CONFRONTACIÓN, PARTE UNO

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Antes que nada, una enorme disculpa por la eternidad.
He tenido problemas para continuar la historia, no me gusta el rumbo que ha tomado y eso me estresa.

La iba a meter a Hiatus, pero veo que de alguna manera siguen leyendo la historia (algunas les gusta otras lo dejan, me esforzare más al momento de editarla) y créanme, me estresa cuando una autora hace eso, así que la continuare tal cual ahora.
En fin, apenas me lo pueda permitir, la estaré editando.
¡Gracias por compartir y leer!
Enjoy🌹


Jimin estaba muerto, enterrado y directo al infierno.
Yoongi tenía un gran y enorme problema, lo peor; Yoongi lo vio en la escena del crimen. No tardaría mucho en asociar todos y cada uno de los accidentes causados a su persona.
Tragó en seco.
Tenía que salir rápido de ahí. Se dio la media vuelta para emprender su huida cuando vio a Jungkook entrar con Nam Joon. El nerviosismo lo inundó. Estaba atrapado, no podía irse así como así.
¿Qué hacer?
La primera opción era salir corriendo a refugiarse, tomar su auto e irse a su departamento. Entrar despavorido y cobijarse hasta las narices. Sonaba mucho mejor a esperar la muerte lenta y dolor a que seguro Yoongi le daría. Era un buen plan, casi nadie conocía su dirección, aunque eso no le garantizaba que Jeon fuera a dejar el tema en paz. Lo que le recordó, que, tenía que encontrar al bocazas y traidor soplón.
La segunda opción y menos viable, hacerse el desentendido. Negaría todo. ¿A quién quería engañar? Sería Jimin muerto en cuestión de horas cuando Yoongi fuera a aliviarse y simplemente la erección no bajara.
¿Por qué era tan impulsivo?
¿Tan malo era desear que Jeon estuviera tan caliente hasta el punto de soltar desvaríos y hacer el ridículo en su propia junta? Oh si, el té, terminaría de llevar sus efectos en un par de horas y Yoongi estaría tan caliente que, su cuerpo podría hacer combustión espontanea.
Salió de sus pensamientos para observar al pelinegro incómodo. Taehyung también lo notó extraño. Se acercó a preguntarle algo y lo vio negar. Taehyung insistió. Solo pudo ver como sus ojos se abrieron sorpresivamente. Yoongi disimuladamente, había llevado su mano a su entrepierna. Tae, continuó preguntando y de nuevo volvió a negar. Comenzaba a sudar, Jimin tenía que salir de ahí.
Empezó a retroceder lentamente cuando los ojos de Yoongi se posaron en él. ¡Santa madre! ¡Yoongi lo sabía!
—¡Tú!— lo señaló. Todos se giraron a mirar a Jimin. Este por su parte estaba más que nervioso. Su única salvación, Jeon. En estos momentos eran, patitas pa que te quiero. Dashi run run Jimin.
—¿Saben cuanto tarda  la luz viajar a través del ojo humano? — preguntó Jimin.
—Am, no— respondieron al unisono.
—Yo tampoco…— tomó su Tablet y arrancó a correr. Yoongi iba detrás de él. La supervivencia lo llevó a tomar la decisión de su vida. Corrió cómo alma que lleva el diablo, hasta llegar a Jeon. Seguido le susurró algo inaudible para el chismoso de Nam Joon, pero perfectamente claro para Jeon. Yoongi se detuvo al ver que Jeon se interponía entre el hombre que quería asesinar y su persona.
