El espacio

8.1K 744 93
                                    

-Anthony, ya es tarde y no has salido en toda la tarde. Se que te gusta demasiado estar aquí, pero es necesario que descanses- Thanos ingreso al taller, buscando a su humano con la mirada.
Frunció el ceño al ver lo tranquilo que estaba todo.

Tony llevaba dos días prácticamente viviendo en el taller, sobreviviendo solo con el alimento que le traía el Titan y descansando cuando ‘la pasa’ lo obligaba a salir para tomar aire.

Thanos se había acostumbrado a entrar y ver a su pequeño Fénix moviéndose de un lado a otro, de no ser por el brillo de emoción en sus ojos, hubiese pensado que estaba enloqueciendo.

- ¿Anthony? -Llamo lentamente, tratando de no demostrar demasiado su preocupación.

Se calmo al escuchar los suaves ronquidos de su amado, camino lo más despacio que su gigante cuerpo se lo permitía. Una pequeña y casi imperceptible sonrisa adorno su rostro.

El genio estaba sentado frente a una de las tantas mesas de trabajo, su cabeza apoyada contra sus brazos, no se veía muy cómodo, pero eso no parecía perturbar su sueño.

Tomo cuidadosamente el pequeño cuerpo entre sus brazos, procurando que el delicado cuerpo del omega no se fuera a lastimar.

Salió del taller y le ordeno a algunos sirvientes que ordenaran el lugar lo más que podía, había entendido que Anthony tenía una visión bastante abstracta del orden. 

Camino lentamente por los infinitos pasillos de la nave, disfrutando de ver el rostro de su Fénix tan relajado. Así deberías ser siempre, sin preocupaciones ni penas, sin un pasado doloroso ni recuerdos que lo atormenten.

Suspiro suavemente, como le gustaría borrar todos los recuerdos malos de su mente, pero sabia que si hacia eso una gran parte del hombre del que se había enamorado se perdería.

Anthony estaba hecho de errores y eso es lo que lo volvía tan especial.

Porque a pesar de lo lastimado que estaba, era capaz de levantarse y seguir luchando para proteger a los que ama.

<<☆>><<☆>><<☆>><<☆>>


Era noticia en todos los canales, era lo único que se hablaba. Repetían las escenas donde se le vio por ultima vez.

Herido, sin esperanza en sus ojos y listo para morir.

Luego se veía un resplandor, podía jurar que era una especie de portal.

Y luego nada.

La transmisión se cortaba.

Anthony Stark llevaba casi cinco días desaparecido.

La única pista que tenían era la sangre que había dejado en la escena del ‘crimen’.

Tampoco tenían idea sobre el paradero de Madame Hydra, la tierra se los había tragado a ambos.

El gobierno estaba empezando a crear planes por si Tony se convertía en un enemigo. Los ciudadanos estaban furiosos y tristes, Iron Man fue el único que se quedo para cuidarlos y nadie estaba haciendo nada para encontrarlo. 

Y los vengadores…

Los vengadores se sentían impotentes de no poder salir e ir a buscar al omega de su manada, pero eran demasiado cobardes para enfrentar al mundo.

No podían salir de su escondite.

Querían recuperar a Stark, pero no pondrían en riesgo su libertad.


<<☆>><<☆>><<☆>><<☆>>


-Nick Fury, Natasha Romanoff, Maria Hill y Pepper Potts, es un milagro tenerlos a todos juntos. Lastima que para que hagan su acto de aparición Tony tenga que desaparecer- Hablo burlonamente Laura.

La mujer estaba harta de tener que lidiar con personas tan hipócritas, si fuera por ella simplemente no los dejaría entrar, pero hacerle eso seria fallarle a Tony.

Ellos merecían sufrir, necesitaba saber todo lo que habían lastimado a su querido Tony y principalmente, quería que se arrepintieran de todo. Que se consumieran en la culpa.

-Laura, deja todo este drama, necesitamos revisar si hay alguna pista del paradero de Tony ahí dentro- Hablo desinteresadamente el del parche-

-No me hagas reír Fury, podre estar retirada, pero también fui una agente. Tú solo estas aquí en busca de la tecnología que manejaba Tony, siempre fuiste codicioso, mirabas con envidia como sus trajes evolucionaban sorprendente. ¿Y tú Hill? Tú solo buscas la aceptación de este imbécil, no te importa si alguien sale lastimado, seguirías sus ordenes aun si eso va contra tus principios-

A pesar de ser solo una beta, la presencia de la mujer resultaba intimidante. Parecía que conocía tus más sucios y oscuros secretos solo con mirarte.

-Potts, mi querida Pepper… ¿Realmente amaste a Tony? -No dejo que la mujer contestara- Tal vez el primer año, luego dejo de interesarte, solo estabas con él por interés. ¡La señora Stark! Añorabas llamarte así, por eso presionaste a Tony para que te propusiera matrimonio, lástima que tu plan se arruino gracias al idiota de Rogers.

La pelirroja bajo la cabeza, sus mejillas ardiendo de humillación al sentir todas las miradas en su persona.

-Romanoff, ni siquiera sé porque sigues viniendo aquí- Hablo la mujer de forma cansada, ya estaba harta de repetirle siempre lo mismo a la rubia.

