Capítulo 15

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Las prácticas de Yuri daban mejores resultados cada día aunque los días para ___ se volvían algo tediosos pues era la misma rutina todos los días: ir al Ice Castle, ver a Yuri entrenar, darle consejos, regañarlo, terminar todos cansados, ir a las Aguas Termales, comer, pasar el rato en la pequeña sala de estar con otras personas, tomar una ducha, cenar e ir a dormir. ___ no podía esperar a que comenzaran las competencias, en parte para romper con esa rutina pero principalmente quería ver si el trabajo mayor de Viktor en Yuri estaba dando frutos, estaba casi completamente segura de que así era.

—¿Qué clase de canción crees que sea el programa libre de Yuri?— preguntó a Viktor mientras estaban sentados en la cama con las cobijas cubriéndolos hasta la cadera y varias almohadas sirviendo de soporte en sus espaldas. Viktor estaba sin playera pero ___ ya se había acostumbrado. Bueno, casi.

—Supongo que será una melodía tranquila, algo que sea completamente diferente al Eros de su programa corto. Pero estoy muy emocionado por escuchar lo que nos presentará. Esperemos que ya sea pronto porque comenzamos a tener el tiempo encima.

Makkachin subió a la cama y se acercó para que ambos rusos acariciaran su cabeza un poco, después se fue a los pies y ahí se acostó. Los rusos siguieron la acción del perro y se acomodarón para dormir con la cara viendo hacia el otro, se dedicaron una tierna sonrisa y cerraron los ojos. Viktor se quedó dormido casi al instante, por el contrario ___ permanecía con los ojos cerrados pero no lograba conciliar el sueño, en su cabeza había un mar de ideas y ninguna era clara, incluso en un momento comenzó a imaginar cosas extrañas, era señal de que poco a poco iba quedándose dormida, ya casi no escuchaba la respiración de Viktor en aquella habitación en silencio a la que ningún ruido exterior entraba, a menos que fuese demasiado fuerte. Logró dormirse. Pero sólo un poco. De pronto se escuchó el ruido de la puerta abriéndose con fuerza.

—¡Viktor!— exclamó la voz que entraba y después se escuchó como Makkachin chilló —perdón— dijo la voz.

Los rusos terminaron de despertar sobresaltados e intrigados, vieron que Yuri estaba sentado a los pies de la cama esperando impacientemente con su laptop en las manos que ambos reaccionaran, se veía una chispa en sus ojos. ___ no sabía si había dormido horas o tan sólo unos minutos.

—Yuuuri— Viktor arrastró su voz seguido de un bostezo —no deberías entrar a la habitación de alguién así y menos si hay una chica presente. No sabes, qué tal que estabamos haciendo cosas indecorosas.

—¡Viktor!— gritó ___ avergonzada, si alguna pizca de sueño quedaba en ella, en aquel momento se esfumó.

Yuri volvió a disculparse al darse cuenta de su imprudencia y trató de no imaginarse a los rusos haciendo esas cosas. Sacudió su cabeza para alejar los pensamientos mientras Viktor reía un poco y estiraba sus brazos.

—¿A qué se debe todo esto que al parecer no podía esperar a la mañana?— preguntó el ruso.

—Ya está lista la canción para mi programa libre— sonaba muy emocionado como si a penas pudiera contenerse —por favor, escúchenla.

El japonés presionó una tecla de su laptop para que comenzara a reproducirse la canción y los rusos prestaron suma atención. La melodía era maravillosa para sus oídos, encantadora, con notas altas, bajas, rápidas y lentas. Yuri veía detenidamente sus rostros para ver sus reacciones y se sentía aliviado cuando sus ojos se abrían más de lo normal y brillaban. Al terminar la canción ambos rusos asintieron, no podían negarse a que Yuri usara esa canción para su programa libre.

—Valió la pena ser despertados. No puedo esperar a mañana para comenzar— Viktor guiñó uno de sus ojos y sonrió. La rusa estuvo de acuerdo con lo que había dicho y Yuri se coloró con un leve sonrojo. —Ahora ve a descansar y a partir de mañana no te dejaré. Voy a explotar cada uno de tus músculos hasta que saques la última gota de sudor— se dibujó una extraña sonrisa en su rostro.

Tu fan, tu amiga y... ¿Algo más? (Viktor Nikiforov y tú)Where stories live. Discover now