Jimin
Estoy en blanco, no entiendo nada de lo que sucede aquí. Yoongi me ha conducido hasta este lugar, hay un hombre de pie ante mi, él está perdido en mis ojos y yo en los suyos. Es monstruosamente grande pero no temo de él.
Mi lobo está postrado a mi izquierda y yo no siento si debería hacer lo mismo o quedarme aquí. Puedo ver en los orbes grises de este sujeto, cierta calidez que no me permite quitarle la mirada. Tampoco siento que sean necesarias las palabras. Cuando la gente de la manada nos advirtió que debíamos ver al jefe imaginé a un anciano, uno de esos sabios de los cuentos que contaban por el pueblo.
Pero no.
Estoy de pie frente a un hombre joven, obnubilado por sus rasgos perfectamente varoniles y unos labios increíblemente sustanciosos. Pero sus ojos... tienen la mirada más dura que he visto jamás, con el perdón de Yoongi, pero mirándolo como lo veo siento que nada podrá pasarme nunca. Quiero quedarme a su lado, quiero... quiero...
-Hola Jiminnie - saluda con tal familiaridad, su voz me pone los vellos de punta en cada parte del cuerpo
-Hola - respondo con torpeza, es inevitable sentirme como un niño tonto en estos momentos
Sonrie y el alma se me regocija
-No sabes quien soy ¿Verdad? - indaga con una pequeñísima sonrisa mientras su enorme mano se posa en mi cabeza y la acaricia con amabilidad
Niego atónito por esa muestra de afecto repentina
-Soy Namjoon - afirma, como si eso me diera alguna respuesta- lo cierto es que sentirme tan cómodo hablando con este hombre raro me hace sentir extraño, quizás un poco errado. Pero quiero obtener algunas respuestas y sé que este es el lugar indicado para hacerlo
-Uumh, hola Namjoon. Bueno, yo soy Jimin - digo ante el silencio. Sigo siendo algo tonto al hacerlo y estoy seguro que él ya lo sabe pero no sé como llenar los espacios en blanco
-Lo sé, Jimin. Sé exactamente quién eres, de dónde vienes, que es lo que haces... se todo acerca de ti - asegura - Y es que yo, soy tu padre mi querido cachorro - Afirma
Me rio sin querer ser grosero
- ¿Qué? No es cierto - le aseguro entre sonrisas - mi padre fue Seung - Pienso - no recuerdo mucho de aquello pero mi abuela... bueno, la matriarca de los Choi, ella me aseguro que el nombre de mi padre era Seung y que, bueno, el abandonó a mi madre a penas supo de mi existencia en su vientre - Mi ceño se frunce y siento una pequeña ira nacer - No es bueno jugar con la historia de las personas ¿sabes? -
De repente el hombre no me parece tan encantador. Pero después de escucharme sonríe y retrocede hasta sentarse sobre un pequeño sillón en una improvisada sala de estar.
-Ven aquí Jiminnie - palmea sobre un asiento a su lado - Cuéntame todo lo que te ha dicho la vieja Sook, bien dicen que hierba mala nunca muere -
¿Qué es aquel atrevimiento sobre aquella anciana? Me parece demasiado grosero. Me quedo en lugar, no iré. ¿Y qué le pasa a Yoongi? Quiero irme de este lugar.
-Quiero irme - Anuncio y miro a mi compañero que sigue en la misma postura desde que entramos aquí ¿Tanto respeto le debía a este ser? - Yoongi - Murmuro, pero no recibo alguna respuesta
-Yoongi permanecerá así durante algún tiempo más, ven aquí Jimin. Debemos hablar - Nuevamente exige
- ¿Puedo saber que le sucede a Yoongi? - Pregunto algo atemorizado de lo que eso pudiera significar mientras me acerco lentamente y obedezco
Mi cuerpo permanece en alerta, aunque no siento que debería temer sobre alguna cosa no creo poder confiarme de nada tampoco. Yoongi permanece inamovible en aquel lugar y esto me produce algo de temor. Ocupo el lugar que me fue señalado, un poco reacio a obedecer, pero no soy un idiota, este hombre podría fragmentar mi garganta con solo apretarla en un puño.
