Mini maratón 1/2
Comencé a caminar saliendo de aquella habitación mientras los pasos de TaeHyung me seguían siendo algo torpes, detrás de mí al estar yo jalándole de su mano para que me siguiera. Giré mi cabeza para mirar su reacción.
-¿Qué demonios haces?
-Tú solo camina -tiré más de su mano, acercándolo más a mí. Mientras más nos alejamos, noté a HoSeok salir y acercándonos a nosotros, en específico a TaeHyung.
-¿A donde vas, TaeHyung? -preguntó HoSeok.
-Tenemos cosas que hacer -fui yo quién respondió.
-TaeHyung, te estoy hablando -prácticamente ignoró lo que le dije y siguió intentando detener con palabras a TaeHyung.
Detuve nuestros pasos y de mala gana centré mi atención en él.
-¿Acaso no te das cuenta de que estás enfermo? Estando así de pie y descalzo, no lograrás curarte, HoSeok, será mejor que vuelvas a tu cama -sonreí lleno de ironía. Noté como su rostro se tornaba rojo por la furia.
-TaeHyung, vuelve aquí -se lo exigió de manera autoritaria y altanera, como si TaeHyung fuera un perro al que tenia que hacerle caso a su dueño o algo así.
TaeHyung lo miró fijamente por unos cuántos segundos.
-No soy uno de tus criados para hacer lo que quieras -dirigió su vista hacía mí -Vamos.
-Vamos, cariño -le dije con simpleza mientras aguantaba las ganas de voltear y ver su reacción al escuchar a TaeHyung.
Al salir soltó mi mano.
-Ya no es necesario que me sostengas de la mano.
-Esta bien, esta bien -respondí y subí a la moto -Sube.
-¿A dónde? -preguntó con el entrecejo fruncido.
-Tú solo sube, luego te digo -subió y puse en marcha mí moto hacía la casa de Yugyeom. Sabía perfectamente que sí le decía que íbamos a la casa de Yugyeom se iba a negar rotundamente. Llegamos a una pequeña casa que se encontraba cerca a la Universidad, allí vivía el insoportable de Yugyeom. TaeHyung bajó y yo le seguí el paso, bajando también.
-¿Podrías decirme en donde estamos?
-Ya lo verás -tomé de su mano. Toqué el timbre de la casa de Yugyeom y más rápido de lo que esperaba la puerta se abrió. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujaba en el rostro del chico.
-Viniste -habló con su típica voz chillona.
La mano de TaeHyung apretaba con fuerza la mía, al notar eso lo jale de un solo tirón hacía el frente. La sonrisa de Yugyeom se esfumó más rápido de lo que creía que podía ser posible. Sus ojos se clavaron con asombro y enojo sobre la figura más pequeña de los tres, TaeHyung. Arrastró su mirada hacia mí, mientras yo solo podía sonreír como si no pasara nada.
-¿No sabía que venías acompañado? -dijo apretando los dientes.
-Y desde ahora en más, esto va a ser casi siempre.
Cada vez que miraba a TaeHyung el rostro de Yugyeom cambiaba radicalmente.
-Entren -sentenció y ambos lo hicimos.
-¿Qué es esto? ¿Porque me trajiste aquí? ¿Quieres vengarte por a ver ido a la casa de HoSeok? -susurró molesto.
