Fredded.

-' Prólogo.

Freddy.

De pequeños somos adorables.

Todos, todos lo somos, no importa qué tan horribles personas seamos en el presente. Antes, eramos realmente adorables. Los niños siempre sonríen, siempre observan el mundo como si fuera algo nuevo por descubrir, ven el mundo como algo perfecto.

Pero yo observo a los pequeños, y me pregunto; ¿Qué tan malas personas serán en el futuro? ¿Serán fríos? ¿Serán zorras? ¿Serán egoístas? ¿O quizás unos completos imbéciles?

Probablemente esa inocencia que erradican. Se esfume con el paso del tiempo.

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↪ N a r r a d o r a .

Freddy de pequeño era muy malo.

Le gustaba jugar mucho, era de los que se hacían destacar en el grupo por ser de los niños más problemáticos. Pero, tenía muchos amigos, tanto del grupo como de otros grados pero en su mayoría sus amigos eran de grados mayores. Al pequeño le encantaba socializar pero era un poco mucho agresivo. Freddy no tenía personas a quien odiar, no le importaba mucho si decían cosas a sus espaldas, no le importaba pelearse incluso con sus propios amigos, porque de alguna u otra manera él siempre ganaba. Freddy siempre decía game over. Para ser muy joven y lucir adorable, era demasiado travieso y era de todo menos inocente.

Pero a veces sentía que su vida era aburrida. Era perfecta, era casi perfecta para él, porque aunque se divertía mucho en la escuela sentía un vacío, sentía que un 'algo' le faltaba para completar su rutina diaria y ahora sí hacerla perfecta.

Y finalmente encontró un juguete para divertirse. Y su nombre era: Fred Collins.

Un chico de cabello azabache, ojos grises muy claros y una piel pálida, la cuál lo hacia lucir como un muñequito de porcelana. Era tímido pues recién se había mudado a la ciudad y todo era nuevo para él. Tenía el uniforme pero aparte llevaba puesto un suéter rojo, Freddy se fascinó por lo lindo y frágil que lucia él.

Delicado, vulnerable, manipulable, perfecto.

Les comentó a sus amigos sobre lo raro que Fred era, sobre lo estúpido que se veía, sobre lo manipulable que podría ser, sobre lo útil que podría ser para ellos. De alguna u otra manera había convencido a sus mejores amigos de hacerle daño a aquél chico. Si, aquí es donde hablamos del conocido y cliché tema: el bullying.

Freddy solo buscaba divertirse, no causar daño. Y si lo hacía, poco le importaba. Así que en la salida —junto con sus amigos— fue a buscar al chico nuevo de su clase. Finalmente lo encontraron caminando yendo ya para su casa. El castaño con cuidado se acercó sin hacer ruido y cuando estuvo demasiado cercas, lo agarró rápidamente del brazo y y atrajo hacia él y sus amigos.

— ¿Qué necesitan? –preguntó con inseguridad el menor. Pudo darse cuenta que todos, incluso Freddy, eran mayores que él.

— Vaya, al parecer éste chico habla –se burló Foxy.

— Tal vez necesite un castigo para aprender a callarse ¿no? –sonrió Owynn.

— Les dije que era un estúpido fácil – habló el castaño.

Fred solo reconocía al de pelo morado y al castaño, ya que eran de su clase, pero al pelirrojo no lo había visto y dedujo que era de otro salón y de un grado mayor.

Tragó saliva con miedo y sintió que le quitaban la mochila y de un momento a otro se encontraba agarrado por el pelirrojo mientras el de pelo morado lo golpeaba. Y Freddy, él solo disfrutaba del espectáculo. Al fin encontró algo para pasar un rato de diversión mientras su madre tardaba en llegar por él.

Y así pasó, dos años con esa rutina.

Hasta que fueron vacaciones y ya era tiempo de pasar a la siguiente etapa, ir a la secundaria.

+°ゞ 💐  Aclaración; En éste capítulo Fred tiene 9 años y Freddy es un año mayor que él. }  ( 🌈 )