-No le pasará nada, sólo está dormido. Despertará en cuanto tú y yo hablemos ¿Bien? - Asegura y nuevamente tiene mi atención y un poco de mi confianza, ni siquiera consideré aquello que dijo hace unos momentos - Seré serio con esto, no tenemos mucho tiempo hasta que se desate aquella batalla que hemos estado postergando durante años. Presta atención - me ordena
Su voz ha tomado aquella seriedad digna de ser atendida, puedo ver la urgencia en su rostro, la dureza que solo te dan años de estar a cargo de toda una comunidad empieza a notarse en sus facciones. Cruzo mis piernas y dispongo de todo mi cuerpo para atenderlo, siento que esta será como una de esas historias que contaban en el pueblo, pero que esta necesita totalmente de mi comprensión.
-Choi Suni. ¿Reconoces aquel nombre, Jimin? - De repente viajo a la casa donde recuerdo haber crecido, un pequeño yo está desparramado sobre la alfombra junto a la chimenea chispeante y la voz de la abuela contándome una y otra vez sobre mi madre en su infancia. Asiento con emoción -
-Es mamá - Afirmo con alborozo de escucharla nombrar
-Sí, cachorro. Es tu mamá- percibo un poco de alegria en su voz - Bien, hace exactamente veinte años, un joven Namjoon vagabundeaba por el inmenso bosque escapando de las obligaciones que me ponía nuestro gran líder Park, debes entenderme, no quería estar involucrado en todas las cuestiones de la caza. Prefería un millón de veces la recolección que la lucha cuerpo a cuerpo con otras especies, así que tome mi morral y me perdí algunos días - Sigo la historia con la mirada, siento cierta similitud en cuanto a aborrecer la cacería indiscriminada y me sigo mostrando interesado - En aquellos días no me preocupaban demasiadas cosas, por lo que nunca estaba alerta. Una tarde de aquellas mientras dormitaba a los pies de un gran roble, sentí un pesado costal caer sobre mí. - Trato de ahorrarme mi gesto de asombro para no interrumpir- No supe en ese momento que era lo que me estaba pasando, solo sabía que estaba luchando contra algo que me despertó en medio de la nada y que tenía una fuerza brutal. Inmediatamente pensé que era algún enviado de la manada que buscaba seguirme, así que hice lo que mejor podía -
- ¿Huiste? - Pregunto curioso, Namjoon ríe
- ¡No! - Niega entre sonrisas - le di un puñetazo en el ojo con tal fuerza que quedó con la cabeza enterrada entre las hojas -
-Bien, creo que se lo merecía, sobre todo si trataba de atacarte sin motivos - Apruebo
-Yo también pensaba eso en aquel momento - se tornó serio una vez más - hasta que vi que se trataba de una joven, yo había golpeado a una mujer - se lamentó - pero no solo eso, esta mujer, que se levantó con toda la furia a querer patearme el trasero y a quien no podía controlar, era el humano más hermoso y fuerte que había conocido jamás -
- ¿Ella...? -
-Suni, ella estaba tratando de demostrarle a su comunidad que una mujer tiene las misma capacidades que un hombre para proveer sustento a su pueblo. Y encontró la situación perfecta cuando me vio dormir en aquel árbol. Ella supo que yo podría ser su presa fácil - niega con la cabeza - era tan terca - Ríe - me devolvió el puñetazo y debo decir que me tomó tres días poder volver a mi color de piel natural. Pero después de aquel golpe y ver la fiereza en su ser y la increíble fortaleza que transmitía...- suspira - yo irremediablemente me enamoré -
-Eso quiere decir que, ¿es cierto entonces? - Mis ojos se llenan de lágrimas e incredulidad
-Soy tu padre Jimin, Park Namjoon - Afirma y la vorágine de pensamientos estalla en mi interior
¿Quién soy yo al final de todo esto?
××
¡Sorpresa! 😁
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¡Cómeme mejor, lobo feroz! • YoonMin
FanfictionNo todos los cuentos son, en realidad, como lo contaban nuestros abuelos. •Licántropos •BoyxBoy •Lemon/Smut