Pensamientos

Noche de banquete

-....- no respondió, en cambio terminó de abrir la puerta para entrar.- ¿Que no deberías estar dormido? Se supone que los de tu clan se duermen a esta hora.

-...- Xichen sólo se mantuvo en silencio unos momentos antes de mirarlo- Disculpa a este anfitrión que no puede ofrecer nada...

Eso lo tomo por sorpresa. Había evitado responder, aunque antes también pero ahora se sentía... raro. Lo observó mientras se colocaba frente a él, pudo notar que no llevaba ningún adorno, ni las ropas usuales. Claramente se notaba que había dormido poco porque tenía unos círculos negros.. el cabello suelto le caía sin gracia... y estaba opaco... acaso...¿cuando... cuando había salido por última vez de su Hanshi?

-No debes ofrecerme nada-rechazó el ofrecimiento, en cambio lo miró fijo- No te vi en el banquete.. ¿cuándo fue la última vez que saliste?

-...- en verdad no esperaba esa pregunta- Líder.. realmente no es un buen momento para socializar. No sería educado asistir a uno de esos eventos en mi estado actual...

Ni bien terminó de decir eso el otro golpeó la mesa con la mano.

-¿Estado actual? ¿cuánto pasó? Fácilmente cinco meses. Ya es hora. Mientras más tiempo te quedes encerrado peor y más difícil se te hará.

Xichen apretó los dientes ante eso. En cierto modo era verdad que cada día se hacía más difícil pero el dolor...

-Además.. ¿cada cuánto comes? ¿o me vas a decir que vives tomando té frío?

-No... Yo...

Jiang Cheng se levantó de repente, y por un instante Lan Xichen pensó que se iría. Después de todo ¿quién querría estar con él en esos momentos? Incluso su hermano no se quedaba tanto ya que sus palabras no parecían llegarle. Pero no podía evitar esa pesadez en su pecho. Aquél en quien había confiado como un hermano, aquella persona que realmente lo había ayudado bastante... Había no sólo hecho cosas atroces sino también le quedaba la pregunta latente de ¿por qué? Había escuchado sus razones, era cierto pero ¿por qué no había acudido a él? ¿por qué había tenido que hacer realmente todas esas cosas? Incluso en el último momento esas palabras le resonaban "Pero nunca he pensado en hacerte daño!" Si eso era realmente cierto... Él... Él...

-¡Eres un idiota!- la voz lo sacó de sus pensamientos y cuando levantó la vista no supo cómo reaccionar. Jiang Cheng seguía allí... pero estaba levantando algunas cosas que él había dejado porque no lograba juntar la voluntad.- ¿Cómo puedes siquiera dar la cara cuando tienes todo esto así? ¿No que ustedes deben tener todo su trabajo organizado? ¿Dónde quedó tu amor propio? En verdad.... eres un imbécil. Debería golpearte con Zidian.

-¿Qué... estás haciendo?- en verdad había pensado que se iría, que no lo aguantaría en ese estado...

-¡Pues claramente lo que tú no estás haciendo! - gruñó, le molestaba que ese hombre que siempre había sido bastante pulcro y dedicado a las reglas ahora estuviera tan deprimido que ni siquiera se tomara el trabajo de acomodar su trabajo. Cuando terminó, regresó al lugar donde había estado antes y lo miró fijo- Mira... De ahora en más, deja de estar perdido en tus pensamientos. Puedes estar triste, pero no debes dejar que te consuma porque si lo haces.... si lo haces... ¿Qué quedará de ti? - había comenzado algo duro pero a medida que las palabras iban saliendo de su boca, se suavizó- Xichen, Es verdad que has sufrido una traición, no negaré también sientes haber sido engañado ¿quien no lo sentiría en tu situación?

-Jiang Cheng....- no sabía cómo responder ante eso, todo lo estaba tomando por sorpresa. Su hermano, su tío le decían que no debía culparse por nada, que las cosas sucedieron por las acciones del otro pero... él... él le decía que estaba bien sentirse así. Por unos momentos sintió una calidez en su pecho y un nudo en la garganta...

-Déjame terminar con esta línea de pensamiento...- le pidió antes que hablará, no solía realmente mostrar todo lo que sentía, incluso parte de su duelo lo había llevado en secreto porque necesitaba mostrarse firme- Perdí a casi toda mi familia, también me he sentido engañado y traicionado... -comenzó a hablar- Las acciones de Wei Ying aún... aún no puedo perdonarlo totalmente. -se llevó una mano al pecho pensando en lo que había descubierto, en lo que el otro había sacrificado y significado- Pero al mismo tiempo saber que renunció a muchas cosas sólo para ayudarme... Aunque es un imbécil, yo mismo me entregué para protegerlo. ¿Qué hubiera pasado si los Wen los atrapaban? Incluso... cuando regresó con la cultivación demoníaca, no pude ayudarlo. Y por si fuera poco, también participé en lo que fue su muerte.

Las cosas con su "hermano" siempre serían difíciles por el pasado que compartían, por los sacrificios que habían hecho el uno por el otro. Pero justamente porque eran difíciles era que debían decirse. La muerte de sus padres, la de los padres de su sobrino eran cosas que aún estaban grabadas en su corazón. Lo que había sentido cuando despertó y su núcleo dorado estaba destruido, la esperanza que había sentido cuando Wei Ying le dijo que podía volver a dárselo... Pero al mismo tiempo el sentimiento encontrado que sentía cuando se enteró que en realidad el núcleo que tenía ahora perteneció a su "hermano"...

Xichen lo observaba mientras hablaba y podía notar cada uno de los sentimientos en sus palabras, y sentirse identificado. La traición cometida, el creer ciegamente en alguien hasta que se descubre la verdad, el ser engañado constantemente... El vivir en una mentira. Sintió el nudo nuevamente en la garganta, y esa sensación de vacío en su interior... Apretó los dientes. No podía dejarse llevar... No debía permitirse sentirse así... Cerró los ojos tratando de sofocar, de calmarse... No quería dejar salir todo eso. Pero en eso sintió que lo tomaron de las manos y tuvo que abrirlos.

-Xichen, no seas estúpido...- el regaño regresaba pero la voz del otro no era tan dura aunque sí firme- No es bueno para ti, para tu cuerpo retener todo eso adentro. ¿Hace cuanto que te estas guardando todo?

Podía ver los ojos rojos del otro, podía notar ese nudo en la garganta porque sabe Dios cuántas veces él lo vio en sí mismo luego de regresar de una ronda mientras reconstruía la secta. O en los aniversarios que celebran una pequeña ceremonia para las almas de quienes no estaban. Y... ¿francamente? No quería que justamente Lan Xichen se tragara todos esos sentimientos. En eso pudo ver como el otro aún intentaba luchar pero por alguna razón... unas lágrimas comenzaron a caer...

-No... Yo... - tenía que volver a tranquilizarse, respirar hondo para volver a la serenidad, no podía derrumbarse... Él más que nadie debería pero por más que lo intentara las lágrimas comenzaban a salir y el nudo en su pecho se hacía más fuerte hasta que finalmente se llevó las manos al rostro para dejarlo salir todo. Ya no había forma de contener esa sensación.

Jiang Chen se quedó unos momentos ahí, estático. ¡Eso era justamente lo opuesto a lo que deseaba! ¡Cuando hablaba de dejarlo salir hablaba de vociferar, de gritar, de maldecir! ¡Quizás hasta destruir algo, pero no llorar! Lo observó sin realmente saber qué hacer, en verdad él no había ido con intenciones de provocar eso pero ahora sentía que era el responsable de todo. 

Quizás por instinto como hacía muchas veces con Jing Ling cuando era pequeño y lloraba y no sabía cómo calmarlo, o quizás recordando algunas noches cuando junto a YanLi calmaban a Wei Ying, acortó la distancia solo para posicionarse a su lado y se cruzó de brazos, pero su hombro tocaba al otro... Que aún lloraba. No tenía palabras, ni tampoco sentía que era capaz de consolarlo de otro modo más que acompañándolo y reafirmando algo: era mejor quitarse el nudo del pecho.

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No sé si habrá otra parte de esta noche... Lo que si sé, es que quiero terminar de escribir otro fragmento que tengo guardado de ellos dos... 

D: ¡Rompí a Xichen!