Celoso || Terminada ||

17

Joel

Al levantarme, voy hacia la Sala y veo a Manuela haciendo el desayuno.

---Ya me contaron--- dice después de dejar las tazas en la mesa.

---¿Qué?--- digo nervioso, de seguro ya se enteró del beso de Erick y yo.

---El primer día de clases una chica se sentó en tus piernas--- dice molesta.

---Ah, es eso--- digo aliviado.

---Y todavía lo dices así de fresco--- dice mirándome mal.

---Te hubiera pedido perdón si yo permití que ella se siente pero no, la saqué al instante, averigua bien antes de reclamar ---termino de decir antes de irme a la escuela.

Al llegar veo a Erick sentado al Fondo, leyendo un libro.

Estoy avergonzado y nervioso a la vez.

Me siento rápido a lado de el y siento su mirada en mi.

No lo quiero ver.

Me pongo mis audífonos y busco en la playlist.

" Make it to me"-- Sam Smith

" Common"-- Zayn

" Secret love song"-- Little Mix

" Strong"-- One Direction

" Perfect"-- Ed Sheeran

" Stiches"-- Shawn Mendes

Ok, tengo muchas canciones sad.

Y siento que me golpean levemente mi brazo, volteo y es la misma chica que se sentó en mis piernas.

---No tuvimos tiempo de hablar ese día--- dice empujando a Erick de su sitio al suelo y se sienta lado mío.

Al instante todo el enojo viene hacia mi y le respondo.

---Oye, primero no seas aventada conmigo por favor y segundo no vuelvas a empujar Erick--- digo parándome para ir donde el ojiverde y lo levanto despacio, jalando lo para afuera.

Lo llevo al baño y me mira tímido.

---No tenías que hacer esto--- dice sonrojado.

---Tuve que hacerlo, esa perra tiene que parar--- digo mirando sus ojos y sonríe bajando la cabeza.

---Pues, es verdad, es muy aventada--- dice abriendo el caño para mojarse la cara pero mi mano agarra su muñeca y lo jala hacia mi, quedando frente a frente.

---No tuve tiempo en decirte que el beso que nos dimos me encanto--- digo atacando su boca y me responde, metiendo su lengua en mi boca y choca con la mía desesperada mente.

Le agarro su cintura dirigiéndolo a una de las puertas y lo pego a la pared , pegando mi entrepierna con la suya.

Me Alejo y lo veo sonrojado y agitado, sonriéndome, y bajo la mirada.

Le devuelvo la sonrisa y escucho la campana que indica la primera hora de clase.

---Bueno, tenemos que regresar--- digo saliendo de la puerta y Erick hace lo mismo.

Saliendo del baño, nos dirigimos al Salón y nos sentamos al Fondo.

Siento la mirada del ojiverde en mi y sin poder evitarlo sonrío.

Paso las primeras horas aburrido y suena la campana para el Break.

Al ir al comedor veo a Manuela en el Colegio , está hablando con el Director.

Oh por Dios.

¿Qué hace aquí?

Voy hacia ella y me mira sonriendo.

---Mi amor, me dieron una beca para que estudie aquí, mis calificaciones fueron altas y me dieron una recompensa--- dice abrazando me y la separo de mi.

---Osea, vas a estudiar aquí?--- digo con una sonrisa hipócrita.

---Si--- responde emocionada y sonrío forzadamente.

Esto es lo peor.

No estoy contento.

Se va del Colegio y voy hacia el ojiverde , que está sentado en una de las mesas solo.

---Esto es lo peor--- digo sentando me a su lado y me mira frunciendo el ceño.

---¿Qué?--- dice sonriendo pero su cara cambia cuando le digo que mi novia iba a estudiar aquí.

---Ah--- dice serio--- pero debes estar feliz, es tu novia, no? --- dice incómodo.

---Pues si, pero ha Estado insoportable últimamente y no la aguanto--- digo abriendo mi bolsa de papas.

---Pues, yo estaría feliz si mi novio estudiara conmigo, pero no tengo--- responde comiendo un bocado grande de su pan y se rellena los cachetes.

Se le ve tan tierno.

---¿Qué?, No tienes novia?--- respondo intrigado.

---Novio--- me corrige --- y no, no tengo --- dice medio triste.

Suena el timbre para la siguiente hora y regresamos al Salón.

Al empezar la clase veo a Riki molestando a Erick, ese imbécil nunca para.

---Dicen por ahí que te gusta un chico de aquí, ¡Oigan , al maricón le gusta uno del Salón, cuidado!---dice riendo y veo que Erick sale del Salón corriendo y le digo al profesor para acompañarlo y este me lo concede.

Lo veo sentado debajo de uno de los árboles y me siento a lado de el.

---Es un imbécil, no le hagas caso---digo agarrando su mano.

---Que fácil es decir "no le hagas caso" sin sentir lo que yo siento, ya es demasiado, odio mi vida, odio ser como soy, odio ser un maldito maricón...

Lo interrumpo con un beso corto en sus labios y siento sus lágrimas caer por sus mejillas.

--- Pues yo pienso que eres demasiado hermoso para odiarte--- le respondo con  una sonrisa y me la devuelve un poco más animado.

Al voltear veo a Manuela que nos está mirando con la boca abierta.

Oh mierda, me cagué.