13. Escondite

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MinSeok preparaba café, cumpliendo su rutina vespertina. JongDae le observaba desde la cama de ambos, esperándolo para seguir la plática de su amigo KyungSoo.

- A mí no me hará caso pero a ti sí.

JongDae tomó rápido su taza de las manos de su novio. Insistiéndole que hablara con su amigo.

- Chen, ya se lo pedí muchas veces, creo que debemos respetar su decisión. No podemos obligarlo.

- Y mientras tanto ¿le seguimos rompiendo el corazón a YoonKoon?

MinSeok tomó un sorbo de su bebida pensando la situación. El pequeño siempre preguntaba por él en la guardería y también su papá.

Tanto MinSeok como JongDae no daban cabida a que él dijera más allá del saludo correspondiente. Cuando intentaba hablar de KyungSoo, ellos cortaban cualquier intención.

Desconocían los detalles de lo qué había sucedido entre ellos pero cumplían con la promesa hecha a su amigo: No decir a nadie el lugar en el que estaba.

- Y no solo YoonKoon lo extraña, todos los demás niños también.

- Si regresa, él se sentirá incómodo.

- Lo sé, pero también es como si el señor Park es más fuerte que él. Como si dejara que él dominara su tranquilidad.

-  Algo, lo suficientemente grave hizo para ahuyentar así a Soo.

- Si él regresa, sabe que no está solo. Pero a mí me desespera no tener noticias de él. Solo se comunica cuando quiere.

MinSeok estaba a la mitad de acuerdo con Chen. Sabía que todas esas palabras duras era porque lo extrañaba, él también lo hacía pero en ese caso, creía que era mejor que Soo arreglara su mente lejos.

- Dejemos que se sienta mejor para que regrese.

Se acercó a Chen y dejó un beso en su mejilla. El otro siguió bebiendo su café espumoso pero con un rostro menos enojado.

Después de ver varias películas seguidas, arropados con la misma sábana y sus piernas entrelazadas, decidieron que era momento de dormir. Sin embargo, una llamada entrante los hizo cambiar de parecer. Era su amigo.

- ¿KyungSoo, estás bien?

Chen fue el que respondió la video llamada. En la pantalla aparecía su amigo, usando orejeras y un abrigo grueso.

- Hola chicos, estoy bien. Quise llamar para saber cómo están.

- Estaríamos mejor si estuvieras aquí.

- Shhh- MinSeok golpeó con suavidad a su novio. - Estamos bien, en la guardería está todo en orden. Los niños preguntan por ti pero ellos están tranquilos.
- Sé que ustedes pueden manejar la guardería.

KyungSoo titiritaba de frío y de su boca salia mucho vaho.

- ¿Cuándo regresarás?

JongDae no se cansaría hasta tener una respuesta concreta.

- No lo sé... No quiero regresar...

- Seguramente escuché mal.

Dijo JongDae fingiendo una sonrisa curveada.

- Haz lo que creas mejor para ti.

Ss apresuró a agregar MinSeok.

KyungSoo les observó con ojos culposos. Ahora que lo miraba mejor, parecía haber bajado de peso. Sus ojos parecían irritados por el clima pero al mismo tiempo muy cansados, quizá debido al desvelo. No parecía el mismo de antes, el aura brillante de su amigo parecía haberse extinguido.

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