Ecos Y Ruidos (Gary x Avocato)

17 - Invitación

Pocos eran los días en los que Gary podía sentirse emocionado o nervioso después de lo ocurrido aquella vez que cerraron la brecha.

Aunque, para el chico, con la extraña llegada del Avocato que era Avocato pero no el Avocato de su universo, los dias eran más interesante que de costumbre.

Según por la información que atesoraba Gary, el ventrexiano ahora se encontraba trabajando en su nave.

Y bueno, tenía muy claras las amenazas de Avocato si es que se atrevía a acercarse a él.

Pero estar pensando en eso, lo llevo otra vez a una pregunta bastante simple.

"—¿Por qué me odias?".

Gary no podía recordar si Quinn le menciono algo al respecto (o si no) pero definitivamente no podía tener a la chica como opción.

Últimamente había estado muy oculta haciendo unas investigaciones "muy secretas" y no quería a nadie cerca, por lo que preguntarle a Quinn seria algo imposible.

Lo único que le quedaba por hacer, era preguntarle personalmente.

Era riesgoso, si, pero lamentablemente era la única forma.

Así que Gary en este momento se dirigía justamente a la zona restringida de investigación.

El no tenía permiso de entrada, (de echo, prácticamente nadie, solo Quinn y las personas que ella autorizara). Pero el chico tenía sus mañas y la que estaba utilizando en este mismo momento, era la de infiltrarse sin ser visto.

Si bien, no era el mejor escondiéndose, pero en la mayoría de las ocasiones, la suerte era algo que Gary tenía a su favor.

Por ejemplo, ahora, que solo le faltaba cruzar la compuerta que separaba al cuarto de investigación con la zona restringida.

Dio unos pasos, se posiciono justo en el detector de huella digital e hizo exactamente lo mismo que realizó en la anterior ocasión.

Con una cinta adhesiva que mantenía la huella de nada más y nada menos que Quinn, mostró en el detector la marca, este en seguida escaneó y la compuerta sin demora se abrió.

Una sonrisa de victoria se manifestó en Gary, después entró pero un agarre lo hizo retroceder y también casi caer.

—Auch.

—¡¿Y tú qué maldita sea estás haciendo por aquí?! —trato de susurrar la jefa superiora.

—¡Quinn!...

Rápidamente la chica tapó la boca de Gary.

—¡No hagas ruido! —continuo en voz baja Quinn. —Si no, Avocato se dará cuenta que estamos aquí y eso nos pondría de cabeza.

Gary intentaba hablar, pero no podía por la mano de la chica.

Ella insistió, pero el nombrado capitán se molestó y reunió la fuerza suficiente para safarse del agarre de Quinn.

—¿Que estás haciendo aquí? —cuestiono extrañado Gary.

—¿¡Que estás haciendo tú aquí!? —mantuvo su susurro la chica.

Gary se quedó callado por un momento.

—Buena pregunta.

Quinn rodó los ojos y agarro el brazo del chico para llevarlo lejos de la compuerta. —Estoy aquí por qué tengo que supervisar el trabajo de Avocato. Eso involucra presencia, avances y descubrir el mecanismo que logra el rompimiento del espacio tiempo para viajar entre universos.

Gary asintió —Me perdí después de que dijiste Avocato, pero te diré que estás bien.

—Claro que estoy bien. —respondio la chica —Ademas, esto nos ayudará para...