Dulce despertar, Dulce mañana

602 21 4
                                    

Los días pasaban lentos en aquella casa, tranquilo y calmado, asi era como querian que fuera, sin embargo, estaban al tanto de que en realidad no era asi. Entre abrio un ojo cuando el sol de la mañana golpeo su cara. Parpadeo perezosamente y dio la vuelta, acurrucandose en los brazos de su segunda.

Exactamente habían pasado 2 semanas luego de abandonar la aldea, dos semanas tranquilas donde habían tenido la guardia alta los primeros días antes de confirmar que el territorio era totalmente seguro. No durarian mucho asi, eso era cierto, pero querian disfrutarlo, y que mejor que hacerlo que estando juntos. Yuya sintio como acariciaban su cabello y eso lo impulso a abrirlos ojos. Pudo encontrar a Yuto mirandolo con suavidad mientras con su mano acariciaba con suavidad el cabello, debes en cuando desenredando algunos nudos entre sus dedos. El bicolor verde beso suavemente la boca del mayor, el cual le hizo cosquillas en la mejilla con la nariz.

"Buenos días" murmuro en voz baja el pelirojo para no despertar a los dos. El oji carmin le dio una mirada ocacional a Yuri, el cual estaba apoyado en Yugo mientras que este lo abrazaba. Babeando un poco como siempre.

Yuto le sonrio embobado, se había acostumbrado a despertar asi todas las mañanas. Y le gustaba tanto. Aspiro el olor a vainilla del oji carmin, soltando un suspiro, "Buenos días" contesto en voz baja. Dandole un vistazo al reloj al lado de la cama. Suspiro, era la hora de levanarse, aunque no quisiera y se sento en la cama, acariciando los cabellos rojos del otro. "¿Seguiras durmiendo?"

"No," murmuro arrastrandose hacia el pelinegro y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, aspirando el olor de romero. Yuto sonrio y se levanto junto al pelirojo para ir a sepillarse los dientes y bajar a la cocina.

Yuto todavia no estaba a costumbrado a no levantarse temprano como hacia cada mañana y trabajar duramente en la aldea. Pero con Yuya y Yugo se había adaptado un poco a esa vida tranquila. Aun podían ir de caza y velar los terrenos, sin embargo, Yuya o Yugo tenían que recordarle a él o a Yuri que ya no estaban en la aldea puesto que a veces cazaban de más.

Una vida hogareña y tranquila fue lo que había deseado en la infancia, lo tenía ahora y más cuando estaba con Yuya. Solto un suave suspiro y agarro la mano del pelirojo bajando por las escaleras.

"Pronto quieres ir a clases ¿no? ¿Yuto?" ese era otro detalle. Siempre tuvo educación en casa a pesar de tener una escuela en la aldea, no sabría decir como sería ir a la ciudad. No estaba acostumbrado a ese tipo de vida.

Miro al pelirojo, sonriendole suavemente. Pero haria todo lo que fuera para proteger a su dulce pareja "Mañana lo haremos, Yuya, no te preocupes," acaricio los cabellos del menor y beso su frente. Este se dio la vuelta y abrio la nevera para agarrar una mezcla que había hecho en la noche.

"Realmente quiero presentarte a Yuzu y a los demás." murmuro con una sonrisa alegre mientras ponia la taza en la encimera mientras Yuto sacaba el tocino y los huevos. Los dos sabían que el olor de la comida despertaria a Yugo y realmente fue asi, no muchos minutos despues, el oji azul se encontro bajando junto al pelirosa. "Buenos días, Yugo-­nii, Yuri" saludo antes de que el oji azul lo jalara y besara sus labios con suavidad.

"Hombre, quisiera haberme dormido otro rato." murmuro mientras jugaba con los cabellos rojos del menor. El oji carmín se acurruco en su abrazo mientras Yuri se encargaba de sacar los panqueques.

"Por favor, Fusión, todos aquí sabemos que la comida es lo único que te motiva para pararte" le dedico una sonrisa burlona mientras abrazaba a Yuya por la espalda, besando su cuello provocando que el oji carmín riera en voz baja.

"¡Callate Lily!" contesto el oji azul con las mejillas rojas del enojo. Yuto rodo los ojos, hay iba la rutina diaria. Ya era una costumbre para él, a pesar de que esas discuciones causaran que Yuya se riera, él por otro lado, preferia evitar las peleas.

My FateWhere stories live. Discover now