Confesiones II

6.5K 691 104
                                    

Kara no dejaba de dar vueltas por su departamento. Increíblemente la rubia no tenía hambre, a pesar de que hace cinco horas no comía nada. Cinco horas atrás, Kara había hablado con Lena y arruinado su amistad al confesarle su identidad secreta.

—¿Puedes dejar de dar vueltas? Me estás mareando.

—¡Nia! ¡Arruiné todo con Lena! ¡Todo! Ella se sentía tan culpable por haberme estado ocultando cosas ¿Y qué hago yo? ¡Le digo que soy Supergirl! —Kara se sentó en su sofá, abatida.

—Kara, en algún momento se lo tenías que decir. Es muchísimo mejor que se haya enterado por tu propia boca a que se enterase por un tercero o por una situación forzada. Hiciste bien, Kara.

—Pero ahora me odia. —Kara susurró.

—No te odia. Lena te quiere, igual que tú a ella. —La rubia negó rotundamente.

—Lena no me quiere de la misma forma en que yo la quiero, Nia. Ambas lo sabemos.

—En realidad no lo sabemos, ya que nunca le preguntaste. —Kara negó.

—Eso nunca sucederá. Y hora es más imposible aún, ya que lo arruiné todo.

—En vez de estar lamentándote por "arruinar todo" ¿Por qué no hablas con ella? ¡Llámala!

—¿Y qué le digo? —Kara mordió su labio. No estaba segura de poder enfrentarse a la pelinegra.

—¡Yo qué sé! Cuando escuches su voz, lo sabrás. Pero llámala, Kara. No pueden seguir así.

Kara asintió, Nia tenía razón.

La rubia tomó su móvil y marcó el número de Lena con rapidez.

—Apagado. —Susurró segundos después—. Lo tiene apagado, Nia.

—Entonces ve a buscarla.

—¿¡Estás loca!? —Kara se alteró.

—Kara: ¿Tú quieres a Lena?

—Por supuesto. —Kara respondió con rapidez.

—¿Quieres solucionar las cosas con ella? —Kara asintió con vigor—. Entonces ve a buscarla, ve a su departamento y habla con ella.

—¿Y si no me quiere ver?

—En caso que Lena necesite espacio y no quiera verte, te irás. Pero Lena sabrá que fuiste e intentaste solucionar las cosas, verá tu intención. Y eso vale mucho.

Kara miró a su amiga agradecida. Nia tenía razón, debía solucionar las cosas con Lena.

.

Kara tuvo que tomar un taxi hasta el departamento de Lena. Toda la presente situación le hacía imposible mostrarse como Supergirl y volar; El país entero estaba detrás de ella.

—Buenas noches, Carl. —Kara saludó al encargado del edificio con una tímida sonrisa.

—¡Kara! Hace unos días no te veo por aquí. —El hombre, de unos cincuenta años, respondió.

—Lo sé, Carl. He estado muy ocupada con unos reportajes. —Kara mintió un poco—. ¿Lena está aquí?

—Sí. La señorita Luthor llegó hace unas cuatro horas. ¿Le informo que estás aquí? —La rubia negó.

—No, Carl. Prefiero darle una sorpresa. —"Y vaya sorpresa se llevará" pensó Kara.

—Vale, pasa entonces. —El hombre abrió la puerta y Kara se adentró en el edificio. Atravesó el hall y subió al ascensor. Marcó el piso 24 -el último- y esperó impacientemente.

Confesiones - SupercorpWhere stories live. Discover now