Celoso || Terminada ||

12

Erick

Me levanto para ir a la escuela, saludo a mi madre que está haciendo el desayuno.

Me aseo y prendo la televisión para ver las noticias.

"Caso número 40 de feminicidio"

Dios mío, el mundo es una mierda.

Al terminar de comer me despido de mi madre y me voy, rumbo al Colegio.

Al llegar no veo a nadie, soy el primero, como siempre.

Voy hacia el Salón y me siento al Fondo, para que nadie me vea.

Pasan minutos y escucho que alguien me dice "hola".

Volteo asustado y veo que es el sonrisa bonita.

---Hola--- digo incómodo y volteo para ver si alguien nos está viendo.

---Se que esto es muy raro, que te esté hablando, pero solo te quería preguntar porqué te incomodaste en el parque?--- dice y siento como mi cuerpo, en general, empieza a sudar.

---Bueno, te diré la verdad--- digo con seriedad--- pues...
Soy interrumpido por la campana.

Dios, no puedo creer que le iba decir.

Dignidad a la mierda.

Entra el profesor con los alumnos y Riki empieza a molestarnos.

Al instante veo como sonrisa bonita va hacia el y le da un puñete , que lo deja inconsciente.

El profesor los manda a dirección y minutos después regresan.

No puedo dejar de mirarlo, parece estar molesto y me siento culpable.

Ya en la hora de salida, salgo del Salón y veo al sonrisas.

Voy tras el y le agarro su muñeca.

---Lo siento--- digo con un nudo en la garganta.

---¿Porqué?--- dice frunciendo el ceño.

---Por lo que pasó en el Salón, fue mi culpa--- digo, bajo la cabeza y un sollozo sale de mi boca.

---No, tu no tienes la culpa de nada, el imbécil ese fue el que empezó todo esto--- responde y levanto la mirada con un poco más de ánimo.

Me despido más tranquilo y regresó a casa.

Saludo a mi madre, me sirvo el almuerzo me voy hacia mi cuarto.

Al terminar de comer, lavo lo ensuciado y me hago palomitas.

Última mente mi apetito está raro.

Me paso toda la tarde viendo Harry Potter , ya en la noche me cepillo los dientes y me acuesto en mi cama.

No puedo dejar de pensar en sonrisas.

Es tan perfecto.

Su novia tiene mucha suerte.

Y pues nadie se fijaría en mi, soy horrible.

Y menos él.