Once

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Como había dicho Tommy, después del concierto hubo cierta fiesta en su casa, la cual se que sus padres terminarían odiando ya que son justo como mis padres, bueno, sus padres son más comprensivos. A Tommy le dejaban estar en la banda y todo lo que con llevaba como lo son los conciertos y si se hablara de mis padres, ni estar en un grupo musical me dejarían.

Y pues si, estábamos en casa de Tommy pero lo que pasaba es que yo no tenía suficiente droga en mi sistema y ni siquiera alcohol, tenía una cerveza que Vince me había traído cuando le trajo una a Ruby.
Yo estaba recargada en la pared con mi cerveza mientras a un lado mío, se encontraban Ruby y Vince comiendo se a besos y del otro lado otra pareja asquerosa.

- necesitó más alcohol para soportar esto.— dije para mi y me fui directo a la cocina por otra cerveza. Cuando entro, me encuentro con Anastasia, la chica hermosa de Nikki. Diablos, Nikki es de una chica por noche, no de la misma para toda la vida. ¿Será que ya se enamoró de ella?— oh hola.

- hola.— me dice muy sonriente y con los ojos adormilados. De hecho, muy rojos.— ¿quieres?

- ¿querer que?— fui a el refrigerador por otra cerveza y ella llega a donde estoy para entregarme una bolsita con polvo, vaya marihuana.— oh no, mucha gracias. Estoy muy bien.

- Ay vamos te vi más temprano con Tommy fumando marihuana, esto no es muy diferente.— ¿cómo? ¿Me estuvo presentando atención?— y es más te la regalo, tenia planeado cobrarte pero se ve que es algo que disfrutaras y me lo agradecerás.

- Volví.— Nikki llega a la cocina con un pequeño espejo, supongo que era para que hicieran sus líneas. Al verme, este se sorprende.— ya se conocen.— el le pone el brazo alrededor a ella.

- ¿tu conoces a la chica de Tommy? Bueno eso es obvio, son amigos.— contesta la chica y le jala el rostro hacia ella para empezar a besarlo. Pero lo raro aquí es que mientras ella lo besaba, el me miraba.

Me limite a quedarme viendo a mi botella, pues es muy incómodo ver como la chica se lo come a besos.

- ¿chica de Tommy?— voltee a verlos al escuchar la voz de el y veo que la chica ya había bajado a su cuello y besaba de el.

- sabes que no es cierto.— dije con ambos hombros en alto y voltee a ver mi bolsita de marihuana que la sexy chica me había dado.

- ¿estás pensando inhalarla?— no le conteste, y es que no tenía una respuesta para eso ahora.— si es así, hagámoslo juntos.

- bien, yo también.— contesta Anastasia separándose de el y dejando el espejo en la mesa.— cerraré la puerta con seguro.

- ¿como para que?— ella después de cerrarla se regresa a nosotros y sigue besándolo. Dios no se como aguantare tanto con ellos dos.

- déjame hago las líneas.— Nikki la empuja para poder poner el polvo en el espejo, pero que brusco.— ¿estas lista niña?

- eso creo.– me recargué en la barra y a un lado ellos estaban.

- bien, yo empiezo.— Nikki tan solo se agacha y inhala, supuse que sería algo más difícil pero veo que no. O bueno, no, realmente no se si pueda hacer esto.— dale guapa.

- bien.– Anastasia se agacha y lo hace también. Después de ello Nikki la jala del cabello y la empieza a besar. Estaba notando lo brusco y sin modales que es con las mujeres. O al menos con ella.— te toca...

- Margot.— contesté y los dos se me quedaron viendo esperando que lo hiciera.– ¿tan solo es agacharme e inhalar?— ambos asienten.— ¿saben que? Yo paso. No es algo que me interese la verdad.

Beautiful liar | The DirtWhere stories live. Discover now