4 - Cuarto intento

1.4K 265 85
                                    

Kuroo tenía un problema, uno que no había tenido nunca.

Él últimamente estuvo pensando en ello.

Era muy consciente de que su afecto hacia Kenma era muy distinto al afecto que le tenía a Yaku o a Lev.

Nunca había pensado sobre sus sentimientos hacia Kenma pero recientemente había pillado una manía muy... rara...

Le gustaba enlazar su mano con la de Kenma en cualquier situación, cuando acababan la práctica de voley y volvían juntos a casa Kuroo enlazaba su mano con la de Kenma, cuando almorzaban juntos Kuroo volvía a hacerlo y aunque Kenma no le decía nada era seguro que se incomodaba un poco; en muchas ocasiones más Kuroo no podía evitar enlazar su mano con la de Kenma aunque supiera que esto no era del todo correcto.

Se había vuelvo una mala costumbre, incluso antes de los partidos importantes Kuroo pedía al menor enlazar sus manos simplemente para calmarse, y aunque a Kenma le pareciera raro siempre aceptaba sin comentar nada al respecto.

Gracias a esto Kuroo pasó un par de noches en vela pensando en lo que sucedía.

El hecho de que le gustara un chico era algo que aceptaba, pero que fuera su mejor amigo era simplemente algo que él no haría.

Ósea, es cierto que a Kuroo ese pequeño chico con el pelo teñido y una pequeña adición a los videojuegos le parecía increíblemente tierno y precioso, pero, ¿gustarle? No, además, ¿enamorarse de su mejor amigo era si quiera posible?

Si el pelinegro tuviera oportunidad desearía poder enamorarse de una linda chica y así no incomodar a Kenma con su actitud.

Y aunque tal vez no pudiera ignorar sus sentimientos por el teñido como si nada tal vez podría dar su mejor esfuerzo para no incomodarle.

Pero las cosas no eran tan sencillas.

Era martes y definitivamente Kuroo no disfrutó sus clases como solía hacer, claro que le resultaron fáciles pero por alguna razón estaba más distraído que de costumbre; recordándose diversas veces que no debía incomodar a Kenma o de lo contrario éste se enfadaría con él y le evitaría.

De un momento a otro la hora del almuerzo llegó y Kuroo fue a por Kenma como de costumbre solo que esta vez no almorzaron ellos solos como solían hacer pues Kuroo se tomó la libertad de invitar a Yaku y Lev.

Kenma no preguntó así que Kuroo tampoco explicó por qué les había invitado.

Fue un almuerzo normal dentro de lo que cabía, solo que el único que realmente hablaba era Lev y Yaku de vez en cuando le respondía burlándose de lo novato que sonaba cuando trataba de decir nuevas jugadas que quería probar.

Todo fue normal, excepto que esa vez Kuroo no enlazó su mano con la de Kenma.

Y él lo notó.

Después del almuerzo tuvieron una práctica agotadora de voley como siempre.

Kenma estaba jugando especialmente bien ese día pero Kuroo era totalmente lo contrario, incluso las jugadas más sencillas y básicas le estaban saliendo mal, y esto le estaba afectando un poco.

-¿¡Kuroo que haces?! ¡Incluso Lev está jugando mejor que tú!- Se quejó Yaku y Kuroo hizo una pequeña reverencia sintiéndose nervioso.

No entendía bien que le sucedía, él no jugaba mal nunca, por algo llevaba practicando voley desde niño, era imposible que todo lo que sabía acerca de ese deporte específico se hubiera esfumado por arte de magia.

Al finalizar el entrenamiento Kuroo suspiró cansado y terminó de recoger sus cosas antes que nadie por lo que se quedó en la puerta del gimnasio para esperar a Kenma y que se fueran juntos como de costumbre.

Tan solo unos minutos más tarde llegó Kenma pero está vez no llevaba su consola en la mano y eso solo podía significar algo... él quería hablar.

-¿Vamos?- Preguntó un poco nervioso Kuroo y Kenma asintió.

Estuvieron unos minutos caminando en silencio hasta que Kenma lo rompió.

-¿Qué te sucedió?- Musitó con tranquilidad mientras miraba al suelo.

-¿Te refieres al entrenamiento...?- Murmuró sin recibir respuesta- La verdad no estoy seguro... nunca he jugado tan m-

-No me refiero a eso.- Interrumpió el teñido sin apartar la vista del suelo.- ¿Por qué no lo hiciste?

-¿Eh?

-¿Hoy no enlazarás nuestras manos?

Esa pregunta tomó por sorpresa a Kuroo y éste abrió sus ojos con sorpresa mientras miraba a Kenma aunque este siguiera sin levantar su vista del suelo.

-¿Querías que lo hiciera?

-Simplemente me pareció extraño...- Musitó tomando una pausa.- Tú siempre dices que eso te calma pero esta vez ni siquiera intentaste tomar mi mano en el almuerzo, eso es raro, ¿sabes?

-¿Pero eso no te incomoda?- Cuestionó Kuroo sorprendiéndose de cada cosa que decía el menor.

-Nada es más incómodo que tener que almorzar con un ruso hablándote sobre lo bien que estaría hacer jugadas que ni siquiera son posibles.

-¿Tanto te molesta?

-No es eso, simplemente me siento mejor cuando almuerzo contigo... a solas.

Kuroo no sabía si Kenma había dicho eso porque no quería tener que volver a almorzar con Lev o si realmente le gustaba estar con él a solas.

-Y hablando de tu comportamiento extraño, tampoco me pediste nada antes de entrenamiento, ¿qué te sucede?

-Bueno, solamente he estado un poco distraído.

-¿Entonces ya no volverás a enlazar nuestras manos?

-¿Te sientes más cómodo si no lo hago?

-Realmente no.- Finalizó Kenma y Kuroo sonrió ampliamente mientras enlazaba su mano con la del menor repentinamente tomando a Kenma totalmente por sorpresa.

-¿Q-Qué haces?

-Bueno, si no te incomoda está bien, ¿no?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 31, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Los 5 acercamientos de Kuroo + el intento de Kenma ; KurokenWhere stories live. Discover now