—Jeon… — Yoongi mantenía el saco abotonado. Jungkook lo miró de arriba, abajo. Lo vio poner sus manos cerca de su entrepierna y desviar la mirada apenado; comprendió rápidamente la situación.  No lo pudo evitar, la carcajada del joven empresario resonó por todo el lugar. Jungkook se dobló al no poder aguantar la risa. Yoongi se petrificó en su lugar. Nunca, del tiempo que llevaba en la empresa, había oído reír de esa manera tan despreocupada a su mejor amigo y jefe. Aun así, mataría a la pequeña bola de arroz embustera, que, ahora, estaba siendo protegido por Nam Joon. Ya luego se encargaría de ajustar cuentas con él—. ¿Ya terminaste de reírte— preguntó, aun mas cabreado.
—N-no, espera, dame un minuto — le dijo entre risas. La situación se le hacía demasiado cómica. Yoongi ocultando la gran erección que tenía, su cuerpo sudando, reclamando su propia liberación y el azabache mas concentrado en matar al cuerpecito caribeño de Park Jimin , en vez de ir a arreglar su no tan discreto problema. Probablemente no volvería a reírse a costa de Yoongi alguna otra vez.
—¡Vete al diablo!— le dijo antes de darse media vuelta e irse a los baños.
—¡Espera Min! ¿No que ibas a matar Park? — pregunta divertido. Los ojos de Jimin eran dagas en ese momento.
—¿Espera ver sangre regada? — Jimin se acerco y dejó su rostro muy cerca de Jeon. — Mejor dígame que me tire del séptimo piso, dolería mucho menos.
Jungkook no podía dejar de reírse. La situación lo sobrepasaba. Jimin echaba chispas. Estaba como polvorita.
—¡Deje de reirse! — le ordenó.
—Park, déjame decirte que, aunque me des la mejor follada de mi vida, nada te salva de la ira de Min. Ruego porque sea lo que sea que haya tomado, lo deje incapacitado por lo menos en las próximas veinticuatro horas.
Jimin boqueaba como pez fuera del agua.
—¡Eres un idiota!
—Uno de gran calibre — se siguió burlando.
—¿No tiene nada mejor que hacer?
—Tengo demasiado trabajo de hecho. Solo que hay un detalle, un asunto más importante llama mi atención. ¿Que tal si pasamos a mi oficina y platicamos de las cinco cartas restantes?
Jimin se paralizó. Esas cartas no, de todas las que pudo leer, las últimas no.
Por favor, que no haya leído sobre la fantasía de las vacas y su obsesión por las ubres.
—¿Puedo realizar mi testamento? —preguntó nervioso.
—No veo el motivo.
—Lo hay. Kookie no puede quedarse desprotegido— ahora fue el turno de Nam de carcajearse.
—¿Llamaste Kookie a tu gato? — sabía que a Park le usaban los gatos.
—Perro…— corrigió.
—¿Disculpa?
—Kookie es un gran Doberman.
—¿Debería preguntar la razón por la que le puso mi jodido nombre?
—¿Promete no enojarse?
—¡Ya estoy furioso!
—Entonces mejor no le digo — contestó encogiéndose de hombros, desviando su mirada y rostro ruborizado.
—¡Usted… definitivamente espero que tenga la memoria privilegiada de la que tanto se jacta! ¡Ni los dioses, ni los cosmos, ni la jodida alienación de los planetas lo salvará de su insolencia! —le dijo. — Ahora, vaya a mi oficina, siéntese y espéreme ahí.
Jimin obedeció de mala gana.
—Si señor
—Y Park, por favor, no idee ninguna otra manera de asesinarme. Creo que de tanto matarme en su mente, ya me volví inmortal— Jimin rueda los ojos y se muerde la lengua para no contestar.
Se encamina a la oficina de su odiado jefe. Y aquí empieza, la confrontación parte uno.
Jodido día que tuvo hoy.

¿Muy corto? Sí, porque el próximo estará mucho, mucho más largo de lo que habitualmente escribo

Se viene la confrontación parte dos y muajaajajaajajaja
Espero que el siguiente pinshi capítulo si me guste lo suficiente.
Loveus💜

Swett🌹

CON TODO EL VENENO DEL MUNDO: PARK JIMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora