Anillo

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Jihoon solo sabía dos cosas a este punto : que mañana era el día en que debía enfrentar a su suerte y que no estaba listo para ello. Seungcheol le había compartido la clave en un mensaje de texto deseándole suerte en lo que quisiera hacer, sabía que estaba preocupado ¿Cómo no estarlo si su pellejo se encontraba en peligro? Al final había estado dando vuelta a la calle mientras el atardecer caía para despejarse la cabeza y no volver a caer en cama víctima del dolor de estómago que los nervios le producían.

Junhui le dijo que podían verse el viernes unas horas antes de que oscureciera, cuando el servicio de limpieza se iba y la escuela quedaba supuestamente cerrada. Había ventanas que por el tiempo y la oxidación no podían cerrarse, era ahí por donde se podía ingresar. No le dio detalles de como abrir las puertas de la dirección pero solo le dijo que no se preocupara por ello. Jihoon también le cuesitonó porque debía ir con él, después de todo le proporcionó la clave, ¿Acaso no bastaba con eso? Junhui se limitó a responder que no, que necesitaba ayuda para cubrirle por si algo no salía bien.

El bajito llegó entre su caminata a orillas del río y observó el puente a la distancia, pensó a modo de burla que esto no estaría pasando si Mingyu no le hubiera salvado y casi como si le hubiera invocado el moreno apareció en escena.

Ahí estaba él con el agua del río hasta la cadera y la camisa blanca empapada marcándole su bien definido cuerpo, los cabellos oscuros le goteaban, las pequeñas perlas de agua caían sobre su mejilla de una forma tan armoniosa que parecía arte pintado con finos pinceles. Jihoon se quedó sentado en la orilla observándole en silencio como se sumergía de nueva cuenta en el agua y salía momentos después mirando a todo lado. El moreno se encontró con la sorpresa de que Jihoon le observaba tranquilo al borde y dificultoso empezó a caminar hasta salir del río sentándose a lado de su superior.

—Que sorpresa encontrarnos de nuevo, hyung —dijo todo mojado, con el pantalón de mezclilla pesado por el agua. Jihoon mantuvo distancia prudente, no quería mojarse de igual manera.

—A decir verdad siento que hace mucho que no nos hemos visto...—asegura con calma.

—¿Me ha extrañado?—Jihoon le miró de mala forma como si estuviera a punto de golpearlo, Mingyu soltó una risotada graciosa. De pronto el más bajo volvió a recordar la charla con Wonwoo y se preguntó si ellos dos habían dado algún importante paso.

—¿Qué hacías en el río?—el moreno se arremolinó la camisa escurriéndole el agua.

—Había una mujer en la parte del puente y ella estaba, ya sabe, se le veía mal. La escuché cuando pasé detrás de ella. Me mantuve cerca...—Mingyu se dio cuenta a donde iba la charla, era como un flashazo de lo que pasó el día que se conocieron y temió sacar a flote una imprudencia.

—¿Te gusta salvar suicidas a orillas del puente? No es un hobbie muy sano...—soltó a modo de burla, al menos Mingyu pudo estar relajado sabiendo que eso no le había ofendido.

—No, no es un hobbie, es una coincidencia lo juro. Frecuento ese puente porque voy a donde mi tío entonces es la segunda vez que me detengo por alguien.

—¿Entonces?...—cuestionó interesado en su historia, después de todo el moreno se veía feliz de contarla.

—Entonces eso, ella decía en el teléfono cosas muy dolorosas a alguien, supongo que era su novio porque le decía que no podía creer que le hiciera eso. ¡Woa! Se le escuchaba realmente mal. Tenía todo el maquillaje corrido en sus mejillas entonces cuando colgó la llamada ella...—imitó la acción de quitarse un anillo y lanzarlo —lanzó un anillo al río...

—Comprendo...

—Me acerqué para consolarla pero solo negó repetidas veces con la cabeza y se fue.

A-TeenWhere stories live. Discover now