Nunca Mas!

Capitulo 1: La golpiza en la cafetería...

En medio de la cafetería, una buruca de alumnos formaba un círculo y del mismo salían gritos despavoridos y vítores:

-VAMOS DALE, DALE!!.

Se escuchaba en toda la cafetería. Los alumnos que estaban haciendo fila para recibir los almuerzos se percataron del disturbio y volvieron su mirada hacia donde provenían los gritos.

Dentro de la fila, se encontraba Lourdes María Mejía, una chica preadolescente de cuerpo escultural, alta, tez blanca, ojos cafés y cabellera de color café ondulado. Al principio de la bulla, ella se limitó a observar como espectadora pero al fijar su mirada más en el círculo se percató que dos chicos estaban tirados en el piso: -es una pelea-, se dijo para sí.

Cuando se levantó sobre sus puntillas de sus pies para observar a los dos contendientes, Lourdes visualizó el rostro de aquel chico de bachillerato que le llevaba tres años más en la escuela y que estaba cerca de graduarse: -es el chico al que todos llaman el nerd's-, se dijo para sí. Y en ese mismo momento observó quien lo agredía: -Carlos Manuel, por Dios!!, es mi novio- , se dijo, casi a gritos.

Y salió corriendo de la fila para llegar hasta el lugar del incidente. Como pudo, apartó a codazos a los alumnos que se agrupaban alrededor y finalmente llegó enfrente de los dos chicos, en donde Carlos mostraba su fuerza física sobre el pobre muchacho.

-¿PERO QUE DIABLOS TE PASA; CARLOS?

Le gritó Lourdes y en el momento, lo tomó con ambos brazos la espalda. Carlos, no se percató de su presencia y la tiró al piso. Al caer sobre la cerámica, ella se levantó y gritó a los otros chicos que la ayudaran a separarlos:

-BASTA DEBEMOS EVITAR QUE SIGAN PELEANDOSE!

Los otros compañeros de Carlos, entendieron la indicación y salieron detrás de ella para separar a los chicos. Dos tomaron de la espalda a Carlos y Lourdes se dirigió al chico nerd para tomarlo de los pectorales hasta que finalmente logró levantarlo del piso:

-¿Te encuentras bien?, le preguntó.

El chico no respondió. Era obvio que estaba golpeado y la nariz le sangraba a borbollones. Además el ojo derecho estaba morado. Le dolían sus costillas sobre todo las del lado izquierdo por lo que no pudo incorporarse del suelo de la manera más natural. El chico había tratado de defenderse pero no lo había logrado.

Lourdes se sacó de su uniforme un pañuelo y comenzó a retirarle la sangre de la nariz. Su labor parecía innecesaria porque la sangre no cesó pero el gesto fue más que confortable para el chico. Solo por eso, levantó su mirada y se fijó en la linda chica que lo estaba atendiendo. Lo que más le llamó la atención fue la naturalidad de la joven y esos ojos cafés sumamente expresivos. Los mismos le decían que ese gesto era natural.

No supo qué decirle y prefirió quedarse estático para que la chica lo siguiera atendiendo. Pero eso no duró mucho porque a los minutos, Carlos llegó donde se encontraban y tiró del brazo de Lourdes, al momento que le grito:

-¿PERO QUE DIABLOS ESTAS HACIENDO?, ¿POR QUÉ LO ATIENDES A EL Y NO A MÍ?.

Lourdes, se soltó de la mano de Carlos y le respondió:

-ERES UN ESTÚPIDO Y YO ATIENDO A QUIEN ME RONQUE LA GANA.

Carlos la volvió a tomar del brazo e intentó llevársele pero ella se negó y comenzó a forcejar con el. En ese momento, un puño cerrado le pegó en el rostro a Carlos y este cayó al piso gritando de dolor y con el rostro empapado de sangre.

Lourdes se quedo quieta y fijada al piso contemplando como Carlos se devanada sobre el piso. Le parecía cómico verlo ahí llorando del dolor y en ese momento meditó que había llegado el momento de poner fin a esa relación. Carlos no era el hombre de su vida, ni tampoco lo sería cuando él se graduara. Ella deseaba encontrar a alguien que la comprendiera, que la amara y que le fuera fiel y Carlos no era ese tipo de hombres por el momento y quizá nunca lo sería.