VI.

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Entre chiflidos y vulgares halagos llegué al campo.

— Tardaste demasiado. - exageró Yubin. Acomódate en tu lugar. - me indicó y acate la orden. - ¡No! Espera... - me detuvo. - Tú. - apuntó a una de las chicas de segunda fila. - Véte al lugar de Jiyeon. - esta abrió lo ojos como platos, dejando notar que no le agradaba la idea de estar al final. - Hyebin. - llamó a una de las clones. - Toma el lugar de ella.

Al igual que "tú", Hyebin y la otra clon, formaron una O con la boca.

— ¡Pero Yubin! - dijo con voz aguda. La mencionada puso los ojos en blanco.

— Solo será por esta vez. - dijo con fastidio. - Ahora cámbiate.

— Yubin... - volvió a hablar.

— ¡Ya, Hyebin! - le gritó de mala manera. - Ahí te quedarás. Mejora tus saltos si quieres volver al frente. - wow. Creo que me trata mejor a mí que soy su "enemiga" que a sus amigas. No logro comprender por qué siguen tras ella. - Acomódate ahí. - me dijo a mí que solo me dedicaba a ver la escena divertida. Caminé hacia el frente y me coloqué en el antiguo puesto de Hyebin.

El partido comenzó y los gritos no se hicieron esperar al momento que los jugadores entraban en la cancha.

— Eres una a-ni-ma-do-ra. - me dijo en sílabas Yubin. - ¡Así que anima! - me gritó ya que yo no me movía, ni gritaba nada. Rodé los ojos y me interné en mi papel de "animadora".

No habían pasado más de veinte minutos del partido cuando comenzó a llover. Al inicio eran pequeñas gotas, pero en cuestión de segundos se convirtió en una lluvia torrencial.

— No te quejes, Minju. - le dijo Yubin a la otra clon. - Solo es agua. - tenia razón, solo era agua. No había motivo para quejarse como lo hacía ella.

— ¡Mi cabello se arruina! - dijo con desespero y solté una carcajada. Ahora sí agradecía que Yubin me hubiera obligado a atármelo.

Ya me dolía la garganta, tenía frío y estaba cansada. Jamás había gritado y bailado tanto, mucho menos bajo la lluvia.

Quedaban menos de dos minutos y Yoongi se apoderó del balón y corría esquivando a todos los que se le ponían al frente. Hajoon más adelante seguía corriendo, acercándose a la canasta para esperar el pase de Min. Y justo cuando Yoongi levantó el brazo para lanzar el balón, grité.

— ¡Tu puedes, Yoongi! - seguido de eso, se escucharon gritos y aplausos de todos los espectadores.

— Ya vas aprendiendo. - me habló Yubin, pero mi mirada estaba fija en alguien. Hajoon, que al escuchar mi irreconocible grito, volteó inmediatamente hacia donde estábamos. Fije mi vista en Yoongi quien en vez de hacerle un pase a un distraído Hajoon, siguió corriendo. Todo el público comenzó a gritar al verlo a solo metros de la canasta. Tres segundos para finalizar y Min Yoongi se lanzó justo un segundo antes de la finalización del juego.

Todos corrieron hacia él eufóricos, chocando sus palmas y con fuertes gritos celebrando su victoria.

— ¿Qué rayos pasa contigo? - me gritó Hajoon una vez llegó hacia nuestro lado. Mi plan había funcionado.

— ¿Conmigo? - pregunté fingiendo no entender.

— Por tu culpa perdí el pase. - me reclamó. Obviamente no era el mejor lugar para hacerlo... no si su actual novia estaba solo a unos centímetros.

— ¿Por mi culpa? - pregunté enojada.

— ¿Por qué por su culpa? - intervino Yubin.

— Yo... - se calló Hajoon. - Por nada. - dicho esto tomó de la muñeca a Yubin, haciéndola caminar detrás de él. Ambos me miraron mal y desaparecieron de mi vista.

contigo todo es diferente | myg.Where stories live. Discover now