Nueva vida

Primera tarde en LA

Salgo del maldito avión, "Y... ahora qué hago yo" me digo a mi misma, si no recuerdo mal Emma tiene que venir a recogerme y llevarme al colegio para que instale mis cosas, porque las de mi casa ya las instaló mi padre hace unas semanas.

Encuentro la salida, y no me puedo creer lo que veo, la cosa que más temía, horripilante y vergonzosa del mundo. Emma estaba... con un maldito cartel con mi nombre, como si tuviese 5 años y no supiese quien es mi amiga.

-¡Emma!- grita a medio metro de mi cara con su acento estadounidense

-Hola... jajaja- digo más roja que un tomate al ver que medio aeropuerto nos mira.

Antes de continuar he de decir que Emma y el español no se llevan bien, así que os voy a traducir lo que voy diciendo, ya me lo agradeceréis.

-Tía, cuánto tiempo, la última vez que te vi fue en el campamento de verano.

No os lo he contado pero Emma fue a España en verano, hace un montón de años, hace 6 para que os hagáis una idea. Ella con 10 años no tenía ni la menor idea del español, y como mi colegio pijo de España es bilingüe la entendí enseguida y nos hicimos íntimas amigas, pero cuando terminó el campamento tuvo que volver a Estados Unidos.

Y ahora estamos aquí, con 16 años.

-Ya... has crecido mucho, la última vez que nos vimos eras una ratita

-Hombre, normal que he crecido, si no lo hubiese hecho sería muy extraño- dice mientras salimos del aeropuerto en dirección al colegio

...

-Y este es tu nuevo colegio- me dice Emma

-Bueno, me enseñas mi habitación, es que mi maleta pesa un poco... demasiado

-Ostras es verdad, tu habitación es esta de aquí. La compartes con una tal...-lee en un libro el nombre- Lis

-¿No la conoces?- la pregunto extrañada ya que Emma es amiga de todo dios

-No, ¿de qué la voy a conocer?

-Mmm, no se, de que eres demasiado extrovertida con todos

-Aah, creo que ya entiendo por qué lo dices

-No, solo te estoy preguntando por qué no conoces a alguien de tu edad, con lo extrovertida que eres es algo... raro

-Emma creo que te falla algo en esa lógica

-No, la que no sabe quién es mi compañera de cuarto eres tu

-¿Cómo quieres que conozca justamente a esta chica entre tanta gente que vive en LA?

-Porque va a tu maldito internado

-Emma, este no es mi colegio- Me dice, y me quedo pálida, cómo es posible que la única persona que conozco que vive en esta ciudad no va a mi colegio.

-Nooo...

-Si, ¿tú madre no te dijo que estudio por internet?

-ME CAGO EN LA HOSTIA, MI MADRE ES GILIPOLLAS, ME APUNTA A UN COLEGIO EN EL QUE MI MEJOR AMIGA NO ESTÁ MATRICULADA, CUANDO LA VEA LA VOY A...

-Emma, no hablo español, no se si no lo recuerdas

-A PERDONA, digo perdona.

-Vale, bueno yo me voy- Emma desaparece por la puerta y me quedo en la habitación de Lis, aprovecho para ir deshaciendo mi maleta e ir acomodándome, mañana tendría mi primer día de colegio, y aquí como en mi antiguo colegio ya llevan un par de meses de colegio.

Me quedo haciendo cosas mientras pienso en lo jodido que me va a ser estar en este colegio mientras que sin darme cuenta un rubia de pelo liso entra en mi habitación.

-Hola, tu debes de ser Emma ¿no?

- HOSTIA, si soy yo

-Bueno me voy presentando, soy Lis, tu compañera de cuarto, no te creas que me había presentado voluntaria para que te metiesen en mi habitación, pero pensé que así te podría meter en mi grupo de amigos, no es que seamos pocos, el problema es que hay mucho hombre y quería alguna chica más que estuviera entre nosotros, solo somos 3 chicas, y lo demás chicos... ya sabes lo irritantes que pueden llegar a ser

Mientras Lis me iba contando su vida, yo me iba fijando en el septum que tenía en la nariz, la verdad no le pegaba nada, contrastaba con lo pija que parecía, y en su ropa con pantalón campana, una camiseta de tirantes, el ligero maquillaje y su tacones más altos que el Himalaya

Estuvimos hablando durante 2 horas y se hicieron la ocho, Lis era super maja, pero tenía pinta de ser un poco liante, no por la ropa, sino por su... carácter y forma se hablar. Bueno, como iba diciendo eran las ocho, y aquí esa hora es la hora de cenar e incluso les parece un poco tarde, pero no tenía más remedio que ir a cenar.

...

Bajamos al comedor y me presentó a sus amigos, muy majos y educados, y cómo no, todos vestidos con camisa y polo los chicos, y las chicas con su jerseycito y su ropa fina. "No me considero cani o choni, pero en comparación con esta gente me siento mal vestida" me dije a mi misma, y eso que iba con una sudadera y unos levis que como he dicho no es nada cani ni choni.

Estuvimos hablando en la cola para comer la comida, más que hablando interrogándome sobre mi vida en España, el por qué me han trasladado cuando hace unos meses que empezó el curso...pero de repente por la puerta apareció... él

Espero que os esté gustando, como he dicho en el "HOLA" intentaré subir con frecuencia, y una cosa que se me olvido añadir es que puede que publique diariamente, pero sin un compromiso estricto, un abrazo