04

179 12 3
                                    

"Regué una flor que ni siquiera creció dentro de mis sueños"

Habia pasado meses en que había escrito esas palabras sin respuesta en el papel. Era un perdón por todas las ocasiones que había herido a esa persona. Desde ese día lo había visto desde lejos, siempre tan inalcanzable.

Pareciese que cada mes que avanzada la barrera que había interpuesto empezaba a caer y algo gritaba para que corriera en los brazos del chico.

Pero cuando caminaba hacia él, sentia que no era lo mismo de su parte. Había algo que se rompía. Algo, algo no encajaba, aún así iba a esperar el viaje de China para decirle todo, para decir cada palabra de Yoongi para él.

Unas palabras que no le pertenecía, pero que daba terror aceptar.

Pero tenía que decirlo.

-¡Park! -escuchó un grito que lo hizo despertar para girar su cabeza y ver  la bomba explotar. Unos brazos rodearon su cuerpo para derrumbarse contra el piso antes la explosión.

Los edificios empezaba a caerse antes sus ojos, los cimientos chocaban en el piso, una lluvia de sangre y vidas caían. El silencio inundó sus oídos, se arrastró hasta apoyarse en una de las paredes mientras se agarra la cabeza. No entendía lo que pasaba, solo le daba tristeza ver todo, pero a su lado otra vez estaba él, Jungkook.

No se movió, siente el frío en su estómago, en sus palmas, trata de encontrar calor, pero se siente como un niño pequeño extraviado en un gran mundo de explosivos. En ese momento un brazo lo agarra y lo levanta.

-Tengo algo que decirte...

-¡Jimin, reacciona!

Mira como JungSook lo arrincona en la pared, sus dos brazos quedan al costado de su cabeza mientras sus ojos cafés lo culminan con esa ceja fruncida. Estaba molesto.

Baja la mirada mientras otra vez siente el temor inundar su cuerpo. Tiembla, quiere decir algo.

-¡JungSook, tenemos que irnos! -escucha a un tercero.

-Mierda

El castaño agarra a Jimin para cargarlo en su espalda, pronto salía de las instalaciones que se despedazaba. JungSook sintió en el camino a casa el corazón de Jimin latir contra su espalda, su temperatura helada, como si estuviera muerto.

A su lado siente la pesaba mirada de Soonbin.

Esto tenia que cambiar.

###

Estaba en un rincón del bosque, había decidió escapar. Estaba atento a los ruidos de las aves salir por las frondosos copas de árboles. Recuerda el mensaje que había escrito Jimin:

Perdóname.

Agarra su cabeza para cerrar sus ojos con fuerza, no comprendía nada del mundo, no se conocía a si mismo. Ahora su mente lo traslada el día que hablo con Soonbin, siente sus palabras rozar contra él:

"Tienes que marcharte, Jimin busca a Jungkook, no a JungSook"

No encuentra el sentido de seguir, tenia que escapar y pensaba hacerlo de la forma más cobarde del mundo. Sin decirle a nadie, así evitará todas esas caras de tristezas, enfado, alegría, hasta de decepción e ira.

-Jung...

-Sook...

Completa la frase, quería evitar que mencionada el kook que no le pertenecía.

-Tengo algo que decirte.

-Yo... Jimin

-Tengo algo que decirte

-No.

No más, no iba a seguir, no, no podía ocultarse, no iba a ocultar sus espinas, no otra vez, no podía caer antes Jimin, no, no, no.

Se levanta y agarra los hombros de Jimin para abrazarlo para susurrar algunas palabras al chico más pequeño. Si, lo había perdido, había perdido algo que nunca tuvo.

Se percata de un pequeño sollozo y gemido de dolor para ver como la cabeza del mayor se hunde entre la curvatura del cuello y el hombro. Estaba llorando otra vez, lo separa de él, lo mira, estaba destruido.

- No te vayas...

- Jimin, escuchame bebé -susurró despacio para agacharse y tomar una mano del chico para besarlo.- Jamás te perdone...

El contrario se suelta del agarré, se aleja unos pasos y trata de tomar un poco de aire, le dificulta respirar. Comprendía que nada podía continuar, sabia que estaba equivocado, que era un estúpido al que siempre lo abandona.

¿No crees qué es estúpido que cuando sientes que hay una persona al lado tuyo... esa persona te falle? ¿No crees qué eres tu el que falla y no el otro? ¿No crees qué simplemente eres tu el que no... el que no merece que alguien te haga compañía?

Si, Jimin cree que hay personas que están destinadas a encariñarse y terminar en soledad, una y otra vez.

Tal vez su vida es encerrarse en un castillo como un rey ermitaño sin mirar nada de nadie, para plantar rosas con espinas y evitar que alguien ingrese al jardín.

Es triste enterarse que en el mundo no hay nadie que tenga la disposición de estar contigo para siempre.

Se aleja con las lágrimas en sus mejillas y no se había dado cuenta cuando empezo a correr para alejarse del chico que quería confesar un secreto.

Pero el secreto lo olvidó entre los arbusto y ramas del bosque. Su memoria solo contiene lo que había dicho la flor hermosa que había destruido.

"Me tengo que ir Jimin. No, no llores hermoso, pero me tengo que ir de tu vida para siempre porque el día que te conocí te perdí"

Rᴇꜱɪꜱᴛᴇɴᴄɪᴀ ﹙ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ﹚Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang