They Don't Know About Us (Thomas Müller)

Capítulo 4

Los rayos del sol dieron justo en los ojos de Thomas obligándolo a abrirlos. 

Había soñado con ese día, otra vez.

Justo a su lado se encontraba Karianna. Se veía llena de paz dormida de esa forma.

El reloj marcaba las 9:08 a.m. hora de España. Llevaban ya 4 días de luna de miel. Y faltaban dos para que volvieran a Alemania. Thomas la había llevado ahí pues recordaba que alguna vez ella le había comentado que tenía la ilusión de conocer aquel país. Él había pedido permiso a Pep, el entrenador del FC Bayern München para al menos pasar una semana con ella, no podía estar tanto tiempo fuera pues debía entrenar para sus próximos partidos, seguía siendo temporada de Bundesliga así que no le permitiría descuidarse tanto.

Había pasado ya casi una semana de aquella noche. Una Foden, la organizadora del evento se había encargado de todo. Los arreglos florales que decoraban el jardín habían llegado esa misma mañana desde Italia, la música estaba a cargo de la Orquesta Filarmónica de Munich y el banquete había sido preparado por chefs franceses.

El vals había sido algo emotivo, ninguno de los dos tenía idea de que debían escoger una pieza que los identificara o que marcara ese momento de sus vidas, así que lo habían dejado a decisión de Una.

El instrumental había comenzado a sonar, Thomas no era un hombre que le gustara bailar pero ese día tenía que complacer a Karianna. La había tomado como si del baile de graduación se tratara, colocó sus brazos alrededor de su cintura mientras que ella llevó sus manos hasta los hombros de él.

Una había escogido ‘Hold On’ de Michael Bublé, sin conocerlos a ellos y a su historia dio en el clavo.

Se movían lentamente, con pasos pequeños. Se miraban directamente a los ojos. Ella quería llorar, mientras que él la abrazaba y la apegaba a su cuerpo.

Tal como la canción lo decían, Karianna se estaba aferrando fuertemente a él, pues en esos momentos no tenía a nadie más que, a su ahora esposo y el hijo que esperaban.

Ambos disfrutaron de la fiesta, se la habían pasado bien. Karianna había conocido a casi toda la familia de Thomas y ellos la habían recibido con los brazos abiertos y a pesar de que su familia no estaba en uno de los momentos más importantes de su vida, se sintió bien acogida por los Müller y ahora ella también pertenecía a ellos.

Thomas, quien seguía en la cama abrazando a Karianna, la observó. Sinceramente se había sacado la lotería con ella, era una chica increíble; lo entendía a la perfección; cuando estaba cansado por los entrenamientos, ella hacía que se olvidara de todo y hasta lo había ido a ver jugar en un par de ocasiones, siempre como espectadora pero jamás como una ‘WAG’. La amaba, de eso estaba seguro y planeaba hacerla feliz. Quería darle lo mejor y formar una gran familia con ella.

Su relación anterior había sido linda pero nunca sintió lo que con Karianna, y si la vida le daba la oportunidad de volver a elegir una vez más, la escogería sin pensarlo, pues ella era diferente, sacaba lo mejor de él, sin embargo no cumplió la promesa que se había hecho a sí mismo.