Parte Uno : Girasoles

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Solo quería recordar tus viejos hábitos, tu poco humor y las peleas que tenías con mi hermano. No me dejaron y tu no me diste la oportunidad que merecía. Aún espero con ansias el día en que ambos conectemos de una vez por todas. Cambiaste mi vida Kawaki y espero cambiar la tuya, otra vez.

La aldea quedó destruida. No fue tu culpa, se repitió Himawari incontables de veces en su mente. Aquellos tipos tuvieron la culpa de manipularlo y llevarlo a tales locuras. Hicieron lo imposible para evitarlo, pero ni sus palabras le llegaron. Se sintió devastada, el mundo que habían logrado se desplomó de la noche a la mañana y para colmo, su memoria quedó sepultada. ¿Cómo haría para traerlo de vuelta? Se preguntó una y otra vez, las ideas no salían de su mente, solo quedaban ahí intactas. Kawaki quedó hospitalizado después del desastre que provocaron la organización Kara y la batalla acampal entre su hermano y él. Naruto prefirió que perdiera la memoria, al menos era una excusa para empezar de cero, sin embargo su comentario le sonaba muy cruel. ¿Es que no pensaba en sus sentimientos? Era su maestro, ¿cómo podía ser tan insensible? Su hermano tampoco ayudaba, todavía se sentía traicionado por quien una vez consideró "hermano". Era parte de su familia, ¿cómo se atrevió?

Himawari tenía trece años, ya era una genin, había muchas cosas que entendía a la perfección. No tenían que explicárselo y además ya era incluso más madura que su hermano a su edad. Quizá la convivencia con los Hyuuga la volvió un poco más fría o eso pensó, porque ya habían pasado cinco meses desde aquella batalla y su mente estaba perdida hace tiempo. Kawaki fue el culpable, ella se sentía una completa inútil, no la recordaba y quizá era mejor para los dos. Era quien pudo haberlo sacado de la oscuridad y no pudo hacer nada al respecto. Se sentía un fracaso.

Entró a la florería y buscó los girasoles de siempre. Saludó a la señora Ino y luego se despidió como de costumbre. Entonces recordó que debía ir al hospital a llevar algunas flores a los enfermos que cuidaba en sus tiempos libres. Su madre siempre le recalcó que tenía un corazón noble y muy generoso. Tal vez lo sacó de su padre. Su grandeza la hacía mejor persona. En los últimos meses no le gustaba ir mucho al hospital, sabía que ahí se encontraba Kawaki, en coma. Todavía no despertaba. A pesar de que lo había hecho en un corto período de unos días y volvía a caer en un profundo sueño. Le dolía verlo así, por eso prefería no pasar por su habitación.

La habitación donde descansaba Kawaki era pequeña, estaba conectado a un aparato artificial, de no ser por eso, estaría muerto. Llevaba en coma cinco meses, exactamente, después de la destrucción de Konoha y la batalla acampal con Boruto. El logró detenerlo, de alguna manera que no creyó que usaría, al menos evitaron muertes innecesarias. Sin embargo por el impacto y el shock emocional, acabó en coma inducido. Sus ojos grisáceos se abrieron con lentitud y lo primero que visualizaron fue el foco de luz que lo dejaba ciego. Parpadeó para contener el brillo y se retorció al sentir que algo lo tironeaba, al voltear hacia el origen, se percató que estaba conectado a los aparatajes. ¿Cómo terminó allí? No lo recordaba. ¿En qué día estaban? Tampoco lo sabía. Sintió un fuerte mareo y su vista se nubló.

—Ey...—intentó llamar inútilmente. Insistió—. ¡EY! ¡ESTUPIDO VIEJO!—llamó desesperado.

Buscaba a ese horrible monstruo que le había puesto la peor cárcel en su condenada vida. Y nadie respondía. Creía que estaba atado a esos aparatos de antes, pronto se percató que estaba en un hospital al ver las cortinas, las paredes en color beige y una enfermera que vino corriendo para socorrerlo. Su expresión lo decía todo: parecía estar viendo un milagro. Kawaki soltó un quejido y acto seguido forcejeó para quitarse los aparatos. La mujer se abalanzó:

—¡No hagas eso!—ordenó asustada—. ¡Estás conectado a eso y podrías sufrir daño!—explicó.

—¿Dónde mierda estoy?—quiso saber irritado.

La Chica de los Girasoles (KawaHima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora