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Bueno, hemos de admitir que la molestia de Camila hacia Lauren era infundida, ya que cuando tenían 17, ellas eran muy buenas amigas, bueno, Lauren como siempre era muy seria y orgullosa pero era muy buena con la castaña, de hecho, una vez se habían besado, había sido el primer beso de Camila y esta, estaba segura que Lauren le pediría que fuera su novia y a su vez, su pareja de baile en su graduación, cosa que no tenía mal calculado la chica, pues Lauren adoraba a Camila y secretamente estaba enamorada de ella.

Pero, Lauren era un imán para las chicas y una descaradamente le había dicho a la castaña que Lauren jamás se fijaría en una chica como ella, y que bueno que ellas estaban saliendo, Camila conocía lo picarona que era Lauren con las chicas, al confrontarla, Lauren le dijo que era una mentira, se pelearon y el orgullo herido de Lauren le llevó a no admitir que amaba a Camila.

En fin, las tortolitas se hirieron mutuamente, Camila le aseguró que ya tenía pareja de baile y Lauren como siempre, no dijo nada y no fue al baile, sencillamente comenzó a retirarle la apegada amistad de ambas y como habrán sospechado a Camila en ese tiempo no le molestaba que Lauren le llamara ricitos.

Camila esperó nerviosa a que Lauren atendiera su teléfono, pensó que con lo enojada que estaba no iba a responderle, pero para sorpresa la voz sensualmente ronca de Lauren contestó.

―No estoy para que te burles de mi ricitos ―dijo con frialdad Lauren.

No iba a hacerlo. ―dijo Camila tomando aire―. Quiero disculparme, lo dije en broma.

―Genial, me encantan tus bromas. ―dijo la otra aún muy molesta.

Okay, mira, es tu problema si quieres seguir molesta, así que escúchame, ya cumplí con pedirte disculpas, admití que hice mal, ahora depende de ti si quieres venir a tocar a mi vientre, tu hija se mueve mucho hoy. ―Lauren se quedó sin respiración, ¿Camila acababa de decir "tu hija"? Camila por otra parte sentía que había metido la pata y a lo grande.― ¿Estas ahí Lauren?

Ah,claro... ¿Puedo llegar ahora?

―dijo Camila pensando en que tal vez Lauren no había notado su metedura de pata.

Okay, nos vemos en unos diez minutos.

―Okay. ―dijo Camila cortando. ¿Cómo demonios se le salió eso?

Bueno, no había metido tanto la pata, después de todo era la hija también de Lauren, solo que no lo había visto desde esa perspectiva, Camila se quedo sentada en su despacho recordando en la preparatoria como Lauren la había besado, si las cosas no se hubieran salido de control, tal vez las cosas serían muy diferentes. La chica sacudió la cabeza molesta consigo misma, la nenita dio otra patada, justo cuando su empleada anunciaba a Lauren Jauregui, okay, pensó Camila, ahora tenía que dejar los nervios de un lado.

Lauren entró todavía un poco ceñuda, tenía un traje negro y se notaba cansada, cosa que Camila había visto desde que llegó a verla en el restaurante.

Bien, espero que se te pase el enfado, de verdad que solo estaba bromeando. ―dijo Camila tratando de verse normal.

Okay, disculpas aceptadas. ―dijo Lauren más tranquila y se acercó con cautela

Claro, sino no te hubiera llamado. ―dijo Camila tranquila, se levantó y notó que su hija se movía― Se esta moviendo ven. ―dijo alzando su mano para tomar las de Lauren, esta dejo que Camila la guiara a su vientre, Camila se sorprendió al notar como las tibias manos de Lauren tocaban sobre su blusa su vientre y como la bebé se calmaba.

―Se esta moviendo. ―dijo Lauren asombrada sin dejar de ver el vientre de Camila.

―Sí, pero antes  se movía un poco más, se ha calmado un poco... ―dijo Camila asombrada.

Getenic - Camren© Where stories live. Discover now