Capítulo 5

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Un disparó impacto en el hombro de Lucas haciéndolo caer, Cross corrió hacia el y le apunto a la cabeza con su arma.

-No! No! Déjalo por favor!- Dije llorando.

-Ven princesa...

Deje a Alva delicadamente en el suelo y camine lentamente hacia Cross.

-Quieres salvar a tu esposo?

Asentí.

Cross me entrego el arma, yo fruncí el ceño.

-Disparate en el hombro; en el mismo lugar que le he disparado a Lucas.

Mire el arma y mire a Lucas, apunte a mi hombro y mi cuerpo se congelo. Podría dispararle a Cross en un rápido movimiento. 

Cross saco otra arma de su cintura y me apunto.

-No intentes hacer cosas inútiles...- Dijo apuntándole a Alva.

-No... Ella no tiene nada que ver entre nosotros.

-Vamos, hazlo o tu esposo y la bebé morirán.

Mis manos sudaban y no podía agarrar bien el arma. Apreté el gatillo y escuche un fuerte estruendo, luego el impacto en mi hombro derecho. Antes de caer al suelo Cross me disparo en el otro hombro haciéndome caer unos metros hacia atrás.

Mi cuerpo se volvió pesado, luego una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo rápidamente.

-Y por que no escribes un diario?- Dijo Melissa mirándome con pena.

-No confió en ellos.

-La pérdida de tu madre y de tu hermana no significa que tengas que estar así todo el tiempo.- Dijo acariciando mi cabello.

-Por que? Por que no me di cuenta antes! Por que ellas tuvieron que abandonarme...

-Siguen aquí... En tu corazón...

-Yo antes creía en eso... Pero veo que ahora no puedo sostenerme en eso.

Melissa Garmin, mi psicóloga personal. Parecía tan falsa como mi padre.

-Como van las cosas con tu padre?

Melissa pronuncio esas palabras sabiendo que yo no respondería bien, en estos momentos no se puede preguntar esto.

-Cuantos años han pasado de la muerte de Clara?- Dije mirándola fijamente.

-Diez años...

-Diez años de la muerte de Clara, diez años y un mes de la muerte de mi madre. Si no he cambiado mi postura hasta ahora piensas que la cambiaré?

-Tu padre tiene que ser tu aliado, el es tu único amigo.

-Si estoy con el es por que me conviene, por que no tendría ni la menor idea de que hacer allí afuera; en la calle.

Melissa bajo la mirada.

-Sabes que es lo peor? Que tengo que fingir que el no tuvo la culpa, tengo que reírme de sus chiste idiotas, tengo que parecer su hija y que lo quiero cuando no supo mantener a una familia unida, ni a sus mujeres vivas. 

-El solo quiere que tu seas feliz...

Silencio.

-Pues ha empezado mal. Que tengas un buen día.

Me levante y salí de la habitación, estábamos en la sala de conferencias que siempre usábamos para estas charlas "motivadoras".

Baje las escaleras y mientras iba bajándolas me quite mis zapatos altos. Salí de la mansión hacia el parque. Corrí y lance mis zapatos que cayeron sobre el las raíces de un árbol que estaban sobre el suelo. 

Me deje caer en el suelo y respire profundamente mirando el cielo.

Sentía mucha impotencia de no poder decir lo que hizo mi padre, como se condeno a si mismo haciendo que mi madre y mi hermana se suicidaras, aunque el hizo que ellas se suicidaran.

Mi padre engaño a mi madre con Amína, cuando mi madre lo supo...

Explotó, todas sus sospechas se confirmaron y ella solo quizá dejarlas salir. El dolor de sentirse sola la estaba comiendo por dentro y no tuvo otra salida. 

Clara no pudo revelar el secreto, no quizó destruir lo que ya estaba muerto y hecho pedazos.

Cuando se lo conté a Lily me hizo una pregunta, ¿Por que no estas molesta con Amína? y es una pregunta bastante razonable, pero luego de conocerla y verla como actúa, vi que ella no tuvo la culpa. Ella quiere a Gonzalo y eso es lo que la mantiene junto a el, pero el fue el que no tuvo la valentía de aceptar sus errores y revelarselo a mi madre.

Si el se lo hubiera contado esto nunca hubiera ocurrido, todos estariamos bien por que mi madre se lo hubiera tomado con calma.

Respiré nuevamente el hermoso aire libre del parque y cerré mis ojos. Me encantaba ese parque cuando era pequeña, Clara y yo veníamos a jugar y siempre terminábamos cansadas y ella tenia que inventarse rápidamente miles de historias para contarme.

El Trono de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora