Getenic - Camren©

5

Camila despertó muy temprano y Lauren aún la tenía abrazada, había dormido muy tranquila, besó a la pelinegra sin que esta se despertara y bajó a desayunar. Poco después Lauren llego con el cabello alborotado a la mesa y con una comiquísima pijama de patitos que le quedaba grande. Camila casi se atraganta con la leche, escupiendo un poco de esta sobre la mesa.

―Te vez chistosa. ―atinó al decir limpiando el desastre. Sinu negó un tanto molesta.

―Camila. ―regañó ella poniendo lejos su comida de su hija, Lauren se encogió de hombros y se subió un poco los pantalones.

―Qué más da si es súper cómodo ―dijo ella sacando leche del refrigerador.

―Tienes razón. ―dijo Camila sin dejar de reír.

―¿Ya se arreglaron? ―pregunto la mujer a las chicas.

Camila por la respuesta solo se limito a sonreír.

―Claro, le he pedido disculpas a Lauren.

―Y yo... ¿Qué tenia que hacer?―preguntó Lauren aún adormilada.

―Dormir. ―dijo Sinuhe― El médico dijo que tenías que descansar...

―¡Ah! Bien―dijo sacando un litro de leche tras otro de la nevera― Me voy a la cama. ―dijo tomando todos los litros con ella.

―¿Por qué tanta leche? ―preguntó Camila extrañada.

―Me gusta la leche. ―dijo llevando consigo por lo menos 3 litros de leche a cuestas por la escalera― Me gusta la leche. ―decía para sí subiéndose de manera chistosa los pantalones que le quedaban enormes.

Camila y Sinuhe se rieron.

Luego Camila tuvo una entretenida mañana con sus pacientes, a las doce fue en busca de un buen almuerzo que incluyera frutas, fue en el restaurante donde Natasha la acompañaba a comer. La chica pidió una buena sopa y esperó mientras tomaba un jugo de manzana, Natasha entró al local y se miraron, la joven psiquiatra no sabía como actuar, Camila no hizo nada solo la miró, al final Natasha decidió acercarse.

―Hola. ―dijo seria― ¿Puedo sentarme?

―Claro. ―dijo Camila tranquila.

―¿Cómo has estado?

―Bien. ―dijo seria.

―Y Lauren.

―Tiene una anemia, pero, bien gracias por preguntar por ella. ―dijo Camila sin dejar su tono cortante.

―Soy tu amiga, espero no lo olvides, y aún no sé que es Lauren para ti en tu vida. ―dijo ella serena― Por eso no he perdido la esperanza de que algún día...bueno.

―Lauren es una persona muy importante en mi vida Natasha ―dijo Camila sin dejar de mirarla.

―¿La amas?

―¿Qué crees?―dijo ella levantando una ceja.

―Que nunca has dejado de hacerlo. ―dijo ella sin esperanzas.

―Pues la verdad no. ―dijo ella tranquila― Solo que esta vez no tengo 17 ni soy una inexperta, ahora tendré una hija con ella y no sé... Debo ver más allá...

―Y ¿Cuáles son tus planes? ―Pregunto mientras pedía algo para ella.

―Tomarlo con calma. ―dijo Camila.