¡Cómeme mejor, lobo feroz! • YoonMin

Y no permitas

Yoongi

Sé que Jimin está aquí, pero no consigo que mis sentidos se activen. No logro que mi cuerpo me responda. Lo único que sale de mi es un quejido cobarde que no dice nada.

Pero que a la vez lo quiere decir todo.

Pensé que, cuando le pedí que huyera, sería la ultima vez que lo veria. Es un alivio saber que está bien, pero es tan estupido a la vez. No debió volver, también quiero regañarlo... y apretarlo entre mis brazos luego para demostrarle que estoy aliviado de verlo una vez más.

Pero este maldito cuerpo mio no funciona. Ni siquiera puedo inclinarme a morder la cuerda para liberarme.

Por el rabillo del ojo lo veo golpear a Siwon en el rostro ¡Diablos, es tan sexy! Maldito Jimin, lo ahorcaré después de esto por ponerse en este riesgo. Mi cachorro tiene agallas y eso es endemoniadamente lindo.

Lloriqueo un poco más fuerte y él corre hacia mi. Me recita cientos de palabras lindas que me hacen cosquillear el corazón, y me siento un lobo idiota, ni siquiera daría tanto miedo si supieran que este cachorro me doblega el alma de esta manera, este chico es mi esperanza.

Jimin se va y vuelve de prisa con un cuchillo, veo sus piecitos haciendo puntillas y entiendo que esta intentando liberarme. Otros pies se acercan por detrás, pero no logro ver quien es...

Luego Jimin cae

Un charco de sangre se forma debajo de su cabeza y sus ojos se cierran lentamente.

Mis ojos parecen escapar de sus cuencas, siento cada uno de mis músculos endurecerse en mi cuerpo y la sangre caliente recorre mis venas. Mi pelaje se enciende como si estuviera dentro de un horno a leña y empiezo a temblar...

¡Hijos de puta!

Un creciente fuego me invade, mi cerebro oscurece por completo y desde lo más profundo de mi alma reververa un aullido atroz que rompe el viento en cientos de partes. Mis ojos se inyectan de sangre, sangre que quiero hacerles correr a ellos.

Vuelvo a aullar, trato de liberarme, me muevo de un lado a otro pero mis tobillos están muy apretados, los romperé si es necesario. No me importaría no volver a caminar en mi vida, voy a hacerles pagar por derramar la sangre de mi lobo y por todos aquellos a los que mataron sin necesidad.

Vuelvo a aullar y esta vez más desesperado, sigo atado aquí cuando escucho la risa soberbia de los cazadores burlarse de mi.

-Pobre cachorro ¿No puedes soltarte? - Uno de los hombres de Siwon se ríe- ¿Tan pronto quieres reunirte con este chico? - Patea el cuerpo de Jimin y ya no soy dueño de mi mente pero siento la impotencia de no poder liberarme

Termino de perder la cordura cuando lo veo juntar saliva en su boca y entonces escupe sobre la espalda de mi chico

- ¿Que harás, pulgoso? - Gruñe

Cierro los ojos, entonces mi pecho se infla, no entiendo qué es lo que sucede pero percibo cómo la sangre se dispara a mi corazón y, sin premeditarlo, una especie de aullido mezclado con un gruñido rasga mi garganta y escapa de mi. Siento una electrificante sensación filtrarse por mi hocico y más que un aullido es como un canto, una lamentación que llena el bosque. Siento una parte de mi alma colarse por alli también...

El silencio se hace.

Evoco una imagen de Jimin durmiendo plácidamente a mi lado, con sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa pacífica en los labios, su cuerpo desnudo presionandose entre mis brazos...

Entonces abro los ojos.

El cielo está completamente negro, un aire frío mece la copa de los árboles y todo se siente como si el Apocalipsis hubiera llegado al mundo. Las aves no cantan y la oscuridad cae pesada entre los que estamos aquí, mi alma está en paz. No entiendo muy bien cómo ni por qué pero mi corazon se siente confiado. 

Los cazadores están anonadados, ellos están observando de un lado a otro sin entender nada, buscan el motivo por el cuál la noche llego siendo aún media tarde.

Ilusos

Se acumulan en el centro del bosque, espalda con espalda levantan sus armas tratándose de protegerse pero no saben de qué... brillosos orbes empiezan a encenderse a los alrededores como pequeñas bolas de fuego desde atrás de los árboles, aparecen de a pares e iluminan todo.

Están aquí.

Escucho como cada uno de estos hombres comienzan a temblar, siento sus huesos castañear sin clemencia, no es el frío. Huelo el miedo, es ese aroma avinagrado de la podredumbre filtrados por sus poros.

Aullo una vez más y un tiro se les escapa al aire. Es el inicio.

Alguien va a morir hoy.

Y no será ni un solo lobo.

Los lobos que se ocultaban empiezan a acercarse lentamente, sus lomos alzados y las colas meneandose como veleta al viento, ellos están aquí, creo que oyeron mi llamado. Uno aparece detrás de mi y lo reconozco, lo he visto antes, me mira, baja la cabeza en señal de sumisión y luego camina a Jimin. Lo huele. Vuelve sus ojos hacia mi y me deja entrever que aún está vivo.

Mi cachorro está a salvo y eso es un alivio.

Los lobos los tienen rodeados, ellos les apuntan pero saben que no deben disparar o se convertirán en la cena de la manada.

Lo serán de todos modos, pero Siwon los dirige y sabe que no debe dar un paso en falso. El maldito tiene esos ojos calculadores y seguro está pensando en cómo salvar su apestoso trasero. Miserable.

Le señalo al lobo frente a mi la cuerda, el sabe que debe soltarme, entonces se impulsa hacia atrás y de un salto la rasga. Estoy sorprendido, caigo al piso de bruces y me asombro de aún tener fuerzas para levantarme. Lo primero que hago es verificar a Jimin.

Respira

Tiene una herida profunda pero él no morirá. Aún así estoy ardiendo en una profunda rabia. Los lobos que llegaron aún no se mueven, ellos solo los están acechando pero esperan la orden para atacarlos.

Ese lobo negro otra vez aparece detrás de mi, su mirada calcinante me deja claro lo que estoy suponiendo.

Ellos están aquí para servirme.

Bien, entonces tomaré eso por ahora, aunque prefiero actuar sólo, sé cuando recibir ayuda. Los lobos se abren a mi paso y me dejan acercarme a los cazadores.

-Asi que este era tu plan, chico. ¿Acaso no puedes solo, tuviste que pedir ayuda a tu perros ponzoños?- Es increíble cómo aún tiene las agallas para hablar aún cuando está por ser devorado por más de cincuenta lobos sedientos de venganza

Aún así los demás cazadores tienen miedo y no lo secundan. Está solo.

Un lobo gris se adelanta y ladra. Está tan rabiado, huelo la necesidad de arrancarles la cabeza en él. Un cazador dispara asustado pero erra el tiro, los chuchos se alborotan y eso es todo.

La masacre ha comenzado.

×××

Perdonen la demora 🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♀️