Capítulo 3

21 3 1
                                    


Mamá abre la puerta de mi habitación, haciendo tanto ruido que me despierto al instante. Ya está vestida, con una camisa blanca, y una falda negra. Al darse cuenta de que me he despertado me sonríe y se acerca hasta sentarse en el borde de mi cama.

-¡Hola, Leah!- Me saluda, tan alegre de cómo costumbre- Ahora iré a recoger a Kayla a casa de su amiga Cassie, estaré de vuelta en un rato- Me acaricia con la mano y finalmente se levanta.

Yo también decido levantarme de la cama y me pongo las zapatillas de casa. Antes de salir por la puerta, cojo el móvil de la mesita de noche.
Me dirigo a la cocina, donde me encuentro a Caleb bebiendo una taza de café como de costumbre. Me mira y veo unas grandes ojeras bajo sus ojos.

-Parece que alguien tiene resaca ¿verdad Caleb?- digo riéndome sabiendo que le molestaría.
-Parece que alguien se ha levantado con ganas de pelea ¿eh Leah?
-Siempre tan encantador.
-¿Podrías hacerme el favor de hablar más bajo?
-Está bien...- digo sacando los ingredientes necesarios para hacer tortitas de la nevera.
-¿¡Tortitas?!- exclama Caleb- Me parece que hoy te quiero más, hermanita.

Pongo los ojos en blanco y empiezo a mezclar la masa.
Cuando termino las tortitas tengo que vigilar que Caleb no se las coma aún, ya que estoy esperando a que mamá y Kayla llegan para comernoslas juntos. Creo que es una gran oportunidad para que mamá nos cuente la noticia, y todo tiene que salir perfecto. Estoy un poco nerviosa, no tengo ni idea de que podría ser...¿un embarazo? No veo a mamá con un bebé ahora mismo, pero tampoco sé a qué se refería cuando dijo que la relación iba a en serio.

El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos. Ya han llegado, es la hora. A Kayla se le ilumina la cara cuando ve las tortitas en la mesa, y no la culpo ya que hoy tienen muy buena pinta. Caleb ya no puede aguantar más, coje una y se la mete entera en la boca para luego comerse una gran cantidad de nata directa del spray.
-¿Siempre tienes que ser tan cerdo?
-¿Siempre tienes que ser tan irritante?- Me dice con la boca llena.
-Bueno...mamá , ¿no tenías que contarnos algo?- digo expectante.
-Si, sentaros por favor.- responde ella con un tono de preocupación en la voz.
Todos nos sentamos en la mesa y empezamos a comer, mientras esperamos a que mamá empiece a hablar.

-Creo que deberías saber que me estoy viendo con alguien.
-¿En plan... novios?- Dice Caleb.
-Si Caleb, en plan novios.- dice mamá dibujando comillas en el aire.
Caleb se atraganta con las tortitas por la noticia y aunque me parece una reacción bastante exagerada, me asusto cuando veo como el color rojo empieza a subir por su cara. Al instante reacciono  y le doy un fuerte golpe en la espalda haciendo que escupa un trozo por la boca. Me río sonoramente, la escena es muy extraña.

-Gracias Leah.
-Entonces, ¿qué pasará a partir de ahora?- pregunta Kayla.
Es la primera vez que la escucho hablar desde que ha llegado a casa, y no sé cómo le sentará, ya que aunque ella no llegó a conocer a papá, imaginarse a un hombre con mamá no le resultará algo normal, y de repente me siento triste por todo lo que podría cambiar.
Ahora estábamos todos más unidos y no quiero que eso cambie.

-De hecho, es de eso de lo que quería hablar hoy, después de que él me lo propusiese, y seguidamente considerarlo seriamente, entre los 2 hemos decidido que dado que ya llevamos bastante tiempo saliendo, nos gustaría dar un paso más y mudarnos a la misma casa.

Se hace el silencio. Ninguno de los tres sabe que decir. Cambiar de casa... Es sin lugar a dudas un enorme cambio.
No sé lo que estarán pensando mis hermanos ahora mismo, pero miro a mamá a la cara y parece preocupada por nuestras reacciones.

-Ya sé que es un cambio drástico pero os conozco bien y sé que os adaptareis en nuestro nuevo hogar.- dice mamá esperando a que alguno digamos algo.- Además, Will tiene tres hijos maravillosos y seguro que os lleváis genial.-

Termina de hablar y nos mira a los ojos. Parece que suplica que alguno le demos su aprobación, así que Kayla se lanza a hablar sin pensarlo:
-Mamá, esto va a cambiar muchas cosas y no sé si estamos preparados. Pero creo que hablo por todos cuando digo que si tú estás segura supongo que nosotros nos tenemos que alegrar por ti.

Parece tan madura cuando habla que me da incluso miedo. Ha crecido demasiado rápido y ya casi puedo empezar a ver como sus facciones han comenzado a cambiar.
Me entra nostalgia y me entran ganas de llorar.
Parece notar que estoy pensando en ella y me mira con una sonrisa dulce.

-Muchas gracias Kayla, esto significa mucho para mí-

Veo como Caleb hace una mueca y se levanta de la mesa bruscamente. Camina por el pasillo rápidamente y seguidamente se escucha un portazo.

A mi tampoco me entusiasma la idea de vivir con gente que desconocemos pero joder, intento tener algo de respeto por mamá.

-Voy a hablar con él- digo levantándome inmediatamente de la silla.

Sigo los pasos de Caleb y llego a su habitación. Pico a la puerta y dado que sé que no piensa responder o abrirme la puerta él mismo, la abro yo haciendo ruido y decido cerrarla detrás de mí.

-¿Qué coño pasa ahora Leah?
-¿¡Qué te pasa a ti!?- digo levantando la voz cada vez más.
-¿Crees que me apetece estar escuchando hablar a mamá y a Kayla hablar sobre lo genial que va a ser esto?
-A mi tampoco me hace gracia ¿sabes?- le explico- Pero creo que podrías ser más buen hijo y quedarte allí.
-Mira quien lo dice, la hija perfecta.- al empezar su frase se  para un momento, y sé que está conversación no va a acabar bien.-Leah, la hija perfecta que ha dejado a sus hermanos todo el día solos para irse de compras.
-No pienso decir nada al respecto sobre lo que acabas de decir.
-Como no...
-Mira Caleb, si prefieres ser un hijo de puta y quedarte aquí encerrado todo el día , bien, me da igual. Pero espero que por lo menos hables con mamá.

Salgo de la habitación furiosa.
Nos solemos pelear a menudo pero lo de hoy ha sido demasiado para mí. Vuelvo al comedor para decirles a mi madre y a mi hermana que saldré un rato. A juzgar por sus caras deduzco que han oído toda la conversación. Malditas paredes de papel.

Necesito despejarme así que decido salir a correr. Cojo unas mallas y un top de deporte y salgo de casa lo más rápido posible.
Bajo caminando por las escaleras del bloque y pronto estoy en la calle.

Nota de la autora:
¡Holaaa! Aquí tenéis otro capítulo máaas. ¿ Qué tal les irá a la familia de Leah viviendo con William y sus hijos?
Espero que os guste mucho❤️
Xxx

Vous avez atteint le dernier des chapitres publiés.

⏰ Dernière mise à jour : May 15, 2019 ⏰

Ajoutez cette histoire à votre Bibliothèque pour être informé des nouveaux chapitres !

Forbidden Chemistry Où les histoires vivent. Découvrez maintenant