-Señorita Laura ya ha perdido demasiado de su tiempo con estas personas, el joven Kenner la esta esperando en el piso del Señor Stark. Lamento informarle que el joven Cooper reacciono ante la llegada de otro Alfa y ahora ambos están un tanto hostiles.

Laura suspiro, la IA tenía razón, había gastado más tiempo de lo que estos idiotas se merecían y ahora tenia un nuevo problema esperando.

-Si no quieren que llame a la policía ahora mismo, les recomiendo que se vayan. Tengo entendido que Fury esta muerto, Romanoff esta siendo buscada por traidora y Potts tiene una orden de alejamiento- La castaña sonrió con odio mal disimulado- Tiene cinco minutos para salir del territorio Stark o se arrepentirán de haber venido-

-Señorita… creo que necesitaremos ayuda, es probable que las cosas estén a punto de descontrolarse.

La IA tenia diferentes protocolos para lidiar con situaciones como esas, pero la mayoría terminaba con uno o ambos lastimados y no quería que eso le sucediera a los pequeños Alfas.

-Romanoff- Llamo a la rubia, que se había quedado escuchando lo que decía Friday- Ven conmigo.

En menos de un segundo la Alfa ya estaba entrando al elevador, parecía un cachorro. Sus ojos están brillando de emoción o tal vez era alivio, Laura frunció el ceño.

-No pienses que esto significa algo, solo necesito que calmes a los niños. Tal vez te deje quedarte unas horas para asegurarme que el imbécil de Fury no intente nada.

-No importa, lo que sea que necesites estoy aquí para ayudar- El tono seguro de su voz irritaba a la beta.

Laura se contuvo para no rodar los ojos.

Todos eran unos jodidos hipócritas


<<☆>><<☆>><<☆>><<☆>>


- ¿Puedo pasar? -Pregunto Thanos, aunque realmente ya había entrado al taller.

—Por supuesto, eres bienvenido aquí- Contesto el castaño, tratando de no hacer pucheros delante de su… ¿Amigo? ¿Compañero? ¿Cuidador? Aun no estaba seguro de como llamarlo.

- ¿Sucedió algo? -Pregunto el Titan, conocía demasiado bien a su humano como para no notar que algo le pasaba.

De verdad que el castaño lo intento, pero llevaba más de una hora frustrado por esa maldita chatarra.

—Es solo que no puedo lograr que esta cosa funcione como yo quiero- Murmuro Tony, enfurruñado a más no poder.

-Todavía tengo el manual de como funciona cada cosa- Ofreció el Titan, aunque ya conocía la respuesta.

—Así ya no sería divertido- Respondió casi de forma automática.

-Tengo una idea. Ven conmigo- Ofreció ‘la pasa’, caminando por donde mismo había llegado.

Anthony no tardo en seguirlo, su curiosidad al mil. Con Thanos no sabía que esperar, sentía que podían ser cosas maravillosas, pero también bastante malas.

Aun así, a su lado se sentía protegido, algo dentro de su ser le decía que el Titan no dejaría que nadie lo lastimara.

El genio jadea en busca de aire, su condición física no era mala, pero era difícil caminar al ritmo de Thanos considerando que él era gigante. Choco suavemente contra la firme y cálida espalda del contrario, finalmente había llegado.

Inconscientemente apoyo sus manos en la espalda del Titan y se asomo lentamente por su costado.

Sus manos se aferraron con fuerza a la ropa de Thanos.

Estaba maravillado y aterrado al mismo tiempo.

- ¿Confías en mí? -Volteo a ver a su humano y le ofreció su mano.

Tony dudo, no estaba seguro de si confiaba realmente en ‘la pasa’, si bien se sentía protegido a su lado, la última vez que confió en alguien termino con un escudo enterrado en su pecho y a punto de morir.

Pero Thanos era tan diferente a Rogers.

Thanos jamás había señalado su condición de omega como un problema, no lo trataba con condescendencia, ni intentaba demostrar quien mandaba entre ambos. Thanos lo trataba como su igual, sabia apreciar su mente brillante, no lo juzgaba por sus pesadillas ni por su desorden constante.

No lo pensó más y antes de que pudiera arrepentirse, tomo la grande mano del Titan con fuerza.

Cálido.

Un sentimiento cálido lleno su pecho y todo el miedo y ansiedad que había sentido desapareció.

Caminaron un par de pasos más, hasta llegar a una ‘banca’ (Para el Titan, para Tony era más como un sofá). Se sentaron sin decir nada.

La mano de Anthony aferrada con fuerza a la del portador de las gemas.

-Vengo aquí cuando necesito despejar mi mente, nadie conoce este lugar, pero puedo compartirlo contigo- La mirada de Thanos estaba perdida en el espacio.

Anthony sonrió suavemente y también miro hacia la infinidad del espacio, estaba seguro que lo que brillaba a lo lejos eran planetas.

Tal vez aun no confiaba completamente en él, pero estaba seguro que Thanos lograría tenerlo a sus pies.

Se quedaron ahí por horas, disfrutando de la vista y del cómodo silencio que los arrullaba.

Solo disfrutando de la compañía del contrario.

Omega Maldito Onde histórias criam vida. Descubra agora