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—¿Le puedo ofrecer algo?— pregunté amablemente.

—Si no es mucha molestia un vaso con agua por favor —

—Por supuesto que no, tome asiento mientras espera— señalé a mi sala.

Fui a la cocina y serví dos vasos con agua, cuando volví a la sala vi que el joven no me hizo caso de sentarse, pues estaba mirando las viejas fotografías del muro.

—Es mi familia— dije tranquila sorprendiéndolo.

—L-lo siento, solo me entró un poco de curiosidad — respondió nervioso cuando se sentó y tomó el vaso.

—Fue antes del accidente—le informo.

—Lo lamento mucho señorita Collins— su tono se escucha triste.

—No se preocupe, las fotografías solo ayudan a mantener viva la imagen, todo esta en la mente— le dije sonriendo.

—¿Que le parece si cambiamos de tema?— me dijo con tristeza.

—Claro, espere aquí iré por las cartas — fui rápidamente hacia mi recámara.

Saque la caja de zapatos debajo de la cama y la abrí, revisé cuales eran de el misterioso acosador y nuevamente baje hacia la sala.

—Estas son, por favor véalas— se las entregué.

El joven Anderson empezó a leerlas mientras yo tomaba asiento enfrente de el y lo miraba.

—Esto puede ser de mucha ayuda, le diré a mi amigo que venga para que pueda ayudarle.

—¡Muchas gracias! — le dije sonriendo.

—Dices que solo haz recibido las cartas ¿verdad?

—No, la primera vez lo vi— dije y vi como se puso pálido — estoy segura que era el hombre de la capucha negra que me veía de lejos.

—Ya veo...

—Por favor, si su amigo puede venir lo mas pronto posible se lo agradecería mucho. — pedí suplicando, pues de verdad me asusta la situación.

—No se preocupe señorita Collins, se lo haré saber lo mas rápido.

—Muchas gracias.

Seguimos hablando de cosas poco interesantes sobre mi vida, según el quería ver si mi acosador se aparecía y poder reconocerlo hasta que llegó la noche.

—Ha sido una hermosa tarde señorita Irina— dijo estando fuera de la puerta y sonriendo.

—Pasar rato con usted se me ha hecho muy rápido joven Anderson .

—Espero que podamos repetirlo — en ese momento tomó mi mano y deposito un cálido beso en ella.

Me sonroje porque a pesar de ser un hombre muy guapo es muy educado ,y eso me gusta.

—Seguro que si— dije ya casi cerrando la puerta.

—Que descanse— dijo sonriendo

—Igualmente— le devolví una sonrisa y cerré la puerta.

Mi corazón esta muy acelerado y siento como mis mejillas están rojas y en mi rostro se dibuja una sonrisa.
No dudo que ese hombre me atrae un poco, pero podemos decir que yo soy un poco difícil para el amor.

Subí a mi recámara y otra vez tome el diario de la abuela, un poco de lectura nocturna no hará daño ¿verdad?


16 de Junio de 1957

Querido diario, estos días que no te pude escribir fue porque me reuní con el equipo de medicina de este pueblo para comenzar a explorar en las colinas y descubrir nuevas plantas medicinales para la ciencia.
Los ojos de las personas casi no me toman mucha importancia, hay algunos que si me miran mal pero da igual.
A las 12 del día comenzamos nuestra investigación , todos tenemos una mochila de acampar porque al parecer los rumores de unas plantas muy curiosas que habitan en lo más alto de la colina que no debemos dejar pasar.
Solo esperó no encontrarme con algún monstruo.

—Vaya algo corto... — cerré el libro y lo coloque al lado de mi cama.

Baje hacia la cocina para preparar algo de cenar, encontrándome con una chaqueta de hombre en la sala.

Otra razón para encontrarnos de nuevo...

La tome y fui a colgarla en el perchero cerca de la puerta y volví a la cocina.
La verdad es que solo piqué un poco de fruta y le puse yougurt y avena encima, no es una cena pero me conformo.

Me levante para lavar mis platos y cuando lo hice se apagó la luz de repente; solté un grito ya que me había asustado, tomé de nuevo la sartén y me dirigí hacia un lado de mi escalera.

Seguro es el acosador..

Claro ese fue mi primer pensamiento, pero me asomé hacia la ventana y vi que los vecinos también estaban sin luz; reprochándome fui a la cocina para dejar mi sartén, entonces se escucharon unos aullidos demasiado cerca del bosque que quedaba unos metros atrás de la casa.

Luego vi por las ventanas que unos lobos estaban peleando en el limite del bosque.

¡Que grandes son!

¿Como podía haber tantos lobos tan grandes?¿pues que comen?
Vi que unos de ellos estaba peleando con algo más pequeño pero por la oscura noche no podía distinguir muy bien, pasaron minutos así hasta que se adentraron más provocando que no se distinguieran, aullidos ensordecedores inundaron la profundidad del bosque.

Espero que no sea así toda la noche...

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Trataré de que los fines de semana actualice varios capítulos, OJO, solo fines de semana.

¡No olviden votar y comentar! ¡Tampoco en seguirme! Estaré informando mediante mi perfil sobre la segunda temporada.

¡Hasta la próxima!

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