12

4.5K 280 23
                                    

Poco tiempo después se encontraban nadando en la piscina interna, la chiquita daba gritos de felicidad dentro de su flotador con forma de patito, Lauren la vigilaba con un traje de baño de dos piezas color negro que resaltaba su piel y su tonificado cuerpo y la altanería de su orgullosos ojos verdes, mientras Camila llevaba uno azul marino de una pieza que mostraba las definidas curvas de ensueño del cuerpo de la castaña, la nenita lucía un vestidito verde lleno de patitos, ya a sus 5 meses y medio tenía su cerebro listo para aprender y de veras que le divertía, luego de nadar con Camila comenzó a impulsarse por toda la piscina con sus piecitos y su patito.

Lauren asombrada seguía muy de cerca los impulsos llenos de energía que Sophia hacía para surcar la piscina, entre risitas de felicidad, luego fue todo un vendaval sacarla de la piscina, lloró todo lo que no lloraba cuando se ponía malita, se retorció, chilló, tuvo ataques de rabia poniéndose toda rojita del enfado, y tiró lejos todos los peluches que Camila desesperada le daba para que se calmara.

¡BUUUUUUUUUUUUUU!―lloraba Sophia Jauregui ante una frustrada y sorprendida Camila Jauregui mientras Lauren había salido a buscar unas toallas― ¡BUUUUUU! ―continuaba furiosa señalando la piscina.

¡No! ―dijo Camila que ya tenía la piel chinita de tanto estar en el agua, desde las ocho y media hasta las 2pm― Cálmate, amor, tranquila, deja de llorar que te dará dolor de cabeza. ―le decía mientras la tomaba en brazos para calmarla y la presionaba contra ella para darle calor y besos... Pero era inútil.

¡BUUUUUU! ―se retorcía en los brazos de Camila― ¡BUUUUAAAAAAA!

―¡SOPHIA VICTORIA!―le decía su madre acariciando su espalda, Lauren entró y se asombró al notar que aún lloraba.

¿Qué demonios le pasa?―dijo Lauren molesta.

No deja de llorar porque quiere entrar a la piscina. ―le respondió Camila en medio de los chillidos de Sophia.

¿Qué? ―dijo Lauren poniéndose de frente a su esposa y a la chiquilla que lloraba a grito partido, la gente las miraba con curiosidad, Camila intentó por todos los medio calmarla.

Ya amor, ya....deja de llorar...

¡Basta! ―le dijo Lauren seria y con voz muy fuerte.

―¡BUAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡Glup! ―se atragantó la chiquita el llanto mientras miraba a Lauren ofendida con sus ojitos rojitos llenos de lágrimas.

―¡Nada te esta pasando Sophia, deja de una buena vez de llorar! ―dijo con decisión la ojiverde.

―¡No le hables así! ―le dijo molesta Camila.

―No le está pasando nada Camz, debe aprender a dominarse. ―dijo Lauren sin inmutarse ante el reclamo de Camila.

Es solo una bebé. ―dijo, mientras Sophia hundía su rostro en el regazo de ella ofendidísima.

Que entiende muy bien. ―dijo esta poniendo la toalla sobre su esposa y la nenita que se negaba a ver a su ojiverde madre, pero que ya no lloraba.

Camila seria se fue de ahí sin hablarle. Lauren molesta se dejó caer en una butaca y se cubrió el rostro con la toalla. Una anciana le dijo comprensiva que así era ser parte de una familia, Lauren apartó con frustración la toalla y le agradeció con una tímida sonrisa.

Los bebé lloran a cada momento... No se estrese.

―Mi hija no llora casi nunca, hoy fue su primera pataleta...

―¿Qué edad tiene? ―siguió la señora que en compañía su marido acompañaban a Lauren.

―6 meses...

Getenic - Camren© Where stories live. Discover now