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"Demasiado rápido

He estado esperando este momento, ¿qué hay de ti?

¿Un poco asustado?

¿O emocionado?

Honestamente, enviarte lejos me duele.."

Jisung se encontraba sentando en su mesa del la cafetería de la escuela, ojos fijos en su cuaderno y un lápiz en su mano derecha, que se encontraba ansiosa por seguir escribiendo. Sus amigos estaban sentados junto a el, seguramente hablando de lo felices que estaban de estar en un grupo juntos, pero Jisung, quien tenía sus auriculares puestos, no los escuchaba. Hace unas semanas una melodía llego a cabeza, y después de escribirla, tocarla con su guitarra y grabarla con su teléfono se sintió satisfecho con su trabajo. Estuvo días tratando de pensar en una letra perfecta que encajara con la melodía, pero nada se le ocurría. Su cuaderno siempre termina con hojas arrancadas o tachadas, con miles de ideas que no llegaban a convencerlo totalmente, frustrándolo.

El solo quería una canción con la que todos los chicos pudieran sentirse identificados, una que cantaran sintiendo cada palabra, incluso si no era 100% sobre él, quería captar las voces de más personas, ¿podría hacer eso?

Después de que los equipos del proyecto musical fueron elegidos, a Jisung casi le agarra un ataque de nervios. Una vez que entró a su salón y se sentó en su pupitre, no dejaba de pensar en lo mismo.

"Voy a estar en un grupo con Minho."

No sabe cuántas veces repitió esa oración en su mente, pero no podía pensar en otra cosa. La idea de poder pasar tiempo con el chico lo ponía nervioso, después de lo qué pasó ese día jamás se relacionaron de ninguna manera. Jisung realmente quería hablar con el, conocerlo, saber más de el, pero más que nada, quería que el chico le hablara. El no solía prestar atención a las voces de las personas, pero simplemente amaba escuchar a Minho hablar, aunque solo podía escucharlo en el pasillo, cuando el chico hablaba y se reía con sus amigos.

"Si su voz se escucha así cuando habla, ¿cómo será cuando canta?"

Después de preguntarse eso y otras cosas sobre el chico, de repente algunas letras comenzaron a aparecer. Así que cuando la profesora de matemática estaba hablando de la tarea del día anterior, sacó su teléfono y miró la hora, faltaban sólo tres minutos para que pudieran ir al a la cafetería del colegio, sacó su cuaderno, ese donde siempre escribía todas sus canciones y después sacó y se puso sus auriculares, puso el audio donde se encontraba la música y empezó a escribir. Su mano se movía sola mientras escribía, y lo poco que escribió le había gustado, sentía que encajaba perfectamente, pero su felicidad duró poco. Al sentarse en la cafetería junto con sus amigos, su mente se puso en blanco otra vez.
Miró con frustración su cuaderno mientras hacía puchero, "demonios".
Sin soltar su lápiz, tomó la hamburguesa que estaba en su bandeja con su mano libre, y le dio varios mordiscos. Sus mejillas estaban infladas por la cantidad de comida que se metió en la boca pero podía masticar bien. La música que sonaba en sus auriculares terminó hace rato, pero el no sabe cuándo, lo notó cuando empezó a escuchar risas, que provenían de sus amigos.
Levantó la vista y vio las expresiones divertidas de los tres chicos, que lo miraban fijamente, frunció el ceño y alzó una ceja a modo de pregunta, sacándose sus auriculares.

— No me di cuenta de que pareces una ardilla cuando haces eso. —dijo Jeongin a su lado mientras reía, con una mano tapando su boca. "Adorable".

destiny [minsung au]Where stories live. Discover now