0.06

22.6K 1.6K 272
                                    

Me levanté del incómodo sofá en el que dormí, para lavarme la cara y hacer mis necesidades, una vez que lo hice decidí salir a desayunar para despejar al acosador de las notas y sobre el diario de la abuela.
Entré a una cafetería y esperé a que tomarán mi orden.

—Buen día ¿que ordenará señorita?—me dijo una adolescente de yo creo unos 16 años.

—Hola, buenos días sería unos hotcakes con mermelada, una malteada de chocolate caliente y frutilla picada por favor— le pedí amablemente.

—Claro que sí, espere un momento por favor con permiso— se retiró.

Me quedé pensando sobre el diario, aun no comienzo a leerlo pero ya me tiene con la intriga.También pensé sobre quien seria el que me acosa y como sabe de mi abuela.

—Hola señorita—una voz varonil me saco de mis pensamientos, levanté mi mirada y me encontre con el joven del aeropuerto.

—Joven Anderson, hola— contesté levantándome y saludé con mi mano.

—Gracias por recordar mi apellido, pensé que lo habría olvidado— me correspondió el saludo y me miro sonriendo.

—No a pasado mucho sobre nuestro encuentro, no podría olvidarlo; a menos que usted si— me reí provocando que el también lo hiciera.

—Jamás olvidaría el nombre de una hermosa dama, señorita Irina Collins—me miró por unos instantes hasta que interrumpí.

—¿Tendría tiempo de desayunar conmigo joven Anderson?— lo invité a que se sentará.

—Espero que no sea mucha molestia, gracias— se colocó enfrente de mi.

—Claro que no adelante.

En eso llegó la chica con mi desayuno, pero en cuanto vio a mi acompañante se puso un poco nerviosa y hasta creí ver algo intimidada.

—¿Que l-le ofrez-co caballero?— preguntó la adolescente con su libreta enfrente de su cara.

—Me gustaría unos huevos con tocino acompañado de un café negro por favor— dijo el joven Anderson muy tranquilo.

—Claro enseguida— dicho esto salió casi corriendo.

Me quedé curiosa ante su comportamiento de la joven camarera y miré hacia nuestro alrededor, las personas nos miraban a nosotros; algunas disimuladamente y había otras que no conocían esa palabra.

¿Por que nos miran?

Al parecer el joven Logan se dio cuenta de que esta distraída e hizo una falsa tos para llamar mi atención.

—Entonces ¿terminó lo que vino hacer señorita Collins?—me preguntó curioso.

—Aún no, se han interpuestos sucesos así que creo que me quedaré más tiempo—contesté mientras cortaba mis hotcakes.

—Y se puede saber ¿cuales son? Tal vez pueda ayudarle, solo si usted quiere— me miro fijamente en espera de mi respuesta.

¿Le contaré sobre el acosador o sobre el misterio del diario? no, el diario es algo intimo eso queda para mí.

—Mire le diré esto, solo porque es con usted a quien más he tratado en el pueblo y ya que también le tengo algo de confianza— le dije seria.

—Gracias por su confianza— me sonrió muy coqueto mi parecer.

—Tengo la certeza de que hay alguien que me acosa—le dije casi en un susurro, ante mi comentario creí ver una leve sonrisa en el pero la borró deprisa.

ACEPTAME©Where stories live. Discover now