Ι

582 41 18
                                    

Las gaviotas graznaban y volaban por la costa. En una habitación dentro de una mansión cerca de esta, se encontraba un pelirrojo colocándose una sudadera negra. Iba a salir aquella mañana a correr en la playa para despejarse un poco.

Agarró su movil y entró en sus redes sociales, nada mas cargarse la pagina una imagen de Teddy con la fecha de su nacimiento y la fecha del dia de la graduación. Debajo de la foto en la descripción se encontraba escrito.

"Hoy se cumple un mes sin nuestro Teddy Brown, el cual murió siendo triturado por los engranajes de las escaleras mecánicas del mall de Manhattan, siempre en nuestros corazones"

Eliel frunció el ceño y volvió a leer aquel texto, no se lo creía, seguramente se encontraba en el Olimpo con los otros. Feliz. Con su pareja. El pelirrojo agarró sus auriculares blancos y salió de su habitación.

Su padre llevaba sin hablarle desde aquel incidente y no solo eso, había perdido toda su confianza en él, pero James siempre estaba ahí para el pequeño.

El joven comenzó a *trotar por la playa, tomando grandes bocanadas de aquel fresco olor del mar. Entonces un flash lo alarmó. Paparazzis.

Lo tenian rodeado, el joven se puso en panico y sintió las lagrimas al borde de caer, las fotos que le undieron la vida, la burla de Teddy en la universidad.

La clase finalizó y todos los estudiantes salieron corriendo a la cafeteria como niños de infantil, Teddy salió el último y vio a un joven pelirrojo caminando en su dirección. Eliel.

—Teddy...

—¿Que quieres, vas a por mi marido o a por el de Dominik?

—No...Teddy no me digas eso...te pedí disculpas—dijo Eliel con lagrimas en los ojos.

—¡Es la verdad, eres una zorra rompe-matrimonios!

Los alumnos se detuvieron alrededor de estos mientras cuchicheaban y algunos reían.

—Solo quería sentirme querido por alguien, Teddy...tu también...

—¡Νo me compares contigo, ojalá nunca te hubiera conocido!—Teddy salió de aquel circulo a empujones y caminó hasta la cafetería dejando a Eliel solo.

Su padre...Eliel comenzó a derramar lagrimas mientras los paparazzis acercaban sus camaras y microfonos hacia él.

—Ya llegué—dijo Eliel al llegar a su casa, su padre caminó hasta él y le dio una fuerte bofetada.

—Cariño por favor, cálmate—dijo James intentando calmar al pelirrojo.

—¡¿Donde quedaron los valores, donde quedó el hijo que eduqué para bien y no para ir acostándose con señores 50 años mas mayor que él en una puñetera playa?!

—Papá...¿Cómo?

—¡Por todas partes, esta por todas partes—gritó el escocés lanzándole un periódico a su hijo y mostrándole un articulo de un periódico en su móvil.

"Eliel Roy es encontrado en la playa con su amante"

En la portada había una imagen de Eliel encima de las piernas de Poseidón.

"¿Amor prohibido o sexo casual?"

En la imagen del articulo se encontraba Eliel dandole una mamada a Poseidón.

—Lo siento tanto papá— pero Ian ya no quería escucharlo, había manchado la reputación de los Roy, Ian subió las escaleras hasta el segundo piso ignorando lo gritos de Eliel.

—¿Por que Eliel? —preguntó James.

—¡No lo sé!...soy un imbécil, y-yo—sollozó Eliel.

—Yo solo quería sentirme querido, no quería esto, quería tener amigos de verdad como Teddy..., pero gané odio—Eliel agarró una cámara y lo lanzó hacia la arena—¡Púdranse todos, los odio!

Entre empujones el pelirrojo logró salir de aquel circulo de miradas curiosas y paparazzis. Ya no lo seguían. El joven se dirigió hacia unos pequeños montes que llevaban hacia un acantilado.

—Jamas voy a librarme de esto, soy una vergüenza, esvpor eso que incluso...mi madre no me quiere...por eso mi hermano mayor murió, soy patético—dijo Eliel entre lagrimas mientras se dirigía al acantilado—lo mejor es irme a un lugar donde no estorbe más, ¿no?

—Oh pequeño coral, por fin te encontre, por fin, opídis.

—¿Quien habla?—susurró Eliel mirando las olas golpear aquel acantilado.

—Tu corazón ya no es rojo como la sangre, se oscureció, oh opídis, ¿Que te pasó?—susurró una luz verdosa que emitía el mar.

—Pensé que me amaba, pensé que me amaria al igual que los otros dioses, queria ser cómo ellos, pero solo gané odio, un corazón roto y una amistad perdida.

—Oh opídis, no saben de lo que eres capaz, no saben la clase de criatura que habita en tu interior, oh opídis reencarnaste al fin, salta opídis, salta y conviértete en uno con el oceano.

Eliel sin esperar ni un segundo saltó del gran acantilado rocoso, el paisaje invertido y el olor del mar haciéndose cada vez más notario y entonces silencio.

—Oh opídis, conviértete en uno con el océano, renace, enseña tu verdadero ser.

Oh opídis.

En uno con el océano.

El cuerpo del pelirrojo fue cayendo lentamente hasta los brazos de una mujer con serpientes en su cabello, esta tenía la piel con escamas y un tanto verde, los ojos esmeralda y unas uñas afiladas. Su cuerpo estaba cubierto por un vestido medio desgarrado verdinegro. Medusa.

—Se acabó el sufrir—dijo mientras acariciaba el cabello del menor—¡Preparen todo, es hora de despertar a Opídis y su palacio.

***

Flame se encontraba trenzando el largo cabello de Mónos mientras esta hacia una corona de flores. Amabas se encontraban sentadas sobre el césped del jardín del Olimpo.

—Hoy hace un buen día, podríamos salir a comer afuera—sugirió Flame—Por cierto, ¿Como es Atenea contigo?

—No sabría describirlo con palabras, es tan perfecta, sobre todo en—

—¿En que?

—Nada pequeña.

—Ya dejen de tratarme como niña, ya soy mayor.

—¿Esperas que te hablemos de esto si ni siquiera sabe como funciona la tostadora?—rió Mónos.

—¡No se rían! Sois todos tan cruel.

***

El cuerpo de Eliel quedó envuelto en una luz tenue, segundos después su aspecto y atuendo cambiaron, ahora llevaba unos pantalones blancos con una gran tunica larga y ancha por detrás de color celeste, su piel era escamosa, sus pestañas largas y blancas al igual que su cabello y cejas. Unas aletas cubrían sus orejas. A su lado el esqueleto de su hermano difunto.

—Llévenlo a una habitación de mi hogar para que descanse y reponga fuerzas, también llévense el esqueleto de su hermano.

Los dos hombres con armadura asintieron con la cabeza y acataron las ordenes de Medusa.



















*Trotar: Andar muy deprisa [una persona] o hacerlo largamente y de un lugar a otro.

My greek God: Opídis ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora