palabras de David fueron buenas,  pero algunas de sus últimas obras,  como la que vemos en este capítulo,  no fueron buenas aunque después se arrepintió y terminó bien.

¿ Que tan malo es hacer un censo?

Pues si lo ves con ojos modernos,  me dirás que nada,  que los censos se usan con fines estadísticos para dar solución a algún problema,  que todo está bien.

Pero aquí la cosa es diferente.

La Biblia no aclara porque Dios estaba enojado con el pueblo de Israel,  algunos comentaristas piensan que pudo haber sido por el apoyo que le dieron a la rebelión de Absalón y Seba,  quizás depositaron su confianza y seguridad en lo militar y en la prosperidad financiera,  y no en Dios,  como lo hizo David. Dios trató con la nación entera a través de David el cual dio un ejemplo del pecado orgullo de la nación.

Este punto que sigue es polémico:

¿ Provocó Dios que David pecara?
PARA NADA. 

Dios no provoca ni incita a nadie a pecar,  son nuestras propias concuspicencias adentro de nosotros,  pero los judíos no podían concibir que todo lo que pasará fuera provocado por otra fuerza que no fuera la de Dios,  por el estilo como se escribió ese versículo.  Pero en otro pasaje paralelo,  se nos dice claramente " Satanás incitó a David a que hiciera el censo" ( 1° de Crónicas 21: 1). El adversario se lo sugirió a David para pecar,  así como le puso en el corazón a Judas entregar a Jesús.  Dios como juez justo,  se lo permite para sacar el pecado del corazón de David y darle una lección.

David hace el censo con un espíritu de Vanidad y soberbia,  siendo además la usurpación de un derecho divino,  pues solo Dios tenía el derecho de conocer el número de posesiones y ordenar censos,  como verdadero rey de un país,  pues al fin y al cabo,  se regían por " Teocracia ".

Joab se opuso al principio,  pero como hombre sin escrúpulos,  lo hizo pensando en lo politico más que en lo espiritual.  Algunos piensa que no hizo de buena gana ese censo,  porque los números no concordaban ( 1° Crónicas 27: 24).

Dios siempre le mostraba su misericordia y gracia a David,  pero debía darle una reprimenda por su pecado,  por eso le manda a decir por medio de Gad el vidente como quería ser castigado ( imaginate que amor es este que hasta le pregunta como quería el castigo).  Por lo cual,  David sabía que era mil veces mejor caer en las manos de Dios que en la de los hombres,  y entre hambre,  peste y guerra escoge la peste.

Dios acorta por amor y misericordia el castigo,  cuando ya se iba a extender la plaga en la capital " Basta ya,  deten tu mano" Le dijo al Ángel en ese instante.

David se afligio  en gran manera por todo lo que estaba viendo,  y que sabía que era su culpa,  clamó,  apelo a la gran misericordia de Dios para que cesara. 

Es de notar que el Ángel estaba junto a la era de Ornan o Arauna el jebuseo; esto es el monte Moria,  un lugar clave para muchos acontecimientos,  pues allí le dice Dios que le construya un altar.

David va a la era de Arauna para comprarle el terreno,  y este hombre al ver lo que estaba pasando,  quiso dárselo de manera voluntaria,  ya que el procedía de un lugar pagano, pero vivía en suelo israelita,  y  estimaba a David pero por sobre todo:  tenía corazón de siervo.

David al fin paga por el y ofrece los sacrificios a Dios.

¿ Que podemos concluir de esto?

El pecado de David fue la soberbia. 

A veces los sabios podemos caer en cuestiones necias también,  y la principal de ellas es cuando no tomamos en cuenta a Dios para todas las cosas que hacemos,  y aunque no lo creas,  este también puede ser un tipo de " Ateísmo". Dejar a Dios fuera de nuestros planes.

Cuando ponemos en otras cosas nuestra confianza antes que en Dios,  cuando otras cosas nos motivan y no El Señor.

También Dios nos acorta los castigos por el gran amor que nos tiene,  como dice la Palabra " Lento en Ira y grande en misericordia ". Dios escucha nuestras oraciones cuando estamos arrepentidos de todo corazón.

Cuando Dios detiene de manera benigna sus castigos,  debemos de reconocerlo con gratitud y alabanza.

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Este debiera ser el último capítulo de este libro,  porque hasta aquí Dios me ayudó a terminar este recorrido por el libro de 2° de Samuel,  pero lo cerrare  con una conclusión en general sobre lo aprendido de la vida y obra de este gran hombre de Dios,  David.
Dios les bendiga.

Conforme al corazón de Dios -volúmen 2 ( aún más oscuro) ®Where stories live. Discover now