Algunas sorpresas

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  Nobuyuki miraba toda la escena como si de una película se tratase. No podía creer que Sorato había sido capaz de llegar a tanto solo por... nada.

-Debemos acabar con ella- les dijo a sus familiares.

-Sabes que no podemos solos- le dijo Yaku para nada convencido de ir a pelear contra ella.

-Ustedes solo ábranme paso hasta ella.

-Pero...

-No podemos discutirlo ahora Yaku. Todos hagan los que les he dicho.

-¡De acuerdo!- dijeron todos a la vez y comenzaron a adentrarse nuevamente al gran edificio, esa vez en busca de acabar con todo aquello de una buena vez.

  Demonios de todo tipo y tamaño se interpusieron en su camino, pero sus familiares se ocuparon de pelear contra ellos. Acabando con la mayoría, y perdiendo tambien su existencia por defender al unico demonio que les había dado una segunda oportunidad a todos.

*******

  Miraba desde lejos todo el desastre que había desatado su hermana. Sabía que Jin aún seguía vivo, y sin saber la razón, algo dentro de él se alegró al saberlo.

  No le había sido fácil averiguarlo, pero aun así, lo había conseguido.

-¿Qué vamos a hacer?- preguntó Lissa quien había aparecido detrás suyo como era su costumbre- Te ves algo... distinto.

  Distinto. Hacía tanto tiempo que no escuchaba esa palabra.

  Odiaba su vida, odiaba la vida en la que había estado ligado rencarnación tras rencarnación hacia Sorato. La odiaba. De eso estaba seguro, siempre lo había hecho, porque él siempre había sido consciente, a diferencia de los demás, el ser oscuro que se ocultaba detrás de tal bello rostro y que poco a poco iba oscureciéndose más y más.

  Tambien sabía que, en parte, había sido su culpa, por no haber podido protegerla de sus padres, de todos, pero... ¿Qué hubiese podido hacer? Tambien estaba el hecho de que siempre había sentido celos de ella y había vivido constantemente en su sombra. Él... en cierto modo, se sentía la sombra de ella. Persiguiéndola donde fuera... pero nunca alcanzándola, como ella tampoco lograba alcanzarlo.

  Había sido feliz. Feliz a su manera, en esa vida. No solo por el hecho de que Jin había nacido sin poderes y sin ser reconocido dentro de la familia. Sorato en ese momento había experimentado lo que el al principio había hecho, pero... por un lado le alegró que Jin había actuado distinto. Él había hecho a un lado todos aquellos celos que habían nacido en su pecho y se había hecho a un lado, decidiendo así tener una vida normal. ¿Y si él hubiese tomado ese camino? ¿El camino de lo normal? ¿Estaría allí en ese momento? ¿Sorato hubiese hecho todo lo que hizo? No lo sabía, pero si estaba seguro de una cosa, iba acabar con todo ello de una buena vez por todas, aunque se le fuera la existencia en ello, después de todo, él ya estaba muerto. Había muerto hacía mucho, rencarnación tras rencarnación, algo de él, una parte, sus sentimientos, poco a poco se iban desvaneciendo. No sabía si había sido gracias a Jin que había logrado entender lo que él tendría que haber hecho cuando todo ocurrió. No sabía si lo que estaba a punto de hacer, está bien o mal, pero para él, era lo que tenía que hacer. Debía de hacerlo por el bien de todos, y por el bien de su hermano, que aunque, él había nacido junto con Jin, solo porque Jin había sido el contendor de Sorato, lo seguía, y siempre lo haría, considerando su hermano.

-Vamos- dijo encaminándose hacia el campo de batalla junto con Lissa.

*******

  Lo estaba asfixiando. No había visto las cadenas que habían salido del suelo y lo habían tomado del as piernas, de los brazos, y del cuello. Lo iba a matar. Acabaría con su existencia y no había logrado hacer nada para detenerla.

  Si tan solo hubiese parado todo aquello antes, si tan solo... Su mirada viajó por los cuerpos ya sin vida de algunos estudiantes y profesores que habían tenido la desgracia de chocarse con ella.

  Nunca hubiese pensado que Sorato fuera capaz de tanto. Nunca, pero aun así, tuvo que haberlo visto venir.

  Sintió como las cadenas poco a poco iban aumentando en temperatura, hasta caer derretidas al suelo. Se llevó una de sus manos a su cuello, el cual estaba marcado y luego miró hacia atrás, encontrándose así con la persona que menos creyó ver. Shizen.

-¿Qué...?

-No es momento de hablar ahora de porque estoy aquí. Primero- le dijo acercándose a él y colocándose a su lado- Hay que acabar con esto- lo miró a los ojos y Nobuyuki no sabía si confiar en él o no, pero, por lo que veía en sus ojos, sabía que Shizen no lo traicionaría.

  Ambos se enfrentaron hacia Sorato, quien sonreía como una loca.

-No van a poder contra mí- dijo para luego reírse.

-Si podremos- dijo una voz detrás de ellos.

  Ambos se voltearon, encontrando así, a Jin parado en la puerta de ingreso a la habitación, que ya poco quedaba de ella.

  Jin se acercó hacia ellos y les sonrió levemente.

-Siento haber llegado tarde.

-Llegaste en el momento indicado- le dijo Nobuyuki tomándolo de la cintura y plantándole un beso en los labios.

Tachiagari [TERMINADA]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن